La primera vez que nos vimos

Tras pasar una noche con la chica de sus sueños, un hombre tiene la oportunidad de viajar en el tiempo y alterar esa noche una y otra vez hasta que todo sea perfecto.

La película “cuando nos conocimos” en un aspecto adentrado nos deja una señal que puedes querer mucho algo pero si no es para ti no lo será aunque así lo quieras, cada cosa tiene un porque y un motivo, no puedes cambiar las cosas a tu beneficio, porque consigo van las acciones realizadas para los demás. La película muestra que hay que ser quien eres sin importar los demás, hay que ver más allá de la primera imagen y conocer más adentro a las personas u objetos.

Adam Devine es un actor cómico que está despuntando bastante en los últimos años. Yo le descubrí en la primera de “Dando la nota (Pitch Perfect)”, y al principio me pareció intratable, como sucede con muchos otros cómicos, pero en la segunda su personaje supo evolucionar, y le he ido viendo en otros muchos proyectos (siempre comedias, aunque ha coqueteado con algún otro), como en “Modern Family” (donde se tendría que haber quedado, todo sea dicho de paso), hasta el punto de que, en lo referente al género, ya me parece un imprescindible, y no me suelo perder ninguno de sus proyectos.

Es uno de esos actores excesivos que adoras u odias, y yo me decanto por lo primero. Y aquí estamos, comentando otra comedia protagonizada por él, exclusiva de Netflix, y que nos cuenta la típica historia de amor imposible entre un “loser” y la chica de sus sueños, adornada con elementos que no conviene desvelar.

Y es que estamos ante una comedia predecible y que no revoluciona el género (ni lo pretende), pero que se deja ver y te hace pasar un rato, sobre todo gracias a la aportación de Devine. Pero vayamos por partes.

La dirección es simple, y no tiene nada que se pueda destacar, pero tampoco resulta mediocre, por lo que conforme, ya que no se le pide más a productos de esta índole. En cuanto al guion, es la misma historia de siempre, con elementos vistos en otras películas, pero los personajes resultan simpáticos y tiene un buen mensaje final, por lo que, aunque muy predecible y simple, la historia se consume con satisfacción.

En cuanto el reparto, Devine vuelve a demostrar que tiene una gran vis cómica, y que merece más papeles como protagonista (suele ser el secundario gracioso), ya que le viene como anillo al dedo hacer de “loser” pero con sentido del humor. Sin él, la película perdería muchos enteros.

El resto de secundarios no se quedan atrás, y todos ofrecen un toque fresco al proyecto, también gracias a unos personajes bien dibujados.

En conclusión, estamos ante una “feel good” movie, para pasar el rato, sin complicaciones, y, que, como comedia romántica cumple su objetivo a la perfección. No creo que se le pueda pedir más. Recomendable.

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