Vengadores: Endgame

Hablamos de la película número 27 de aquellas que siguieron la estela de esa digna evasión palomitera llamada “Iron Man” (2008). No merecería la pena hablar de esta cinta salvo por el hecho de que en total han costado más de cuatro mil millones de dólares y, lo importante, han recaudado más de veintidós mil millones, hablando solamente de taquilla. Para compararlo con la referencia inevitable en estos casos diremos que “La guerra de las galaxias” ha recaudado hasta hoy 15 mil millones. En este sentido al margen de la calidad cinematográfica lo que está claro es que es un buen ejemplo del espíritu de nuestro tiempo y por eso resulta tan deprimente constatar los temas que están en juego. Porque además de lo trillado de lo que nos cuentan y la cantidad de agujeros de guión que se nos presentan lo triste es lo insistente que es la película a la hora de tirarnos a la cara todos los lugares comunes políticamente correctos de la actualidad sin ningún esfuerzo por la coherencia o por buscar un enfoque mínimamente original o crítico.

No me considero un fiel seguidor ni entendido del mundo de los comics, ni de las sagas de cada uno de los personajes de Marvel, aunque valore el entretenimiento y disfrute lo que me puede brindar un buen film de superhéroes cuando no se toma ni demasiado en serio ni demasiado a broma a si mismo, y donde prima el ritmo, la construcción del nudo de la trama, la figura de un buen villano y una ligera dosis de ciencia ficción a modo de caramelo.


Su predecesora me gusto, y para ser del género al que pertenece diría que bastante además. En este caso, el punto de inspiración, atrevimiento y buena mano para dosificar los tiempos en la película (siendo algo complejo cuando tienes que jugar con tantos personajes mas y menos queridos como quien cumple con un cupo) ha desaparecido a mi modo de ver, y he pasado de disfrutar como un mocoso a exasperarme porque llegara ya el final.


El mensaje y principios que hacian a Thanos un villano especial y un estandarte en Infinity Ward aquí se diluyen en lo que acaba pareciendo mas un ajuste de cuentas que una cuestión de ecologismo planetario responsable.


Ciertos personajes ven bastante mermado su poder con respecto a la lógica impuesta por los anteriores films, y algunos ni entran directamente en acción, o cuando lo hacen es mas con calzador que de otra forma...y todo por mantener una especie de equilibrio de fuerzas, que esta vez , si da la sensacion de ser algo mas artificial de la cuenta.


Lo que personalmente me ha gustado menos de la pelicula: Sus primeras dos horas.
Dos horas que si bien podían haber sido un preambulo y justificación de la batalla final, es mas bien justo al contrario. Momentos "emotivos" dignos de drama de domingo de tarde y conversaciones innecesarias, que como insinue antes, parecen mas ocupadas en tomarse a si mismas como algo que realmente no es requerimiento de una película de estas caracteriasticas.


En resumen, de tener una nota tan alta me supongo que mucha gente la disfrutó tanto o mas que la anterior, pero no podía ser mas al contrario en mi caso.

Continuación directa de "Vengadores: Infinity War" (2018) que supone un punto y aparte en las aventuras de los superhéroes de MARVEL Cómics en el cine, que ahora (exceptuando a los que no han quedado medrados y manidos en sus aventuras... sino muertos directamente) deberán reinventarse o aportar nuevos personajes de las viñetas al Séptimo Arte. Con "Vengadores: Endgame" se termina una etapa muy lucida, entretenida y gustosa (que no profunda o erudita) de largometrajes superheroicos. Y "Vengadores: Endgame" sigue manteniendo en su guión ese toque de livianidad y recreo dentro de una trama con el desarrollo justo y necesario como para distraer y servir de percha al verdadero punto fuerte de esta saga: su puesta en escena.

Nuestros Vengadores favoritos (los que han quedado vivos tras "Vengadores: Infinity War") volverán a unir fuerzas para emprender una nueva misión que deshaga el entuerto que el malvado Thanos ha armado en el universo. Para esta nueva misión el equipo se vuelve a dividir como en el film anterior en varios equipos. Por un lado tenemos a Iron Man, el Capitán América y Ant Man, por otro a Thor y Rocket, por otro a Hulk, la Viuda Negra y Ojo de Halcón, y por otro a Nébula y Iron Patriot. Cada uno deberá recuperar una gema del infinito no sin encontrarse varias trabas... anecdóticas.

