Ahora que se ha estrenado esta película de fotografía tan nebulosa que me recuerda al softcore de los años 70, cuidada ambientación, decorados y vestuario; buenas interpretaciones de Nicole Kidman, que pese al botox que no le deja gesticular ni girar la cabeza lo más mínimo, Kirsten Dunst en plan soltera y entera y, sobretodo, una Elle Fanning que está en mi lista de actrices buenorras y talentosas; no estaría de más volver a repasar (o ver por primera vez) El seductor de Don Siegel, anterior versión de esta película. Más que nada para que uno olvide que esta película existe, que Colin Farrell pierde en comparación con Clint Eastwood y que toda la carga psicológica que aquella tenía se pierde para darnos una película vacía y totalmente aburrida.