La invasión de los ladrones de cuerpos

Los años 50 fueron unos años prolíficos del cine de bajo presupuesto (sobre todo con la ciencia ficción y el terror). Más allá de eso, eran momentos turbios para la humanidad. La guerra fría estaba en su máximo apogeo y la exploración espacial estaba empezando a dar sus primeros frutos. Esta película es el ejemplo perfecto de la forma y el contenido del cine de esos años.

La historia cuenta una invasión de unos extraterrestres mediante el robo de las almas de los habitantes de una ciudad de California. Los personajes encarnados por Kevin McCarthy y Dana Wynter deben escapar en medio de la histeria y el desconocimiento.

La película goza de un extraordinario manejo del presupuesto. Sin efectos especiales innecesarios, tan solo una buena idea e imaginación (algo que caracterizaba a muchas películas de clase B, pero que no todas conseguían). Además me sorprende la fotografía en blanco y negro, utilizada prácticamente a modo de film noir (incluyendo flashbacks y voz en off). En general, me transmite una sensación de peligro constante.

Quizás lo verdaderamente apreciable de este filme es la maravillosa crítica política perfecta para su contexto histórico. Muchos dirán que es una crítica al Mccarthismo (perfectamente defendible y razonable) que persiguió a numerosos cineastas y actores de la época. En mi opinión, creo que es realmente una crítica al socialismo de la URSS que estaba aterrando al mundo en aquel entonces: Una sociedad sin libertad de opinión, sin diferencias ideológicas, una sociedad que te presiona y te asfixia o que no te deja escapar de su colectivización forzosa. Tremenda metáfora. Panfletaria, sí, pero no le falta razón.

Sin lugar a dudas, uno de los grandes clásicos de la etapa dorada de la ciencia ficción. Solo algunas otras como "El increíble hombre menguante" o "Ultimátum a la tierra" han conseguido marcar tanto el género como esta. Cine para gozar. Obra maestra de la serie B.

Es una muy buena película de suspense y de ciencia ficción. La pelicula no es de terror, así que quien busque un filme de terror esta no es su pelicula, si busca buen suspense y ciencia ficcion, acertará de pleno
La historia mantiene un muy buen ritmo que poco a poco te va atrapando en la intriga.
Esta filme, claro ejemplo del cine de ciencia ficcion de serie B de los cincuenta, es uno de sus máximos exponentes, sin grandes efectos especiales (cosa que ahora parece imposible, de hecho la mayoría de filmes de ciencia ficción en la actualidad son un alarde de efectos especiales y huecas de argumento) y a base de hurgar en los miedos más ancestrales (miedo a la noche, a que ocurra algo mientras dormimos, a la muerte, a la ausencia de emociones en uno mismo o sus semejantes) consigue mantenerte en vilo.


P.D.: Sí, le he puesto un 9 y no me han robado el cuerpo, como seguro que tampoco se lo han robado a quien le han puesto un 4, aunque no le haya hecho sentir emociones...

Solo pensar en la posibilidad de que esto pudiese hacerse realidad hace que se me pongan los pelos de punta. Ese es el sentimiento personal que tengo hacia esta película. Me inspira miedo, temor, incertidumbre, sentirse solo y sin escapatoria, no saber qué está pasando ni lo que me va a pasar a mí… Todo un cúmulo de sensaciones que la convierten en un film tremendamente especial para mí. Tal vez el hecho de que me marcó al verla en plena adolescencia contribuya a ello.

Objetivamente, es una película que combina brillantemente terror, ciencia ficción y fantasía, pero que podía haber sido mucho mejor. Está llena de pequeños errores que hacen que para mucha gente resulte insustancial o sin chispa. Es como si su guión estuviese improvisado y partes del film rodados a la carrera. El comienzo de la película transcurre correctamente pero cuando la amenaza extraterrestre comienza a hacerse tangible, sobre en todo el último tercio de la película, los hechos suceden rápidamente y a trompicones, tanto que llegas a pensar que te has perdido algo. Es una lástima, porque este cambio de ritmo tan acelerado no te deja disfrutar lo suficiente de esa sensación de terror y amenaza creciente; los personajes pasan de sentir una pequeña inquietud ante algo no va bien, a de repente, verse perseguidos y sin escapatoria; no hay un punto medio.

Iluminación y fotografía excelentes que crean una atmósfera oscura y agobiante, sensación que se refuerza gracias a una amenazadora y contundente banda sonora. Interpretaciones correctas y efectos especiales casi inexistentes (los que hay son muy modestos, casi irrisorios). El verdadero valor de la película reside en la amenaza psicológica, en la sensación de temor ante algo que desconocemos, pero que sabemos que está ahí.

Para amantes del terror y la ciencia ficción y sobre todo para los fans del cine de serie B de los años 50.

LO MEJOR:
- La historia; de las mejores que ha dado el cine.
- Inquietante; una constante sensación de agobio y temor ante una amenaza desconocida.
- Fotografía e iluminación excelentes; atmósfera oscura, inquietante y amenazadora.

LO PEOR:
- Trama resuelta de una forma demasiado rápida y acelerada, sobre todo al final.
- Bajo presupuesto. Efectos especiales casi inexistentes y los que hay son malos.

Algunos habitantes de una pequeña localidad californiana creen que sus seres más cercanos “no son los mismos”. Un médico intentará descubrir la causa de esa psicosis colectiva.
Siegel consigue darle ritmo a la película, aunque algunas escenas se hacen poco creíbles por la patente falta de presupuesto. Aún así, “La Invasión de los Ladrones de Cuerpos” es en uno de los títulos de referencia de la edad de oro de la ciencia ficción. Se trata de un clásico imprescindible que refleja los años en que los norteamericanos navegaban entre la guerra fría y el incidente “ET” de Roswell.

Lo que más me cautivó de este film, es que se engloba dentro de la ciencia ficción y no tiene un solo plano con efecto especial (¿salvo quizás, las vainas abriéndose?).

Quizás se le achaque una prolongación introductoria excesiva y un final abrupto, con un plano que deja la historia libre de ser continuada con secuelas (gracias a dios que nadie pensó en eso).

Pero como siempre en estos casos, el contenido supera la forma, y si Siegel quiso advertirnos, que andaramos mucho ojito con los sentimientos, y con la "globalización" del pensamiento, lo conseguió de veras. Quizás la prota es algo ingenua, quizás el tal Kevin no sea un actorazo, y lo más seguro es que te preguntes por qué narices ya no hacen películas como esta. La solución no la tengo yo, pero parece ser que el nuevo cine que nos ha tocado vivir ha sido invadido cual dolares verdes por el señor capitalismo.

Las mates fallan amigo filmaffinitero: si la cantidad de pasta invertida fuese inversamente proporcional a la calidad de las películas, estaríamos en la SITUACIÓN ACTUAL: hay menos películas buenas, ya que hoy en día todo está saturado por dinero sin cerebro.