Zeitgeist: The Movie

Lo primero que me vino a la mente después del visionado de este documental fue la novela de George Orwell, 1984, y la mítica frase “El Gran Hermano te vigila”. La idea de una sociedad en la que hay un “poder” que controla cada uno de nuestros movimientos resulta sobrecogedora, más al pensar que la ficción no está tan alejada de la realidad.

Zeitgeist consta de tres capítulos. Cada uno trata de un tema aparentemente diferente, pero con cierta conexión camuflada: la religión, el 11-S (los atentados en Nueva York) y el poder de los bancos. Escrito y dirigido por Peter Joseph y emitido en internet de forma gratuita, nos muestra una visión muy particular del mundo, desde un punto de vista estadounidense pero global a mismo tiempo.

Hoy en día, consideramos que internet es un arma de doble filo: un instrumento enriquecedor y de gran utilidad, pero también un elemento de manipulación en el que se da cabida a cualquier tipo de información por falsa que sea. Sin embargo, no somos conscientes del poder que pueden llegar a ejercer otros medios más tradicionales, o instituciones tan ancestrales como la religión, los gobiernos o la banca.

El documental aporta mucha información y datos, pero no podemos saber con certeza cuál es su grado de credibilidad ni su rigor científico. Sin embargo, su interés radica en que logra hacernos pensar en que quizás todo lo que nos cuentan no sea tan real como pensábamos, en que los medios de comunicación pueden llegar a hacernos creer cualquier cosa.

Con un montaje sensacionalista, que busca claramente el impacto, tanto visual como ideológico, invita a reflexionar sobre el mundo que nos rodea y del que formamos parte con gran pasividad. Y nos hace pensar que el verdadero enemigo de la humanidad es el propio ser humano (Homo homini lupus).

Un documental original, sorprendente, como un jarro de agua fría. Para mentes abiertas a la reflexión. No deja indiferente.

Cuando la vi creí ver un grandísimo documental, pero esta manía que tengo de contrastar datos...
Definitivamente, no la veas. MIENTE más que habla, es un pseudo-documental de la ultraderecha americana, disfrazada de progresistas.

Podían haber llegado a las mismas conclusiones con datos reales, pero prefirieron inventarse el contenido. Repito una vez más: no la veas. Hay muchos documentales y libros relativos a los temas fieles a la realidad. Zeigeist no era necesario.

¡¡Ofensiva!!
Desde el principio sólo busca ofender, y no me refiero a las ideas que expone, sino a que insulta la sensibilidad, la inteligencia y la dignidad del telespectador.
Cuando me he hartado de ser insultada, agredida y menospreciada ( 22 eternos minutos) la he quitado.
Es mi primera crítica aquí, nunca hago ninguna porque en todas las películas hay abundancia de críticas tanto a favor como en contra , muy bien escritas y muy completas. Pero en esta ocasión, tenía que sumarme a todos aquellos que no entienden la nota altísima de este engañabobos cuando con sólo teclear un par de cuestiones se ve claramente que nos están llamando idiotas a la cara. La cantidad de incorrecciones/falsedades/exageraciones por minuto son atronadoras, y en cuanto descubres la primera ( por favor, ¿es que nadie conoce a Ra?) TIENES LA OBLIGACIÓN de desconfiar y contrastar el resto.
Así nos va.....
Detalles asquerosos en spoiler, por si alguien quiere disfrutarlos por sorpresa y luego cascarle un 9 o un 10 a la peliculacha esta.

Este "documental" ha conseguido algo que no había conseguido antes ningún otro documental, serie o película que haya visto hasta ahora: que escriba una crítica en FA.
Por supuesto, el motivo es claro: este documental es un gran fraude. Debo advertir, para que nadie se lleve a engaño con mis impresiones, que sólo he "disfrutado" de los primeros minutos del "documental", en particular la historia que se centra en "Jesús" y su origen mitológico. Vaya por delante también que en ningún momento voy a juzgar la religión, la existencia o no de Dios o del propio Jesús, sino simplemente las pruebas aportadas por este "documental" para justificar sus afirmaciones. Es evidente que, puesto que aquí no se pueden poner enlaces, los argumentos serán limitados (no me pagan por escribir), así que les dejo a su discrección el consultar en fuentes verificadas la información que yo proporciono.

