A un campesino colombiano (Tosar) las FARC le entregan un bebé enfermo para que lo cuide hasta nueva orden. Es el hijo de la secuestrada Clara Rojas y ahí empieza una lucha épica de este hombre para sobrevivir junto a su familia, mientras llega el día en que el mundo entero estará pendiente de la liberación de ese niño, en la negociación del gobierno colombiano y las FARC...
Sin ser ningún logro excepcional, "Operación E" deja en cueros a la cacareada "Lo imposible". Ambas están basadas en hechos reales, pero lo que en la película de Bayona era una enorme operación de marketing unida a una tramposidad en el manejo de lo que contaba, aquí se transforma en cine que transpira, que huele a verdad, que llega, es sencillo y emociona. ¿La razón principal?: la enormidad interpretativa, mimética, del señor Luis Tosar, quién se reencarna fabulosamente en el campesino Crisanto y nos sube a sus espaldas para acompañarle en su odisea, junto a su numerosa familia. Guiados por él, Courtois hace lo que debe y vuelve a quedarnos claro que los extremos se tocan: por un lado, el terrorismo salvaje, extorsionador, asqueroso, de las FARC y su capitalista causa comunista (se hacen ricos los cabecillas a costa de falsos intereses políticos); y del otro lado, la estrechez e ineptitud administrativa y judicial del poder político y público que iguala terroristas con cualquier persona del pueblo llano (eso, se mire por dónde se mire, es otra clase de terrorismo; cada uno que le ponga el apellido que quiera).