Rosario Tijeras

Desconozco la novela que fue gran éxito, lo que no entiendo es que la película también lo sea. Esta Rosario, mal interpretada por la actriz y el director, no logra rozar lo épico del personaje, tal como pretende el guión. La actriz logra desdibujar a la heroína luciendo palmito, eso sí, excelente; y el cine colombiano logra de nuevo, que me cree unos clichés de Medellín, a la que espero no ir nunca, tan llena de corrupción y peligro.

Penosa cinta de mafia callejera sin interés alguno, lenta, aburrida, previsible y sin contenido. La historia no interesa y está muy vista. Las películas de malos deben ser muy buenas para no aburrir. Se salva Ugalde que, como siempre, demuestra ser un gran actor incluso en bodrios como el que nos ocupa. Abandona Maillé.

Esta película maneja un tema que en Latinoamérica ya es muy gastado, esta exportación de porno- violencia en la mayoría de nuestras producciones ha sido la constante dentro del cine de nuestra región. En un comienzo, esta idea reflejaba una realidad social, y de esta manera estos temas fueron tomando sentido a través de su crítica, sin embargo el constante uso de esta temática en varios films latinoamericanos ha desgastado su importancia.

La diégesis de la película tiene mucha coherencia, me gusta la actuación de Rosario, y la constante intensidad a través de los diversos puntos de giro que hilvanan esta historia.
Mucho sufrimiento dolor, pobreza y drogas para una hora y media de película.

Hermosa, pasional, frenética, real y cruda.
Para llorar y enamorarse de la maravillosa actuación de flora Martinez porque a todas estas uno diría que Jorge Franco pensaba en ella mientras escribía el libro.

Los personajes que van apareciendo a lo largo de la película son como seres amorales, sin escrúpulos, sórdidos, guiados solo por las pasiones... Vamos, terrorífico. La peli en sí puede tener un toque experimental que la puede hacer interesante, pero cuando ya se van de juerga con un muerto (¿es una costumbre colombiana?), reconozco que quité la película, me dio demasiado asco, y estoy lejos de ser una persona especialmente sensible, pero no sé, esa costumbre me pareció enfermiza. Y Dios mío, la Rosario Tijeras, vaya elementa, parece poseída por algún ser diabólico. No sé, si queréis cosas morbosas e impactantes, esta es vuestra peli.