Por empezar con las que más me gustan, me centraré en los astros celestres: si bien habla con enorme pasión de "Sirio" y de los "Tres Reyes", y cómo estas se alinean en Diciembre para señalar el nacimiento del Sol, olvida que la dirección que estas apuntan no es otra que el Oeste, que es justo donde se pone el Sol. Tampoco es cierto que el Sol permanezca tres dias quieto durante el solsticio de invierno, sino que su descenso y posterior ascenso son en todo momento continuos, como lo es el movimiento de cualquier cuerpo orbital (aquí no hay precesiones).

Respecto a Horus, no hay ninguna evidencia respecto de que su madre, Isis, fuera una virgen, ni de que sea Horus el Rey del Sol, pues como todos recordamos de la infancia, el Dios del Sol es Ra. En fin, un montón de disparates más se unen a esta pequeña colección, como ya he dicho, fácilmente accesibles en Internet.

Recomiendo a aquel que llegue a este punto que siga su camino, busque otra película de las que la sección "Mis recomendaciones" le puede ofrecer y no malgaste su tiempo aprendiendo alguna cosa que, casi con seguridad, será falsa o parcialmente mentira.

Un saludo.

¡Qué putada! Tantos y tantos años emponzoñando el sentido común y el entendimiento del personal a base de mentiras, tratando de “enovejarlos” repitiéndoles a cada instante nuestra "Santísima Trinidad" de mentiras fundacionales (fe, estado y capitalismo) y todavía, a estas alturas, sigue habiendo gente dispuesta a hacer documentales como éste… Y lo que es peor: ¡a verlos!... Habrá que tomar medidas más radicales: Prozac para todos desde la escuela y cinco horas diarias de televisión obligatorias… Y si eso no funciona… Siempre queda la lobotomía.
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Antes que nada, hay que dejar una cosa clara: cada uno de los tres documentales que conforman ésta obra es un mundo y requiere ser analizado separadamente. Y es que, precisamente, si hay algo que reprocharle a este Zeitgeist, es esto: su peligrosa mezcolanza de temas sin relación alguna o cogida con los pelos y su deliberado y absolutamente consciente intento de mezclar verdades objetivas con lo que no son más que (muy plausibles) especulaciones. El que suscribe, personalmente, hubiera preferido que los autores se hubieran ahorrado según que afirmaciones gratuitas, que sólo consiguen dar cuartelillo a aquellos que falsariamente (o desde la más profunda ignorancia) califican el conjunto de “sarta de disparates” y que se hubiera dejado a la inteligencia del espectador la tarea de “unir la piezas”. Pero es esto lo que tenemos, y así, tal como está, toca analizarlo.

Dicho esto, y como diría Jack, vamos por partes:

-Primera parte: Casi irreprochable y, salvo detalles menores (confusiones entre los mitos atribuidos a algunos dioses), indiscutible. Cada palabra dicha se corresponde a una verdad histórica, mitológica o astronómica fuera de toda duda. En efecto, y como sostiene cualquier estudioso serio (no confesional y mediatizado, se entiende), Jesucristo no es más que una reelaboración de mitos orientales (Mitra y Horus, principalmente), y el verdadero fundador del cristianismo tal y como lo conocemos (dogmas, liturgia...), mal que pese, no fue otro que el sanguinario y arribista Constantino. (Y si alguien todavía tiene alguna duda al respecto, o le apetece rebatirlo con argumentos, estoy a su disposición).

-Segunda parte: Aquí el documental entra en un terreno un tanto pantanoso. Sí, resulta evidente que la versión oficial del 11-S es insostenible y ridícula. Y, sí, las mentiras, contradicciones y puntos oscuros sobre lo que paso realmente son completamente abrumadoras. La connivencia entre los Bush y los Laden, por ejemplo, es absolutamente indiscutible, así como la oscura y jamás aclarada relación de los servicios secretos paquistaníes (ISI) con Atta (jefe del comando). Pero de ahí a afirmar que se trató de un autogolpe, hay todo un mundo. Eso por no mencionar que en esta parte, de manera algo torticera, se mezclan hechos ciertos con indicios más débiles y con simples opiniones aisladas.
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(Continua en spoiler)