El libreto cuenta con una premisa de cierto interés y su desarrollo es lo suficientemente cabal y vivaz como para despertar la atención del espectador... al menos en un primer visionado. Lo cierto es que el film no incide demasiado en las paradojas temporales (esto no es "Looper" (2012) ni "Terminator" (1984) ni "El efecto mariposa" (2004) ni "Regreso al futuro" (1985)) ni en la evolución de la aventura, y prefiere centrarse en el desparpajo verborreíco de sus protagonistas (donde algunos chacarrillos triunfan y muchos otros no) y en la acción más vistosa. Y esto es en definitiva lo que nos ha ofrecido esta saga (salvo contadas excepciones como "Black Panther" (2018) o "Capitán América: El soldado de invierno" (2014)) en líneas generales: una distracción divertida y atrayente cuyo único propósito es hacer pasar un buen rato de recreo frente a la pantalla. Por supuesto me hubiera gustado ver una conclusión como la que tuvo la saga de "El caballero oscuro" de Christopher Nolan, pero no se le pueden pedir peras al olmo, y lo que da "Vengadores: Endgame" es lo suficientemente complaciente como para resultar un buen largometraje (que excede las 3 horas, por cierto). La trama, si bien manida (¡anda que no hay films sobre viajes temporales!... y más reseñables además), discurre por el metraje con cierta agilidad y algunos puntos de intensidad, los pequeños y sutiles (y típicos) momentos emotivos logran el calado que buscan gracias a la comodidad con la que se sienten unos actores que llevan décadas tratando estos papeles, y la puesta en escena sigue siendo tan elegante como la saga acostumbra. Esta vez sin novedad en el diseño de los universos y en la estética de su vestuario (la cinta, como conclusión, decide tocar todos los elementos pasados) pero con mucho mimo y cuidado en su fotografía, con una edición enervada y cómplice para con el espectador, y con unos efectos visuales sobresalientes.

Estos elementos en la ejecución y un guion cabal y cadencioso son suficiente como para cumplir su cometido de entretenimiento palomitero de relumbrón. La conclusión es además resuelta con cierta pericia, lo que agradecerán los más fanáticos de este universo cinematográfico (yo soy más de la Tierra Media, Matrix, Star Wars, Las crónicas de Narnia o Harry Potter, ¡qué le voy a hacer!). Es un largo indispensable para cualquier marvelita, por supuesto, ya que verá a sus superhéroes plasmados con elegancia y gusto en la acción de la gran pantalla en una trama clásica de aventuras agitadas contra el villano de turno. Como film de superhéroes ni es el mejor ni resulta indispensable (sobre superhéroes viajando en el tiempo, "X-Men: Días del futuro pasado" (2014) logró menor difusión en su trama y un tratamiento a sus personajes más hondo... algo que aprovecharon Michael Fassbender y Jennifer Lawrence entre otros), es un oportuno y gustoso pasatiempo pero no cambiará la historia del género (eso lo hizo Nolan, pero el "Joker" de este año tampoco le va a la zaga). Al nivel de "Thor" (2011), "Ant Man y la Avispa" (2018), los Spider-Man de Sam Raimi, la primera entrega de "Los Vengadores" (2012) y de su predecesora "Vengadores: Infinity War" y ligeramente superior a "Vengadores: La era de Ultrón" (2015).

Lo mejor: Su puesta en escena en las batallas.
Lo peor: La falta de riesgo argumental.

Película larga, no se entiende por si sola sino como cierre a toda la saga y esto en vez de hacerla mejor creo que la empeora un poco. No es una película de acción como lo era su predecesora Infinity War. La sensación es que mientras que Infinity War apetece volver a verla porque es un no parar, no creo que repita en este caso.

DECEPCIÓN INFINITA

Así de tajante empecé mi crítica hace justo un año de la anterior cinta de estos vengadores.
A día de hoy me reafirmo en todo lo que dije. Sigue siendo una cinta bastante aclamada en general, y yo lo respeto, pero nunca compartiré ese entusiasmo.

