Haz click aquí para copiar la URL

La cruz de hierro

Bélico Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En el frente oriental, un escuadrón de soldados alemanes, capitaneados por un duro oficial, se enfrenta a las temibles hordas del ejército ruso. El pelotón germano está liderado por el respetado sargento Steiner (James Coburn), pero también tendrá que hacer frente a las decisiones ambiciosas y suicidas del capitán Stransky (Maximilian Schell), un aristócrata prusiano recién llegado al frente que busca ... [+]
<< 1 3 4 5 10 15 >>
Críticas 72
Críticas ordenadas por utilidad
25 de noviembre de 2006
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una gran historia en una ambientación muy lograda; la derrota y la lenta retirada tras Kursk. Una gran historia sobre la impotencia ante la adversidad, sobre la esterilidad del heroismo, sobre la inhumanidad de una guerra inútil en donde la victoria ya es imposible. La inminencia de la muerte, el caos y la desesperación juegan con los personajes.
No obstante, es ante todo una gran historia sobre el respeto, sobre las jerarquías personales, y la mezquindad con la que el ser humano se evade de la desagradable realidad para someter a los otros y obtener un beneficio que en esas circunstancias es ya ridículo. Un gran historia que demuestra cómo se diluyen las estructuras sociales y todo se convierte en una gran guerra personal... James Coburn en estado supremo, James Mason y Maximilian Schell también. No dejes de verla.
Javi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de marzo de 2009
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otro punto de vista de ver la segunda guerra mundial, en este caso desde el lado de los alemanes. Rodada con bastante criterio y con un bajo presupuesto, pero con unos buenos actores, en especial el magnífico James Coburn, uno de esos actores infravalorados por la meca del cine, parece que se le valoró más a raíz de su desaparición. Pero aquí queda una muestra patente de su buen hacer.
ESTAMPIDA
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de agosto de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
136/03(07/08/13) Sam Peckinpah en el ocaso de su carrera, en su antepenúltimo film nos dejó su canto del cisne, su única incursión en el cine bélico, tiene todas sus señas de identidad, pero se le nota cansado, no fluye el ritmo y ni la poesía de antaño, se le ven las costuras y trazos de vaguedad en el guión que impiden solidez, aún así queda una buena cinta antibélica, de la que Orson Welles dijo que era la mejor película pacifista desde ‘Sin Novedad En el Frente’, gran lapsus pues por lo menos se olvida de ‘Senderos De Gloria’.
El escenario de la historia sucede en la península de Taman en Crimea, en 1943 durante la retirada alemana después de perder la Batalla de Stalingrado ante los soviéticos. El protagonista es el curtido sargento Steiner (gran James Coburn), es un valiente veterano de la guerra que está de vuelta de todo, reniega de los nazis, posee la preciada Cruz de Hierro al valor por sus acciones en el campo de batalla, lucha por sus subordinados a los que está muy unido, no pelea por algún ideal nazi, sus soldados lo aprecian por ello, el batallón malvive en maltrechas trincheras. Estan comandados por el Coronel Brandt (gran james Mason) que tiene un fiel ayudante en el capitán Kiesel (gran David Warner. Hasta allí llega el arrogante capitán Stransky (gran Maximilian Schell), un aristócrata prusiano obsesionado con ganar la Cruz de Hierro, pues proviene de una saga militar donde todos sus antepasados la obtuvieron, el problema es que en la primera refriega se muestra acobardado, aún así, Stransky realiza un informe tildándose de héroe para que se le otorgue la Cruz de Hierro, el único testimonio que tiene en su contra es el de Steiner, Stransky para alcanzar su férreo objetivo no dudará, en chantajear y matar, con lo que se establece un enfrentamiento entre los dos antagonistas.
El guión adapta el libro del germano de Willi Heinrich tiene tres padres distintos y se nota, Julius J. Epstein (‘La Pelirroja’ o ‘Casablanca’), Walter Kelley (‘Pat Garret & Billy the Kid’ o ‘Los aristócratas Del Crimen’), y James Hamilton, se nota por su desbarajustada narración que discurre a trompicones, creando la sensación de bastantes sobresalientes set-pieces pero mal cohesionadas, hay irregularidad en el discurrir del argumento, pecando de situaciones forzadas y chirriantes que no encajan, es una cinta que pierde con el tiempo, se ha arrugado, siendo buena en conjunto, no llega ni de lejos a sus grandiosas Obras Maestras. Fue rodada en Yugoslavia con un presupuesto tan ajustado que se acabó antes de terminar de rodarla, estas taras se traslucen en varios momentos. Fue un rotundo fracaso en USA, aunque en Alemania fue un boom taquillero.

