Las brujas de Zugarramurdi

Después de aburrirme soberanamente con Balada triste de trompeta (no tengo en cuenta la soporífera Los crímenes de Oxford porque el guión no era de Álex de la Iglesia), esperaba que el director regresara a lo que mejor sabe hacer: escribir historias originales, gamberras y excesivas. Las brujas de Zugarramurdi supone el regreso de Álex de la Iglesia a su seña de identidad. Una historia sin prejuicios, gamberra, enloquecida y con mucho sentido del humor. He pasado dos horas muy divertidas en las que me han sorprendido muy gratamente las interpretaciones de Hugo Silva y Mario Casas.
Hay algunos elementos que impiden que la película sea redonda: las apariciones de Santiago Segura y Carlos Areces travestidos de brujas acólitas, la historia entre los personajes de Hugo Silva y Carolina Bang y sobre todo la escena final en el teatro lastran una historia que podría haber funcionado perfectamente prescindiendo de tramas superfluas y personajes innecesarios. A pesar de esto, Las brujas de Zugarramurdi es, junto a El día de la bestia, lo mejorcito de Álex de la Iglesia.
Lástima que todas sus películas tengan un tufo misógino que me cuesta digerir...

Una de las mejores películas de de la Iglesia. Retoma los primeros tintes de sus películas alocadas y llenas de efectos especiales y puntos de humor. Sorpresa al ver a un Mario Casas cómico y a una Carolina Bang que va perfeccionando su método de actuación...a la fuerza ahorcan. Terele y Maura en su línea de divas del terror mundano muy acertadas.Una película para ver y disfrutar.

Quinientos años después, las brujas de Zugarramurdi se toman su venganza a través de unos desgraciados que huyen de la policía tras haber cometido un robo muy peculiar. Todo el mundo onírico, fantástico y gamberro de Alex de la Iglesia vuelve aquí con brios renovados, en una mezcla divertidísima de acción a la americana, increíbles monstruos y tópicos de lo más cañí. Todo ello adobado con el enfrentamiento entre sexos, la guerra entre hombre y mujer, con niño incluido y "custodia compartida" entre un padre hiperresponsable pero transmutado en delincuente y una madre enfermera que roza la paranoia más brutal. La bruja Carmen Maura, de sacerdotisa suprema, es impagable. Todos los actores dan mucho de sí y mantienen el pulso vigoroso y super ameno de la historia. La música consigue el clima necesario en todo momento y es de una gran brillantez coral y orquestal.

La mejor película de Alex De La Iglesia después de La Comunidad. Con Hugo Silva y Mario Casas sujetando la película y rodeados de un elenco de secundarios de lujo, Alex se permite el lujo de hacer una gamberrada sobrenatural divertidisima, vale que el guión flojea sobre todo al final del film, pero no puede empañar la calidad de la película. Se nota que todos, absolutamente todos, se lo han pasado como enanos.

Antes de nada decir que ese siete no desmerece para nada ni las actuaciones ni la película en sí. Es simplemente una opinión personal —al igual que con todas las películas— pero en esta película lo tengo que decir porque la película me ha encantado pero aun así hacia el final se me empezó a hacer larga, que no aburrida.

Menos mal que Alex cambió la moda de irse al extranjero por un humor más patrio y chabacano porque después del, para mí, fiasco de «Los crímenes de Oxford» ha vuelto a hacer de las suyas con «Las brujas de Zugarramurdi». Ese Álex que me encandiló con «La comunidad» creando una obra de suspense y comedia a partes iguales. Ese Álex que me enamoró con «Crimen ferpecto» repitiendo fórmula pero con personajes más estrambóticos y límites.

Me gusta que un director haga de todo; por ejemplo, no ha hecho ciencia ficción o drama, pero es que parece que las mejores obras del director vasco son en las que se combinan el suspense y la comedia negra. Aquí hay un poco menos de suspense que de comedia negra pero aun así está muy bien la verdad.

Ahora las actuaciones. Todos los actores me parece que están bien. Y cuando digo todos es todos aunque debo hacer mención especial de Macarena Gómez en un personaje algo más serio de lo que nos tiene acostumbrados y un Mario Casas que sinceramente, lo hizo de puta madre. Me creo totalmente ese personaje algo nervioso y con tics bonachón y sencillo. El personaje de María Barranco algo desaprovechado pero sus apariciones son desternillantes. Cameos especiales que no voy a desvelar.

En definitiva, una película que te gustará si te gustan las del director en su etapa española y que aunque yo le haya puesto un siete espero que llegue al menos al ocho y que haya gustado al público español y no español porque realmente merece ese ocho.

Para finalizar he de hablar de un hombre que me pone mucho. Jaime Ordóñez y que lo ha hecho también de puta madre. Esta mención especial final es porque desde «La noche de José Mota» en la TVE 1 Javier me encandiló como actor y solo espero que esta sea una de tantas películas que haga. Otro besito para ti.