Éxodo

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: REGULAR.
Es un hecho que la edad nos hace mirar de forma diferente muchas cosas, y las películas no escapan a este factor, por más objetivismo que intentemos aplicar a lo largo de la vida. Como cinéfilo de pro me he asomado a todos los géneros y épocas, y en todas me he dado de bruces con joyas y abominaciones, así como con filmes que no han resistido bien el envite del tiempo. No puedo decir que este sea el caso. Lo que si puedo afirmar es que siempre me pareció una obra lenta y pesada. Sabido lo del prisma de la edad, siempre he intentado volver a ver con los ojos más aquietados de la madurez aquellas películas que se me atragantaban. Y lo hago porque me ha permitido redescubrir películas que en su día infravaloré.
No voy a entrar en lo referente al histórico proceso de la película, con Dalton Trumbo y la caza de brujas de por medio, así como tampoco a realizar un análisis sobre la fiabilidad del contexto histórico en el que se desenvuelve la trama. Algo que sí he aprendido con muchos años, es que el cine no es el mejor lugar para aprender sobre hechos históricos. Lo que quiero y deseo comentar es la obra como película en sí. Para empezar, la excelente puesta en escena y fotografía nos sumerge de lleno en la película. Las interpretaciones son excelentes, sobre todo la de Paul Newman, y ver la película a día de hoy en HD y en un gran televisor con la ultima tecnología es una gozada. Sin embargo, tal y como está estructurada, la historia es tediosa y carente de atractivo. Es decir, no hay emoción alguna en una historia abúlica que se hace eterna en sus tres horas y diecinueve minutos. La falta de ritmo es absoluta y esto tampoco la beneficia. Es como leer uno de esos libros de setecientas páginas, y en el que antes de llegar a la mitad se nos antoja ya pesado. A una película, sea de la índole que sea, se le pueden permitir muchas cosas, pero nunca que conduzca al tedio irrevocable. Así pues, por esta vez, y a pesar de los muchos años transcurridos. Éxodo, a pesar de sus valores, me sigue pareciendo aburrida.