El film explota temas peckinpahianos clásicos como la amistad, la violencia como estilo de vida, de cómo esta rodea a l ser humano desde la niñez, la rebeldía ante las autoridades, la corrupción del poder, la traición, la lealtad, el romanticismo machil, y por supuesto el duelo de personalidades, de antihéroes tan usado por ‘Bloody Sam’ en ‘Duelo en la Alta Sierra’, ‘Grupo Salvaje’ o ‘Pat Garret & Billy The Kid’, un tour de forcé notable en el que se enfrentan el individualismo nihilista del curtido soldado, un perdedor, contra los sueños de grandeza de un hipócrita. Peckinpah hace una radiografía sombría y decadente de los demonios de la Guerra, tomando como referencia a los soldados alemanes, que no nazis, que tantas veces han sido los malos sin alma. Sam nos quiere mostrar la inutilidad de las guerras, su hastío, de cómo sus razones son barridas por la podredumbre moral de su desarrollo, no hay glamur en las contiendas militares, solo salvajismo, destrucción de valores, muerte y sangre, y en este ambiente ya no se lucha por nobles ideales se lucha por el compañero o por condecoraciones vacías de contenido. En esta película no el enemigo son los rusos, pero Sam pretende dar rostro y alma a estos para humanizarlos y nuestras emociones sean contradictorias, para él no hay malos ni buenos, si no gente que lucha por su supervivencia.
La atmósfera que crea Peckinpah recuerda a sus westerns por el crudo realismo, un marco feista, sucio, mugriento, polvoriento, barro, uniformes raidos, consiguiendo trasladarnos sensación patética, triste, desoladora, esto se es ayudado por la gran fotografía de un habitual de Sam, John Coquillon (‘Pat Garret & Billy the Kid’, ‘Perros De Paja’ o ‘Clave Omega’), que emite un ambiente por momentos lúgubre, nebuloso, cuasi-espectral, rozando lo onírico, apoyado en una notable música de Ernest Gold (‘Testigo De Cargo’ o ‘Vencedores Y Vencidos’), pariendo escenas como el tramo en que Steiner está en el hospital, un remanso de alegría y felicidad, e cuando el grupo de Steiner da con una compañía de combatientes del Ejército Rojo formada por mujeres, una especie de entrada en el túnel del tiempo en que dan con unas especies de Amazonas (clásico toque misógino de Peckinpah), Sirenas de la Odisea y son tentadas por sus cantos o sea por su belleza sumado a sus desesperadas hormonas sexuales, que convierte este segmento en una especie de sueño de terror en una realidad paralela, con una espantosa felación-castración y la posterior carnicería de las mujeres a un soldado, o la intensa toma del puente ruso. Asimismo hay diálogos de los que se te quedaran en el subconsciente, ejemplo el que tienen el coronel Brandt y el capitán Kiesel, el primero le pregunta al segundo, <Qué haremos cuando termine la guerra?>, le responde Kiessel, <Prepararnos para la siguiente>, otro lo cito en spoiler. También hay una gran frase del cabo Kruger (Klaus Löwitsch), <Las grasas naturales del cuerpo, combinadas con la mugre, te hacen impermeable>.


