La película comienza interesante. Parece por un momento que el tema Iba bien. Salen los créditos y ya no hay vuelta atrás. La caja de Pandora de basura se ha abierto y la película se va volviendo cada vez peor y más amateur.
Partiendo del formato muy cuestionable y también de los aburridos planos pasando por actuaciones muy mediocres.

El guion parece hecho por un estudiante de cine con ganas de provocar gratuitamente pero sin ninguna chispa.
Ya de por sí el hecho de que no empatices como espectador ni con el protagonista ni con su hermana... te demuestra que no hay esperanza. Que algo apesta... y que la intención de provocar está por encima de dibujar bien los personajes.

El protagonista es un claro antihéroe pero no tiene ninguna característica que lo haga disfrutable e incluso tridimensional. El actor es un crossover entre Eduardo Noriega e Imanol Arias pero sin gracia.

Eso sí, tiene un jodido gato acostado encima de la cabeza. Un pelucón que tiene más personalidad que cualquier palabra que articula. Tampoco mejora ella, la que en su día recibió el Goya a mejor actriz revelación por “el laberinto del fauno”... Nos brinda una actuación pésima donde el único interés que aporta este personaje es enseñar culo y escote.

La película va sucediendo sin rumbo... parece que naufraga en un intento de provocar y crear sensaciones extremas tocando temas tabú como el incesto. Tan pésimamente escrito y llevado que llegas al final por inercia y te sueltan la bofetada final con la escena de Holocausto Canibal y esa reflexión de mercadillo barato.

No entiendo como está por encima del 5. Es de lo peor que he visto en años.