Aquellas juergas universitarias

El guión, que gira en torno a una surrealista fraternidad de un campus, es bastante absurdo, poco creíble e incluso monótono y predecible: muchas escenas rozan lo ridículo e innecesario.

No está a la altura de otras comedias sobre la vida universitaria, pero globalmente es entretenidilla gracias a una serie de gags que arrancan alguna carcajada. Típica película que gana puntos si la ves en compañía.

Luke Wilson, Will Ferrel y Vince Vaughn. Solo viendo ese tridente me imaginaba un peliculón y más si tratan una historia sobre el campus universitario y todo lo que ocurre allí.
Es increíble que con esos ingredientes sea una fracaso total y no llegue ni a entretener.
Con un comienzo que te hace fortarte las manos con lo que puede avecinarse, es sin duda una gran decepción. Se podría haber hecho infinitamente mejor con las grandes acutaciones de Will Ferrel (haciendo el loco) y Vince Vaughn (siempre tan ingenioso), pero parece que han querido estropearla aposta.
Además cuenta con Elisha Cuthbert, Ellen Pompeo, Seann William Scott y otros secundarios de lujos que son desaprovechados innecesariamente.
Terrible decepción con demasiados pocos puntazos. Me da mucha rabia que hayan desapro-vechado todos estos elementos que podrían dar una pelicula de 10 estrellas sin problemas.

A cuál más tonto.
Esa sería una buena frase para definir la película. Partimos de una premisa de lo absurdo, de un género ya conocido por todos, comedia americana, pero esta cosa, porque me niego a llamarla película es el colmo de la estupidez. Más concretamente de la estupidez americana.
Tiran de tópicos a cada milímetro de la cinta, los personajes no son tontos, son directamente subnormales. El prudente, el inmaduro y el que se disponía a madurar pero que en el trayecto se encontró con la realidad y la realidad es que era imbécil como el resto. Algo nunca visto...en fin. Este elenco de cerebros de mosquito no sólo son idiotas, además no conocen mucho sobre las distintas nacionalidades que existen en el planeta, ya que llaman,no por una sino por varias veces "español" a un habitante que bien podría ser puertoriqueño, mejicano o de cualquier otra nacionalidad americana, todo menos español, esto refleja gran parte de la sociedad estadounidense que no distinguen entre habitantes que se salgan de su tan querida América, descubierta gracias a los verdaderos "españoles". Pero no se queda ahí la cosa, por supuesto estos soplagaitas no podrían tener mujeres que por lo menos tuvieran un 40 de coeficiente intelectual, las suyas rondarán el -4. Esto lo podemos comprobar cuando vemos que contratan a un maricón para que literalmente les enseñe a comer cimbreles, zanahorias, pepinos y plátanos son las víctimas de sus prácticas. Ya podrían haber colado a Juliette Lewis en esa escena y por lo menos la película habría tenido algo de espectación, pero no, al brillante y maestro director de esta grandísima película se le ocurrió sacarla sólo un par de minutos al principio, en fin, no nos sorprende , es consecuente consigo mismo.
Acabo de decir que Juliette Lewis sólo sale al principio, es algo aventurado debido a que no estoy seguro, ya que por supuesto no acabé de ver la "cosa", mi paciencia se terminó a los 50 minutos de sufrido visionado.
En resumen, estamos ,para mi manera de ver, ante una de las peores "películas" de la historia del cine.