Desde los títulos de crédito se nota el tono agridulce y nihilista que quiere imprimir el realizador, vemos imágenes de archivo reales en blanco y negro del auge de los Nazis, se ensalzan los supuestos valores nazis, juventudes hitlerianas subiendo un monte con una gran bandera svastica,… (Sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de febrero de 2010
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es el mejor Peckinpah, tampoco el peor. Soy de los que prefiere una película irregular, con momentos grandiosos, a una película correcta sin más. Unas cuentas secuencias espléndidas pueden hacer buena una película. Creo que algo parecido decía Hitchcock. Y en "La cruz de hierro" las escenas y diálogos míticos abundan.
No voy a negar que el montaje es caótico y a ratos un auténtico despropósito. La historia avanza a trompicones, de manera confusa. Sin embargo, la película nos cuenta lo que quiere contar; la guerra es una mierda y en ella también hay ricos y pobres, gente con honor y auténticos gusanos, hombres y ratas. A veces puede resultar demagógica o incluso simplona, pero nunca pierde de vista la épica, y eso se agradece.
No es "Grupo salvaje", pero en "La cruz de hierro" la violencia y la derrota siguen siendo poesía (aunque un poco menos).
jamago1978
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de abril de 2014
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los libros de historia, en las películas nos habían siempre presentado a los alemanes nazis como los malos malísimos. Aquí, en cambio, uno termina sintiendo empatía. Son fieras, pero no menos que los soviéticos que combaten. Con escasos medios en el frente, se lucha con lo que se tiene más a mano: ametralladoras, fusiles, cuchillos, golpes…
Pero además del combate en el frente, se libra una batalla entre dos hombres: el sargento Steiner (James Coburn), duro, pero en el fondo siempre compasivo con sus hombres a los que intenta defender en todo momento. Frente a él, un aristócrata prusiano, el capitán Stransky (Maximillian Schell) que ha pedido voluntariamente su traslado al frente ruso para hacer actos de heroísmo y poder así ganar la Cruz de Hierro.

Stransky llega al batallón con grandes ideas sobre la guerra, pero encuentra a hombres que no luchan por ideales, sino por sobrevivir. De hecho, llama la atención la falta de ideología. Hay consignas bélicas, pero ninguna patriótica o ideológica. Es más, hay crítica velada o explícita el régimen. Steiner pone en su lugar al miembro de las SS que se presenta en el escuadrón. Y Stransky reivindica su origen noble y proclama no ser un hombre del partido. En la misma conversación Steiner lamenta que Hitler sea desgraciadamente el Fürher. “No nos corresponde a nosotros juzgar”, contesta lacónico Stransky.

Steiner es un hombre complejo, que prefiere los rifles, la compañía de sus hombre y la vida en las trincheras a la cercanía femenina (deja sin explicación a la enfermera que le ha estado cuidando) y le asegura de que no puede volver a casa porque “no tiene casaLa acción de la película se inscribe en la ofensiva llevada a cabo en el frente ruso. La conquista de Rusia incluye uno de los episodios más notorios de la II GM: la toma de Stalingrado. El 22 de junio de 1941 el dictador alemán ataca la URSS de Stalin. Sus tropas invaden llegan a las puertas de Moscú y Leningrado. Una parte de la Wermacht se dirige hacia los pozos de petróleo del Cáucaso, mientras el VI regimento de Von Paulus lleva sus tropas hacia Stalingrado. Pese a la dureza de la batalla, Hitler prohíbe a Paulus rendirse. Sin embargo, este no tiene más remedio que firmar, junto con sus 90.000 soldados, la capitulación el 31 de enero de 1943. Los alemanes han perdido 400.000 hombres, de los cuales 120.000 se han convertido en prisioneros.

Aquí, en la película, el ejército alemán está en retirada desde Crimea.

Intensa, violenta, emocionante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Francesca
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 10 15 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow