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España España · Somewhere Far Beyond
Voto de Richy:
7
Drama Tras 25 años cosechando éxitos y gozar de fama mundial, y en plena preparación de un concierto para celebrar su cuarto de siglo profesional, el futuro de un cuarteto de cuerda de Nueva York recibe un duro golpe que puede poner en entredicho su supervivencia. El violonchelista de la formación está padeciendo los primeros síntomas del Párkinson, una enfermedad que en poco tiempo pondrá fin a su carrera como intérprete. La incertidumbre ... [+]
13 de mayo de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sorprendente e interesantísima ópera prima de Yaron Zilberman, director de origen israelí y amante de la música clásica.

“A Late Quartet” es la historia de la discordia de un exitoso cuarteto de música de cámara. Después de un cuarto de siglo actuando, al fundador del grupo le diagnostican Parkinson, con lo cual deben de buscar un sustituto. Esto será el pistoletazo de salida de una serie de desavenencias, celos y comportamientos irracionales que provocarán la división del grupo y harán peligrar su integridad futura.

Zilberman quería hace una película sobre una familia desestructurada. En “A Late Quartet” se presenta la desestructuración del cuarteto, que después de 25 años es casi ya como una familia, y además incluye la música como otro elemento vivo del relato. Los primeros minutos del filme son una buena muestra de cómo Zilberman es un apasionado de la música, y son quizás los más aburridos de la cinta para los legos en el tema. El espectador espera, no sin cierta desilusión, que la película siga con el mismo tono, como si fuera un cuasi-documental sobre Beethoven y la música de cuerda, pero Zilberman va transformando la película y, con la música como escenario y leit motiv, desarrolla un drama notable dividido en piezas o pequeñas historias.

La decadencia del grupo comienza con la enfermedad de Peter (Christopher Walken), pero se magnifica con la crisis del matrimonio Gelbart, Robert (Philip Seymour Hoffman) y Juliette (Catherine Keener), y la aventura amorosa de Daniel (Mark Ivanir) con la hija de los Gelbart, Alexandra (Imogen Poots). Zilberman conduce el drama de las diferentes partes de manera soberbia, y lo trasfiere al grupo como entidad única, como si los problemas personales de cada uno fueran llagas supurantes en el cuerpo principal.

Las obvias reminiscencias a la música de Beethoven y sus complejos cuartetos, especialmente el de su “Opus 131”, están presentes y aportan complejidad, la cual se me escapa al no ser entendido en el tema, pero es sin duda un valor añadido para los que sí la entienden y le sacan el doble sentido.

Las interpretaciones son soberbias en todo el elenco. Destaca, por encima de todo, las de Christopher Walken y Philip Seymour Hoffman, y de forma especial la de Imogen Poops, una joven promesa que apunta alto.

Muy interesante.
Richy
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