Muy interesante filme de Jean-Paul Salomé, de cuya publicidad apenas se hizo eco aquí en España. Descubrirlo ha sido, bajo mi humilde punto de vista, un gran acierto.

El filme se ambienta en la Segunda Guerra Mundial, donde cinco mujeres espías deben cumplir una peligrosa misión para salvaguardar el secreto del desembarco de las tropas aliadas en la playa de Omaha, en Normandía. Los servicios de espionaje franceses reclutan a Louise (Sophie Marceau), una excelente francotiradora, para que ella, junto con cuatro mujeres de probada experiencia, rescaten a un agente doble inglés de las manos del sanguinario coronel Heindrich (Moritz Bleibtreu), un oficial de las SS encargado del contraespionaje.

Salomé crea una historia de acertado desarrollo, mezclando de forma virtuosa el cine de espionaje, el bélico y el de acción. Los personajes, aunque algo planos, están bien definidos y se asientan en la trama de manera sencilla, sin forzar la historia. Salomé utiliza el siempre atrayente reclamo del “basado en hechos reales”, aunque sólo parece referirse a que estas audaces mujeres espías existieron y dieron un buen servicio a las fuerzas aliadas. Nada de lo contado en el filme parece tener reflejo en la realidad histórica, a excepción del personaje de Louise, muy bien interpretado por una Sophie Marceau inexplicablemente más joven cada día.

Cada una de las espías tiene una personalidad definida, aunque en ningún momento se profundiza en ella. Salomé se decanta por los hechos, elaborando la trama con buen ritmo y dándole un toque de seriedad que desaparece en escasos segundos, primando el thriller de acción por encima de cualquier otro género. El belicismo “light” deja expuesto el interés por desarrollar un relato de espías antes que una historia de guerra; lo único que podría enmarcar la película dentro del cine bélico es el contexto histórico en el que se desarrolla.

Las actuaciones presentan un nivel medio-alto, destacando una estupenda Sophie Marceau y la gran sorpresa de la belga Marie Gillain, con una expresividad suficiente para destacar por encima de sus compañeras (y sobre todo compañeros) de reparto.

Jean-Paul Salomé nos deja con buen sabor de boca después de disfrutar de una trama sencilla pero muy bien rodada, unas actuaciones solventes y una factura final notable, a pesar de las evidentes faltas de rigor histórico. Aconsejable verla en V.O., la diferencia es abismal.

Muy interesante.