Aída (Serie de TV)

Me encanta esta serie (o al menos cuando estaba su protagonista Aida). Refleja en tono de humor la vida en el típico barrio madrileño de clase media-baja.

Los que crean que es un insulto no lo entienden. Es humor inteligente, con ironía y llevado al extremo para acabar en lo que se pretendía: una parodia a los estereotipos de la sociedad con escenas de carcajada.

Es humor sobre la chacha, sobre el ex-drogata, sobre el inmigrante, sobre el frutero honrado, sobre el adolescente/delincuente... ningún colectivo (ya sea minoría o mayoría) queda a salvo. Pero te ríes con los personajes, no de los personajes, porque son personajes mundanos pero entrañables, con sus luces y sus sombras. Y al final uno se ríe de los estereotipos que la sociedad impone.

Las actuaciones son grandes TODAS ELLAS. Felicidades a quien la creó, una gran serie.

Lo mejor: Las actuaciones.
Lo peor: Que, como siempre sucede con las series de éxito en España, se está estirando artificialmente y está empeorando.

Cuando una serie pasa de ser frívola a ser ridícula como esta, me pregunto si los humanos somos el animal con el cerebro más desarrollado, porque viendo cosas como esta supermegamierda, me asaltan las dudas. No se la recomiendo ni a peor enemigo.

Pd: Para todos aquellos que dudan que el hombre proviene del mono que escuchen el famoso "Lore Lore, Macu Macu"...

De lo peor. Ni siquiera las cuatrocientas mil series centradas en hospitales quedan tan abajo como esta porquería (y ya es decir).
Personajes vomitivos, para mandarlos directamente al paro; guionistas para mandarlos a la cárcel.
Me niego a seguir escribiendo.

Pues si señor una gran serie que refleja lo mejor de nosotros, familia progre y de barriada, dew caracter exprésamente zafia y vulgar, de sentido del humor fácil y cliches picantones muy a lo Pajares o Pedro Almodóvar, vamos que sólo falta el guardia sivi para culminar dicha gran obra. Aída una mujer sin cultura ni educación pero menos basta que su madre interactua con putas , yonkis, canis y chonis, vamos el esplendor de la kultura cañí de ahora.

Una serie llena de chistes flojos y de formulismo típical gracioso que siempre funciona en este país. Lo mejor de dicha obra es la mitificación de la chonería, la vulgaridad como ejemplo a seguir y esas grandes aventuras con esos grandes guiones dignos del mejor premio.

Asi que en serio vean la serie que no se arrepentirán

Aunque en las primeras temporadas tenía su gracia, aún siendo tremendamente tópica en personajes y guión, poco a poco se ha ido convirtiendo en una serie de quinta en la que nada tiene gracia y en la que sabes cómo van a continuar los diálogos antes incluso de que los personajes (más que manidos ya) los digan.
Totalmente prescindible, como ya parece que han pensado los actores que poco a poco van abandonando la serie antes de que se estrelle definitivamente.