Antes del frío invierno

Paul y Lucie (Daniel Auteuil y Kristin Scott Thomas) parecen un matrimonio perfecto. Viven en una maravillosa casa con parque, él es un exitoso y ocupado neurocirujano y ella permanece en el hogar dedicad a la jardinería, a las visitas guiadas y a su nieto. La parición de una tercera en discordia removerá la aparente calma de ese mundo.

Antes del frío invierno (el título en francés no incluye la palabra frío) no es la clásica película sobre un triángulo, sino sobre lo que su potencialidad genera en los miembros de una pareja entregada a una cotidianidad amable sostenida en base a rutinas laborales y domésticas y a pactos implícitos.

La narración no se circunscribe sólo al drama, y lo advierte en su comienzo, que se desarrolla en lo que parece ser un interrogatorio policial. Las vacilaciones del protagonista y algunas circunstancias de la trama acercan la historia por momentos levemente al universo de Patricia Highsmith, así como su pintura de la burguesía y sus acechanzas roza el mundo de Chabrol.

Las actuaciones de Auteuil con ese personaje que se desarma por fuera de su trabajo y de Scott Thomas con su admirable personificación de la melancolía y la expectación en uno de su mejores trabajos, son el principal mérito de esta película del escritor y cineasta Philippe Claudel, crónica tanto de la estabilidad del matrimonio como del orden burgués.

El cine que viene del país vecino (Francia) siempre es motivo de atención para toda aquella persona que le guste paladear de un cine de clase y alto nivel. Esta semana volvemos a recibir en nuestros cines un estreno que proviene de más allá de los Pirineos: la última película de Philippe Claudel escritor y director que sorprendió en 2008 con aquella fantástica obra titulada “Hace mucho que te quiero” y por la cual ganó el Bafta a mejor película extranjera además de la nominación al Globo de Oro. “Antes del frío invierno” es una película menor a sus predecesoras, que no alcanza la textura e inteligencia de su ópera prima, pero que esconde algún detalle interesante y proporciona un visionado sin trastornos.

Claudel en “Antes del frío invierno” cuenta de nuevo con la brillante y guapísima Kristin Scott Thomas, una actriz que gana poso con la edad y que cada papel que desarrolla lo gestiona perfectamente, atenuando o destripando personalidades femeninas –en esta ocasión realiza un papel parecido al que disfrutamos con “En la casa” de François Ozón–. Kristin Scott Thomas ha sido inteligente al desviar su carrera hacia el cine francés, cine en el que encaja perfectamente por su perfecto francés además de por tener una edad más empleada en el propio cine galo.

En “Antes del frío invierno” además de Scott Thomas disfrutamos también de Daniel Auteuil, saboreando así de un duelo interpretativo muy interesante. La historia nos cuenta como Paul y Lucie son una feliz pareja adinerada, donde mientras él es un neurocirujano de renombre ella emplea su tiempo en cuidar del amplio jardín de su casa, cuidar de su nieta o cocinar para su marido. Sin duda una vida aleja de toda emoción. Sin embargo todo cambiará sin preaviso cuando Paul comienza a recibir ramos de flores de una persona desconocida a la vez que comienza a conocer a una joven de origen magrebí.

La película, con un adecuado metraje (103 minutos), comienza con un interrogatorio policial para después volver atrás y contar la historia desde el principio. La trama se desarrolla de una manera interesante, pausada, a pesar de que muchas de las cosas que contemplamos resultan ciertamente incomprensibles para el espectador –llegando a desesperar en varias ocasiones–, y donde ni siquiera los espectadores de sexo masculino entenderán plenamente ciertas conductas del protagonista para con su entregada esposa.

La extraña relación que inicia Paul con la joven Lou, evocando a la reciente “Mi amigo Mr. Morgan”, es el detonante del desmoronamiento de los protagonistas, una relación poco convencional por sus orígenes y que deja al espectador ciertamente despistado: ¿Las evasivas del protagonista están provocadas por su familiaridad o por haber cometido ese error previamente? ¿La condescendencia de Lucie con su marido proviene de algún error pasado que le dé carta blanca? Básicamente esas dos preguntas acechan al espectador durante la trama, al menos hasta el propio desenlace donde todo cobra cierto sentido. La película tiene unos diálogos interesantes, aunque en ocasiones presenta un exceso de verborrea –quizás el problema de que un escritor de novelas también sea el propio director y guionista–; técnicamente está bien filmada, principalmente a través de unos paisajes verdes y marrones del otoño francés, una estampa que no pasa desapercibida y que destaca por sí sola. Sin embargo en ocasiones da la sensación de que los personajes y la propia historia son imbuidos por la propia frialdad que se avecina. La película sobre todo se apoya en el duelo de soledades e incomprensiones entre sus dos protagonistas, únicamente aderezado por la presencia de la joven y de un amigo común de la pareja, lo que hará que te despereces en más de una ocasión.
En resumidas cuentas una película distraída, con un pulso sostenido pero que no llegará a enamorar –salvo la bella Kristin Scott Thomas–.

Lo mejor: La pareja protagonista. Su fotografía.
Lo peor: Que puedas ser incrédulo con varios aspectos de la trama.

Valoración:
Banda sonora: 5
Fotografía: 6,5
Interpretaciones: 7
Guion: 5
Dirección: 5
Satisfacción: 5

NOTA FINAL: 5,5


@hilodeseda - www.habladecine.com

Tras sus anteriores maravillosas películas, esperaba bastante más de la última de Claudel. Me ha aburrido su ritmo lento y sus paisajes grises, y la historia según avanza se hace menos creíble. Kristin Scott y Daniel Auteuil, dan vida (es un decir) a un matrimonio mayor y aburrido y nos pintan una entrada en la vejez soporífera, con largos paseos por el campo, copa de vino nocturna, noche en la ópera, y poco más...hasta qué hace entrada en escena la "tercera en discordia", lo que no logra que la película se anime. Y eso, teniendo en cuenta lo excelentes que son los actores principales, da mucho que pensar.

Bueno, pues esta es mi critica:
Película tediosa, un coñazo total . La historia típica y tópica (señor mayorcito aburrido de su vida y de su mujer se fija en otra 30 años más joven....) menos por el giro final que se lo podrían haber ahorrado ya que no tiene ni pies ni cabeza y no se lo cree nadie. El personaje del medico, anodino, sin gracia, bastante borde, y sin ningún atractivo de nada. El de su mujer ídem de ídem, se dedica a pasearse por la película con cara de amargada y aburrida. ( con lo que me gusta esta actriz cuando se enrolla con alguien más joven en alguna peli) El de la chica marroquí no se lo cree ni el guionista. Lo de los ramos de flores absurdo de narices. El personaje del hijo completamente desdibujado , lo mismo que el de la nuera. El del psiquiatra parecido. Conclusión : no me ha gustado nada.

Por alguna razón (quizás por tratarse de un film de Philippe Claudel y por la participación como protagonista de Kristin Scott Thomas), tenía la expectativa de que la peli sería interesante y estaría bien realizada. Craso error. Hace tiempo que no veía una película tan mala. El guión es absolutamente inconsistente, los personajes resultan ficticios (además, aparte de los tres protagonistas, el resto de personajes no aporta nada a la historia), la dirección es penosa y el film, en resumen, pretencioso, aburrido y definitivamente malo. Un bodrio.