Mia Sarah

La película es como una fábula, el ritmo, el tono, la iluminación es como de cuento. Un cuento sobre enamorarse.

El film tiene una serie de inconvenientes desde mi punto de vista como es querer agradar en exceso, recrearse en las escenas que se suponen hermosas demasiado tiempo, utilizar la música para subrayar momentos importantes en demasía. Todo esto a veces la vuelve redundante y lenta.

Cuando estás viendo la película tienes la sensación de que cada plano, cada escena ya los has visto en otra parte. Pero no tienes sentimiento de hartazgo al verlos, sino que te regodeas, te gusta encontrar esos elementos hermosos que ya has visto antes y que han quedado en alguna parte nebulosa de tu memoria y que esta película los saca a la luz y los acaricia.

La única pega gorda que le veo al film es que no explica bien la historia del abuelo, al menos yo me he quedado a medias.

En fin, que terminas con una sonrisa y con muy buen sabor de boca, aunque sabes que la película no es redonda y parece más un ejercicio de final de carrera.

Una película tierna y simpática que rinde homenaje a los grandes autores de la comedia americana y a las películas del realismo mágico como "Amelie". A ratos tierna, divertida y a ratos fantástica y sombría, no es la octava maravilla del mundo pero para ser española y moderna es muy digna y agradable de ver. No son necesarios los tacos ni las escenas de cama ni los fetichismos almodovarianos. Este film vence y convence.

Con un principio prometedor y con alguna que otra escena graciosa pero sé que se queda en eso.

Del reparto comentar que vemos a Daniel Guzmán haciendo lo de siempre, el pringado de turno. A la guapísima Verónica Sánchez, pero que la he visto en mejores papeles y a Fernando Fernán-Gómez, un grande de nuestro cine, pero que aquí nada de nada... Por cierto creo que esta fue su última peli antes de fallecer (DEP).

Floja comedia romántica, aunque se me ha pasado volando. Un aprobado justo es lo que se merece.

La película en sí no se puede encajar en el género de comedia romántica, tiene poco de comedia y poco de romanticismo. Es más bien un cuento sobre una familia de dos hermanos en la que entra un desconocido a dar clases al menor de ellos. A partir de ahí irá desarrollándose toda la historia.

Sin un gran guión (de tamaño), la película transmite bastantes cosas, a través de la luz maravillosa del estudio repleto de libros, de la música que acompaña los momentos, de la voz en off que apuntilla las escenas, la presencia del señor Fernando Fernán Gómez. Sin duda, siempre es mejor abstraerse y contemplar, ver, oír. Y entonces resulta difícil que no te trasmita nada la película, aunque solo sea un poco de felicidad.

Poco más se puede destacar de la película, rodada casi completamente en un par de interiores, avanza lentamente hasta el desenlace.

Es una verdadera pena la elección de los actores, con caras desconocidas las historia sería más verosímil. No me ha emocionado en ningún momento, trata de emocionar pero no se logra porque creo que tiene lagunas en el argumento. El "enano" lo hace muy bien, aunque a su personaje le falta profundidad. La música recarga la intención sensiblera en demasía (además del toque extra de dulcura/sosería de Verónica Sánchez) y la picaresca anunciada por algunas críticas se pierde en los diálogos y en las caras rancias del "psicólogo". Aun así es interesante ver cómo podemos mejorar el cine español a base de intentos como este.