Tiburón

Primero la trama y la historia, tenemos un inicio o presentación muy buena que nos permite desde un primer instante saber de que tratara la historia y más o menos que es lo que se intentara durante la misma, pero a pesar de que podría haber sido totalmente simple, le añaden más cosas para obstaculizar y darle más sazón al problema añadiendo otro que es una de las cosas más naturales del ser humano como es el egoísmo y el propio beneficio por medio de la corrupción, los puntos de clímax y más en si su desarrollo de la trama esta muy bien ejecutada siguiendo una linea directa y esperada sin retorcerse o intentar otro estilo de temas, para llegar así a un desenlace previsible pero satisfactorio.

Sus personajes no son del todo extraordinarios pero si exactos para la historia, con conversaciones y una dinámica sencilla que cuadra muy bien, si tuviese que darle alguna palabra a los personajes sería regulares o promedio, nada fuera de lo normal pero para nada malos, cumpliendo con lo que deben hacer dentro de la historia.

El manejo de la cámara para así ahorrar el uso del tiburón pre fabricado en la película esta muy bien logrado, aun sin que se tenga que mostrar la bestia por medio de la música o utilería usada de manera muy ingeniosa se logra crear una gran tensión en el ambiente, ese movimiento de cámara como zoom pero a la vez que se aleja en una de las escenas es una de las cosas que más me impresiono al hablar de este apartado, las explosiones, el uso de armas, la ropa están muy bien realizados, no me pude fijar mucho en la iluminación pero no sentí ni vi en ningún momento que haya sido mal implementada.

Ni que decir de la música teniendo una de los temas más conocidos de la cinematografía, niguno fuera de lugar y que iban muy bien al momento, pero si tuviese que decir algo en este aspecto de manera relativamente negativa es en una escena donde por medio del BGM nos hacen entender que es una aventura pero es justo esta sensación de aventura alegrona que no va al tono porque a pesar de que esta persecución si es una clase de aventura no es totalmente alegre, sobretodo porque se tiene en cuenta de que no es totalmente consentida. Es por esto que si hubiera tenido una melodía un poco menos alegre hubiera quedado perfecta.

En conclusión "Jaws" es una película sencilla y simple pero que es ejecutada de la mejor manera, con una narrativa consecuente y bien conectada, personajes que van muy bien al tono y además con una dirección asombrosa. No puedo negar que puede llegar a no ser la más atractiva de las películas o que en la actualidad sea totalmente aceptada por el público como hiper entretenida, sin embargo para lo que fue en su momento es sin duda algo asombroso.

Basada en el best-seller de Peter Blenchey, Spielberg maneja una puesta en escena donde prima el suspense y el terror más inesperado y estresante nunca antes visto en aguas aparentemente calmadas. La técnica cinematográfica de la obra posee una narración impecable, una forma intimidante de escenificar el terror marino y de evidenciar una dramática historia que debe lidiar el protagonista encarnado por un apoteósico Roy Scheider en compañía de unos soberbios Robert Shaw y Richard Dreyfuss.

Es curioso cómo realmente es más peligroso el riesgo de pérdidas económicas y una mísera organización costera que el propio animal salvaje, entraría este aspecto como un "submóvil" inherente al argumento y expondría, por su parte, un discurso más político y alegórico que fantástico, si bien es cierto que su construcción narrativa es tan buena que ni siquiera uno se plantea la inverosimilitud natural del filme.

Pero si de maravillas se tratase habría que hablar del monólogo de Robert Shaw y de la precisión narrativa de la banda sonora de John Williams, tan entregada y coordinada con el magistral suspense manejado por Spielberg, aunque lo mejor son las secuencias de acción que componen la esencialidad del filme y donde se ve realmente el gran portento de esta obra magna.

Sin embargo, ese leit- motiv que se repite como cántico tiene un paralelismo casi insospechado, pues el talento demostrado en este retrato monstruoso, al que le saldría años más tarde un competidor llamado "Xenomorfo", esta vez en espacios más cerrados y claustrofóbicos, se repetiría en otras obras cumbres del cineasta. Sin duda es la película jamás documentada por la National Geographic.

Un joven Steven Spielberg nos brindó con este rotundo clásico un emocionante viaje a las oscuras profundidades de nuestros miedos, una sombría aventura de oscuro contexto marino tan aterradora como entretenida, una magnífica experiencia cinematográfica que aúna principalmente suspense, terror y aventuras, sin olvidar dosificadas y acertadas pinceladas de tierno sentimentalismo, plasmadas sobre todo en las interacciones familiares del personaje de Roy Scheider.