Ahora llega Endgame, la ansiada continuación que presuntamente será el súmmum del universo Marvel y todo eso, y yo ya me temía lo peor. Entré a la sala con el cuchillo afilado y la vejiga bien vacía.

¿Pero sabéis qué? Me ha gustado.

Creo que aquí están todos los ingredientes que le faltó a la anterior para cautivarme. Tampoco os confundáis, no es una cinta perfecta, ni muchísimo menos, pero siendo la película número 22 del MCU y como cierre de ciclo creo que ha sido satisfactoria.

Ya no es que sea sólo la mejor de los vengadores, es que se siente una cinta de vengadores. En IW todos los personajes andaban dispersos, capitán américa se sentía desperdiciado, Iron Man brillaba poco, la viuda que sólo destacaba por su horrendo look, un Hulk que no estaba ni en cuerpo ni en alma y un Thor que hacía lo que podía. Sentí que estaba asistiendo a un grupo separado y venido a menos.

Aquí se recupera ese espíritu de equipo que yo añoraba, el carisma perdido. Faltan caras que sobraban y se unen otras que se echaban en falta. Un balance positivo en mi opinión.

Y Thanos. Ay Thanos, mi molesto y malvado hombretón morado. Qué por culo diste con tus gemas de las narices y cómo me alegro de lo que te han hecho aquí...
Sale lo justo y necesario como excusa para el conflicto y no se nos atraganta, algo que agradezco muchísimo. IW era la película de Thanos y Endgame es la película de los vengadores.

Y para esta sí que no vale la excusa de haberse visto alguna suelta. O las has visto todas o estarás perdido y deseando que se acabe de una vez. Es una película exclusiva para los que llevan con esto desde 2008, el que busque mero entretenimiento palomitero se verá poco recompensado y a menudo exhausto y confuso.

Es una cinta de viajes por el tiempo con mucho fan service en el que hay que unirse al absurdo y el desfase continuo que supone, no hay otra manera posible de afrontarla. Además, son 3 horas, que se dice pronto. Aunque IW duraba menos y se me hizo eterna, esta se me ha hecho bastante ligera, síntoma de que las cosas se han hecho bien.

Sigue presente el humor pero mejor medido, y qué maravilla ese Thor desfasado y cervecero. Hulk vuelve de una manera curiosa pero al menos vuelve. Robert Downey Jr. en el mejor Ironman de su carrera y Chris Evans recuperando el papel de Capitán América por todo lo alto. Sin duda los mejores de la película.

Todos los personajes tienen su pequeño momento de gloria, todos y cada uno, algunos más que otros pero igualmente tiene mérito. Nébula cobrando relevancia. Capitana Marvel aparece menos de lo que esperaba pero su aportación es positiva (de algo sirvieron las dos horas que duraba su aburridillo telefilm). Y qué decir de aquella Gwyneth Paltrow que "pasaba por ahí", mujer, qué forma de callarme la boca desde luego.

La hora final aguarda esa batalla que yo tanto ansié en IW y que no me dieron. Sinceramente creo que será complicado volver a lograr un conflicto de estas dimensiones y con un presupuesto así en actores dentro del género. Algunos caerán KO en las dos horas anteriores pero si llegas hasta el final, merece la pena.

La última escena de todas es una absoluta delicia, un final apropiado, sin necesidad de una espera a una post-créditos, ese es el final, no necesita más, es el que es y el que debe ser.

A partir de aquí veremos como siguen exprimiendo a la gallina de los huevos de oro. Lo que está claro es que ya no habrá nada tan grande ni absurdo como esto. El fin de Marvel, o al menos del que conocemos.

Y el último cameo de Stan Lee es uno de los más simpáticos y acertados de cuantos ha hecho. Descanse en paz.


Lo mejor: vuelve a sentirse una cinta de Los Vengadores. Los viajes en el tiempo le da un enfoque distinto e interesante al asunto. Cada personaje tiene su momento. Thanos mejor dosificado. La batalla final. Ligeros tintes dramáticos como no se veían en mucho tiempo por aquí. La escena final.

Lo peor: puede pecar de confusa y pesada si no se entra al juego.