La Pantera Rosa (Serie de TV)

La Pantera Rosa, a parte de ser rosa, como su tez y rosez indican, es una serie de dibujos útil, sobretodo útil, no confundir con no útil. Su clasiquez se debe a unos chistes muy buenos (sobretodo te ries si estás en la infantez) y a unos guiones llenos de giros y sorpresas, casi tanto como en una película de Godard. También cabe indicar que lo bueno de esta serie es que no hace falta el uso de ningún tipo de gafas para su visionado (ni con forma de corazones, ni de batman, ni de pasta), ni provoca protuberancias en la cara, por lo tanto se puede disfrutar sin el riesgo de soportar efectos secundarios que afecten a tu supuesta utilidad en la vida. A disfrutar.

Con su toque pop y psicodélico "La Pantera Rosa" fue el perfecto complemento a la edad de oro de los dibujos animados. Gestada en la cinta de Blake Edwards del año mil novecientos sesentaitrés con el mismo título, y siempre acompañada del inefable inspector Clouseau que también contó con su propia serie -“El inspector”- y cuyos episodios se emitían conjuntamente con los de aquella.

Al ritmo de su inconfundible e hipnótica melodía, con el extravagante y osado color de su alisado pelo, La Pantera Rosa proyecta su esbelta figura por las más cómicas situaciones de las que siempre sale indemne y victoriosa, no así su eterno contrincante; el inspector Clouseau.

Una magnífica representación del arte pop, unos deliciosos dibujos animados de un humor con un toque adulto pero del que disfrutaron tanto chicos como grandes; y junto a ellos siempre me vence la nostalgia y me vuelvo a sentir como el niño que fui.