La película, que toma como base un exitoso libro de Peter Benchley con resonancias de la novela "Moby Dick" de Herman Melville, resulta subyugante e intensa de principio a fin, con una sólida narración en la que Spielberg demuestra dominar a la perfección todos los resortes del mejor cine, adaptando magistralmente el tono a lo que necesita el relato en cada momento.

El último tercio es maravilloso e inolvidable, filmado por Spielberg a la manera del mejor cine clásico, con las espectaculares escenas que ilustran la caza del gigantesco escualo protagonizadas por un impresionante Robert Shaw como marino cascarrabias y experto cazatiburones, un honrado Roy Scheider como jefe de policía que odia el mar, y un joven y amigable oceanógrafo incorporado estupendamente por Richard Dreyfuss.

La indeleble música de John Williams es parte fundamental e indivisible de esta apasionante aventura inmarchitable al paso del tiempo, dirigida por un cineasta que demostraba haber alcanzado una absoluta y asombrosa madurez artística a pesar de contar con menos de 30 años en el momento de su filmación.

Se hicieron varias secuelas, pero ninguna de ellas se acercaba ni de lejos a esta obra icónica y fundamental en la historia del cine.

"Tiburón", dirigida por Steven Spielberg, es un clásico del cine de terror que marcó un hito en la historia del cine. La película es un emocionante thriller que se centra en un pequeño pueblo costero aterrorizado por un feroz tiburón blanco. A través de un guión tenso y una dirección magistral, Spielberg logra crear una experiencia cinematográfica que mantiene al público al borde de su asiento.

La película comienza con un ataque de tiburón en las aguas de Amity Island, lo que lleva al jefe de policía Martin Brody (interpretado por Roy Scheider) a tomar medidas para proteger a los bañistas y turistas. Junto a él, tenemos al carismático cazador de tiburones Quint (Robert Shaw) y al oceanógrafo Matt Hooper (Richard Dreyfuss). Estos tres personajes se embarcan en una peligrosa misión para cazar al tiburón, lo que da lugar a algunas de las secuencias más icónicas y tensas de la historia del cine.

Lo que hace que "Tiburón" sea excepcional es la forma en que Spielberg juega con los temores humanos más profundos: el miedo a lo desconocido y a lo que acecha bajo la superficie. Aunque el tiburón en sí es una amenaza palpable, es la anticipación y la construcción del suspense lo que realmente hace que la película sea efectiva. La música inolvidable de John Williams contribuye significativamente a esta tensión, creando un leitmotiv que evoca el peligro inminente.

El elenco brinda actuaciones memorables, especialmente Robert Shaw como el intrépido Quint. La química entre los tres protagonistas aporta autenticidad a sus interacciones en medio del peligro constante.

Desde el punto de vista técnico, la película fue pionera en el uso de efectos especiales y técnicas de filmación submarina. La elección de no mostrar al tiburón en su totalidad hasta bien avanzada la película aumenta la anticipación y el suspense, lo que demuestra el genio de Spielberg como director.

A pesar de sus décadas en la pantalla, "Tiburón" sigue siendo una película que mantiene su poder y sigue siendo una experiencia aterradora y emocionante. Es un recordatorio de que, a veces, lo que no se ve puede ser incluso más aterrador que lo que se muestra.

En resumen, "Tiburón" es una obra maestra del cine de terror que ha resistido la prueba del tiempo. Su capacidad para mantener a la audiencia al borde del asiento y su impacto duradero en la cultura cinematográfica lo convierten en un clásico imprescindible.

Nota: 7/10

Una de las mejores películas de suspense que haya visto. Es de 1975, sí, pero está muy bien hecha. Es una obra maestra.

Guión sencillo, pero muy eficaz. Todos los que nadamos, o hacemos deporte en el mar hemos sentido terror al pensar que un tiburón podría estar merodeando cerca y hacernos picadillo.

Los protagonistas bordan su papel, y se hacen perfectamente creíbles. Naturalidad en su actuación.

La música, se te mete dentro hasta el punto de pensar en el bicho a veces, cuando te metes en el mar y está el agua turbia.

Bien en cuanto a planos, ritmo, banda sonora, buen guión, bien hilado; Vamos, lo tiene todo!!

Se hicieron secuelas, pero ni por asomo tan geniales como la original.