La reina de los condenados

No es que me esperase gran cosa despues de ver que Stuart Townsend sería Lestat, papel para el que se necesita mas carisma del que este supuesto "guapo" tiene (yo no le veo la guapura por ninguna parte), y que la fallecida Aaliyah seria Akasha (por mucho que a algunos les emocione verla en semi-bikini haciendo de perversilla de pega); por supuesto que no esperaba ni remotamente que estuviera a la altura que la película de Neil Jordan... pero para lo que no estaba preparada era para el suplicio que supuso aguantar la duración del filme (no puedo decir cuanta fué porque los minutos se me hicieron horas). Esto no se le hace a nadie. Lo que mas me dolió no fué el precio de la entrada, sino que los acomodadores no me dieran el pésame o las gracias al salir de la sala, de la que por cierto era una de las tres únicas personas que había.
En fin, lo que no te mata te hace mas fuerte.

Cuando me dispuse a ver esta película por primera vez iba con la idea de encontrarme otra cosa muy diferente. Y es que a pesar que me encanta que la narración se haga desde el personaje de Lestat, y todo lo que piensa sobre la inmortalidad, me decepciona la historia en sí. Un vampiro que se hace famoso con un grupo de metal y la gente se queda tan "pancha"... Lo mejor sin duda, la banda sonora.

Película de baja estofa, con aparentes pretensiones pero que termina siendo una amalgama de situaciones surrealistas con música heavy facilona, una "Reina de los Condenados" descafeinada y unos protagonistas insulsos.

Parece que gustó, porque es imposible separar hoy día el look aquí de Lestalt con el del boom de Robert Pattison como vampiro/luciérnaga. Así, con un estereotipado e imbécil personaje, y con una banda sonora creada por el hijo bastardo de la relación entre Korn y los pitufos makineros se crea este engendro moral que, al menos, se deja ver con indiferencia y no con aversión.
La trama es tan triste que hay un momento en el que esperas que vaya a poner un subtítulo de situación en el que se lea "Monegro's desert"... la polla.

Por lo menos nos dejaron algún comentario gracioso:
"- ¿Cómo te las has arreglado para sobrevivir a los 50 con terciopelo rojo?
- Dormí.
- No te has perdido nada.
- A Elvis..."

Realmente es una pésima adaptación, las actuaciones no son tan malas, pero no me ha parecido en que tipo de ambiente se ha movido la historia. Pienso que Michael Rymer no hizo un gran trabajo aunque para la escena yo creo que es algo inexperto, vaya que deformar de tal manera una de las mejores novelas de Anne Rice.

Tanto si se es fan de las novelas de Anne Rice como si no, es imposible sacar nada positivo de la película de Michael Rymer.
Hay que reconocer la valentía y el esfuerzo por intentar llevar a la pantalla una novela tan rara, complicada y poco cinematográfica como La Reina de los condenados, pero es que ésto no tiene ni pies ni cabeza. Está mal hecha, los efectos visuales son risibles, la fidelidad a la novela es muy cuestionable, y los actores, aunque hacen lo que pueden (sobre todo Vincent Perez, un digno Marius, y la fallecida Aaliyah), no son los adecuados para sus personajes. Y por si le faltaba algo, es aburrida y caótica.
En definitiva, un desastre con patas. Se intentó, pero no pudo ser. Ya era muy difícil desde el principio, porque la novela es para echarla de comer aparte (y ésto lo dice una fan absoluta de las Crónicas Vampíricas de Rice), pero es que ésto es una bazofia muy grande.

Lo mejor: Lo que consiguen Vincent Pérez y Aaliyah con lo poquito que tenían para jugar. Y lo guapo que está Stuart Townsend.
Lo peor: Todo lo demás.