Sin duda, uno de los mejores westerns de la Historia del Cine, aparte de una de las obras maestras que mejor definen el característico cine de Ray entre apasionado y violento, entre tenso y nervioso, entre desatascador de emociones y empecinador de otras.
La particularidad de "Johnny Guitar" es su condición de western ideado, desarrollado y plasmado como si de un melodrama se tratase. La historia de amor interrumpido entre la aguerrida y espléndida Joan Crawford y el tranquilo Starling Hayden, se constituye en parte de nuestra mitomanía, dentro de las historias de amor narradas por el cine. Philip Yordan escribió un guión maravilloso, ocn brillantísimos diálogos -"miénteme, dime que me quieres"- que son los que fluyen la emoción y la acción, de un western tan mítico como atípico pues está contado desde el punto de vista femenino (solo me acuerdo de la "Encubridora" de Lang como título respetable bajo esta premisa).
"Johnny Guitar" tiene un arranque prodigioso de media hora de cine absorbente y clásico, dónde el uso del color empieza a pegarse a nuestras retinas, dónde la resurrección de este amor comieza a subyugarnos, dónde, en fin, su precisión narrativa nos rodea y envuelve en cine impedurable y literalmente maravilloso. Música, con una muy bonita canción cantada por Peggy Lee, de Victor Young y fotografía de Harry Strunding.