Un buen año

Esta película demuestra que no hay que rechazar todo aquello que tenemos, no rechazar a nuestra familia. Ellos siempre se han preocupado por educarnos, cuidarnos, ofrecernos lo mejor para nosotros y no tenemos que pasar de ellos y no volver en años. A veces las cosas más bonitas las tienes más cerca de lo que crees y siempre echamos de menos las cosas cuando ya las hemos perdido.

Parece una historia sosa al principio pero luego uno se va dando cuenta de estos detalles y le hace reflexionar si ha valorado a su familia y todo aquello que posee. Muchos hijos pasan de los padres y sólo piensan en la independencia y en salir de marcha con los colegas y no se atreven ni a ir al cine con sus padres. Este es el principal valor de esta película: el amor y el valorar las cosas.

Además, tiene algún momento gracioso y miras un poco los gajes de invertir en bolsa y que a veces, debido a que estamos tan liados con el trabajo y con el trastomóvil, no nos damos cuenta de lo que tenemos alrededor y de que hay más aparte del trabajo y el dinero. De lo demás, no destaco mucho, los actores han estado normalitos pero ninguno ha destacado en sí. Un 7'5.

Scott hace un film vinícola y le sale vinagre.

¿Guión? Espantoso, deslavazado, tópico y forzado. ¿Estilo visual? Mediocre. ¿Selección musical? Molesta. ¿Russell Crowe? Insoportable. ¿Marion Cotillard? Agradable.

¿Moraleja a favor de la vida campestre y contra la codicia? Falsa, penosa y cínica.

Los monstruos hambrientos de pasta de Hollywood siguen teniendo a estas alturas LOS SANTOS COJONES de decirnos que el dinero no da la felicidad.

Claro, es muy fácil decirlo desde tu intocable atalaya de milloneti que tiene acceso a enormes casas, cochazos y fiestas de alto copete.

En fin...

¿Saldo final de la película? Otro borrón en el expediente del otrora brillante Ridley Scott.

Que se retire. De verdad. Está cuesta abajo y sin frenos.

Y "Un buen año" es una muestra clara de ello.

Para nada se hace pesada, se digiere bastante bien. De nuevo el tándem Ridley Scott--Russell Crowe, que tan bien funcionó en Gladiator. Y no soy fiel seguidor de Crowe, pero por lo visto este director sin duda sabe sacar lo mejor de él. La escena de la piscina llena de mierda.... es un poco desagradable, como se le mete agua en la boca de una piscina que supuestamente está llena de estiercol.

Tras leer (o a pesar de leer) todas las críticas publicadas en Filmaffinity, decidí ver esta película de todas formas. Efectivamente la trama parte del "topicazo" del "yuppie" urbanita y triunfador que debe volver al entorno rural y bucólico de su niñez, por lo que a grandes rasgos la película es incapaz de sorprender.
Pero es en las pequeñas cosas donde se nota la mano de un director como Ridley Scott. Lo mas habitual en estas tramas es que la acción cómica se base en las "torpezas" que el superexitoso visitante comete al estar fuera de su medio, pasando de ser el mas listo y el lider a un torpón aprendiz. Sin embargo, nada de esto se ve en esta película (quizás por eso no resulta una comedia "al uso"). Desde el principio la película huye de presentar personajes estereotipados o caricaturizados en exceso (urbanita incapaz de hacer la O con un canuto en el campo, campesinos ignorantes en la educación "formal" pero con inmensos conocimientos de su entorno, etc..), sino que mas bien la forma de actuar, de reaccionar, de relacionarse de los personajes es bastante similar a lo que podría darse en un caso semejante en la realidad (salvando las distancias, por supuesto), lo que da la la película un ritmo inusualmente lento para este tipo de tramas. Pero esta sensación de lentitud que la película desprende nos transmite, precisamente, la principal sensación que el protagonista siente al dejar atrás los estresantes parqués bursátiles y verse inmerso en una filosofía de vida completamente diferente y mucho mas sosegada.
Por todo esto, creo que Ridley Scott ha sido capaz de dar cierta innovación a una trama tópica como pocas. Realmente, con una historia tan típica poco mas se puede innovar.
Para finalizar, solo comentar que, a pesar de lo que se comenta en la sipnosis y otra criticas, creo que el mundo del vino tan sólo está presente en esta película muy tangencialmente... vamos, que lo mismo habría dado que el protagonista hubiera heredado una granja de melones que un viñedo, ya que tan solo sirve para proporcionar un hermoso fondo a la película y nada mas. ¿Y cuando por fin una película en la que no parezca que el vino se hace solo?, es que da la impresión de que los guionistas piensan que para hacer un buen vino lo único que hay que hacer es estar en el porche en camisa blanca de lino bebiéndose la cosecha anterior mientras se mira como crecen las uvas.... cuando la realidad es que desde diciembre y hasta la vendimia (en septiembre u octubre) no falta trabajo en las viñas.

Pero que gente menos romántica y con menos sentido del humor campea por filmaffinity para catalogar a esta película de bodrio y otras acepciones ridículas.Esta película es un canto a la vida y al amor, con unas gotas de buen humor que yo recomiendo a quien quiera pasar un buen rato y olvidar los malos momentos, que nuestra existencia diaria nos depara. Por cierto, las mujeres de la película están tan apetitosas o más, que ese vino de cosecha reducida, que no es posible vender por su alto precio. No me quiero olvidar de Tati, ese perro, que ya caló al sobrino del fallecido, en cuanto llegó a la mansión que ahora le correspondía por herencia. Buena película, si señor.