Ambiciosa producción canadiense de animación para adultos, basada en el cómic de culto del mismo nombre, que llevó a un verdadero ejército de dibujantes a plasmar la idiosincrasia y el espíritu del cómic original, plagado de fantasía y erotismo.

En “Heavy metal”, como película de episodios que es, se desarrollan una serie de historias con un elemento común: una extraña esfera verde resplandeciente que es traída a la Tierra por un astronauta. Cuando se la enseña a su hija, la esfera maligna lo desintegra y empieza a contarle a la chica una serie de historias en las que la esfera formó parte, a través del espacio y el tiempo.

A ritmo de una gran banda sonora, los relatos presentan componentes fantásticos de diversa índole, en los que el elemento común es el erotismo: no hay episodio en el que no salga una chica desnuda y deseosa de sexo con los protagonistas, lo que le da al filme una notoria pátina misógina, pues parece destinado casi exclusivamente al público masculino, algo en lo que también se parecía el cómic.

Como suele pasar en este tipo de cintas, las historias son tan variadas como su calidad. Hay tanto despropósitos como narraciones interesantes, siendo las más destacadas la del avión accidentado durante la Segunda Guerra Mundial, y sobre todo la que cierra la película; un relato de gran inspiración en la heroic-fantasy y sin duda el más celebrado, protagonizado por la guerrera Taarna, que pone su imagen al cartel de la película.

En todos los casos, el trabajo de animación resulta destacado, y la imaginería visual se beneficia del talento de Jean Giraud, alias Moebius. Todo un lujo y un pequeño clásico de la animación que aún no ha sido superado por sus secuelas y remakes. Recomendable.