Que una constelación esté plagada de estrellas brillantes no significa que sea la mejor constelación del firmamento (estúpida observación de un astrónomo aficionado para hacer una entrada interesante a la crítica). Por esa regla de tres, que una película cuente en su reparto con George Clooney, Brad Pitt, Julia Roberts, Matt Damon, Andy García, la Zeta Jones, etc etc., no significa que sea la mejor película... o al menos, no una segunda vez.

Y es que parece mentira que, repitiendo el mismo reparto y el mismo director de la exitosa primera parte, haya bajado el listón como si las estrellas con las que cuenta hayan disminuido su brillo misteriosamente. Son los mismos actores y los mismos personajes, pero en "Ocean's 12" carecen de ese espíritu y esa sintonía de la que hacían gala en la entrega anterior, donde los 11 de Ocean elaboraban, estudiaban y ejecutaban con elegante maestría un robo imposible... Intentar repetir la misma fórmula no siempre es sinónimo de éxito, y triplicar los planes y los robos es robarle consistencia y claridad al guión.

El desarrollo deja más bien indiferente al espectador, que ve desfilar a los actores como si fuera una pasarela donde cada modelo quiere sobresalir por encima de las demás antes que cooperar por el bien del espectáculo en su conjunto. Es más un Clooney vs. Pitt que un Clooney & Pitt, lo cual no le hace ningún favor a una cinta donde las interpretaciones son su mayor baza (y su mayor presupuesto; habría que ver lo que se han gastado sólo en nóminas para pagar a tanto renombre).

En lo que sí destaca es en esas perlas de humor que se introducen en la trama como paréntesis de descanso, un humor que se dejaba entrever ya en su predecesora y que Soderbergh ha sabido sacar más partido en ésta. A tener en cuenta el cameo de Bruce Willis (de lo mejorcito del filme) y el chiste recurrente con Julia Roberts.

Echo la vista atrás y veo con cierta nostalgia mi crítica de Ocean's Eleven (de las primeras que escribí en FA, se nota el cambio de estilo desde entonces). Si tuviera que copiar y pegar los puntos que allí enumeré, tan sólo le haría justicia el primero.