RoboCop

Imagino que se lo está preguntando más de uno: ¿es el nuevo "Robocop" el inmenso y vergonzante desastre que todo el mundo se olía a la legua?

La verdad es que no. Aunque eso no significa que se puedan echar las campanas al vuelo..

Robo no es un personaje de cómic, que pueda verse con distintos enfoques. No es Batman. No es Spidey. Robocop es un hijo del cine: su génesis está asociada a Verhoeven, Neumeier, Poledouris, Weller y un puñado de actores en estado de gracia. Es una hija de su época cuya esencia debe mucho a una confluencia de factores que hizo del largo ochentero un rayo en una botella, lleno de oneliners míticos, inolvidables villanos, afilada sátira y extremada violencia.

Así que esta versión a trasmano no tiene sentido, sobre todo si se tiene en cuenta que las iteraciones de los 90 que hubo del personaje -que incluían muchos elementos del film original- fracasaron a numerosos niveles.

Pero el OCEpeniano Hollywood del siglo XXI, quiere franquicias. Son cobardes y necios: no comprenden que rehacer clásicos modernos es simplemente suicida.

Lo cual les ha provocado ya algún disgusto -como el que generó el remake de otra película de maese Verhoeven-, hay que añadir.

Así que reinventan a Robocop. Y sale hijo de esta época: infantiloide (PG 13), pero con ganas de tomarse en serio y tratar numerosos temas, lo cual provoca una abundancia de subtramas tan absurda como la del Batman de Nolan o las nuevas Star Trek. Se llega a las mismas conclusiones que el largo original pero dando banales rodeos, se le quita mordiente a numerosos elementos y se rediseña mucho de lo antiguo, tratando de hacerlo relevante en una era de Supermanes torturados y Ironmanes conectados a todo.

Por otro lado, los villanos son romos y la película parece moverse inercialmente a menudo, lo cual, unido a su falta de violencia, le resta una cantidad de pegada considerable.

Y aún así, se apuntan cosas interesantes sugeridas en el film del holandés -por ejemplo, vemos plasmada sobre el terreno esa idea que tenía Dick Jones de que el RP 209 se convierta en un arma urbana de uso extendido-.

Por otro lado, algunos actores están inspirados (en especial Oldman y un recuperado Keaton). También ayuda el hecho de que Sam Jackson interprete a un personaje televisivo que bien hubiera encajado en "AMERICAN FLAGG!", una de las fuentes de inspiración de la película original. Además, la historia trata realmente sobre algo, prueba obvia de que Padilha quiere mostrarnos sus inquietudes -el tema en cuestión es la idoneidad de que los drones y similares se enseñoreen de la seguridad y los ejércitos profesionales de EEUU, algo que parece está ocurriendo en fastforward.

Pero todo esto son apreciaciones, porque en este tira y afloja, en esta lucha (mentada por el director de la película en varias entrevistas) con la empresa que ha puesto el money, en este homogeneizar y modernizar con juguetrónica varia el concepto, se pierde la chispa. Hay algunas buenas ideas, pero el resultado le deja a uno con un "meh" en la cara importante.

Francamente, diría que los responsables de esta versión no han entendido realmente cual es el espíritu Robocop. Si quieren algo espiritualmente mucho más cercano al film de 1987, vean el nuevo "Dredd". Consejo de amigo.

NOTA: Es penoso que Paul Verhoven no haya podido llevar nada adelante desde "El libro negro" y se sigan levantando inutilidades como esta mientras tanto.

Penoso de verdad.

Un insulto a Verhoeven. Y no es el primero. Empezaron con Desafío Total. Siguen con Robocop. Y Starship Troopers está en camino. Por favor, si estás en contra del maltrato cinematográfico que reciben las películas de este director indefenso ante los grandes picapleitos de Hollywood no veas estos remakes en el cine ni inviertas un céntimo en ellos ni en su merchandising. Apoyar este tipo de remakes es darle bofetadas al talento de sus creadores originales y contribuye a dañar el buen cine. Pásalo.
pd: Padilha no debería haberse dejado manipular por las Big Corporations para hacer esta película. Otros antes que él decidieron renunciar, como Darren Aronofsky. No hay que seguirle el juego a los tiburones que solo buscan hacer negocio.

Bien, principalmente en mi humilde opinión, opino que se debe hacer un remake de una película cuando esta en su día resultó fallida; bien porque no supieron captar la idea, bien porque no tubo el aliciente suficiente para llevar al público a las salas de cine, o bien porque el resultado general de la película no convenció o salió mal etc etc etc. Hay miles de factores que pueden hacer que una película sea mala y pienso que de ese tipo de películas las hay a patadas, por lo que opino que esas son las películas que sí merecen o bien un remake o bien un reboot o como quiera la gente llamarle.

Lo que ya no me parece muy normal, es esa dichosa moda que hay de reiniciar películas que ya forman parte de la cultura pop como películas de culto u obras maestras como es el caso que me ocupa, ROBOCOP.

Tenemos el film original, que ya es conocido por todo el mundo, una historia que conocemos al dedillo y que es una obra maestra y película de culto dentro del cine fantástico, acción y ciencia ficción. Enumerar las virtudes del clásico podríamos escribir páginas y páginas, y es de esas películas de las que muchos nuevos cineastas o que quieren empezar a hacer cine deberían tener como libro tutorial de cómo se debe hacer buen cine.

Ahora hablando de la NUEVA y remodelada versión de ROBOCOP, ¿que tenemos?: Pues más de lo mismo 50000 veces visto ya. El nuevo Robocop es un calco de la original pero eliminando totalmente lo que en su día hizo especial a la versión de Verhoeven, como mucho se tocan algunos temas pero muy muy livianamente y en ocasiones parece que solo falta la coletilla de ' sin ánimo de ofender'. Todo es muy políticamente correcto en la nueva versión, culpa de la nueva era que vive el cine actual.

En esta nueva versión, sí se hace más hincapié en el entorno de Murphy y sobre todo en su familia y como afecta lo sucedido a todo el entorno del protagonista y a su vida y quizá sea lo único destacable. Todo lo demás acaba aburriendo, dando la sensación de que estamos viendo lo mismo una y otra vez y las mismas ideas vistas en otras películas del género tropecientas mil veces.

Por lo tanto, tenemos a un Robocop de nueva generación más cerca de ser un superhéroe que otra cosa, teniendo como base la original y cogiendo ideas de Ironman, Distrito 9, Elysium, Desafío Total ( la nueva versión, claro ), y añadimos a Robocop al que lo pintamos de negro y que vaya en moto como el Batman de Nolan y ahí tenemos la nueva versión.

En definitiva, una película para pasar el rato para quienes no conozcan el clásico pero que en ningún momento llega a entusiasmar, y un fraude para los que vimos la original y seguimos disfrutando de ella.

Por lo tanto, para todos los aficionados al buen cine de ciencia ficción y acción, os recomiendo ahorraros la entrada y en su lugar veáis esa joya que es ROBOCOP de 1987 y a los demás, revisionar a poder ser la versión extendida de este clásico de entre los clásicos.

Cuando era pequeño y ciertamente ignorante y vi Robocop por primera vez, a la buena me refiero, la del genial lunático holandés, solo pude quedarme con que un súper robot metálico desenfundaba de su pierna mecánica un “trabuco” negro gigante y ajusticiaba a los malos en el congestionado y violento Detroit del futuro. Caminé una semana como él, giraba primero el cuerpo y luego la cabeza, incluso me pegue una pistola de plástico al chándal y la sacaba a la mínima insinuación entonando con voz metálica aquel sonsonete de “vivo o muerto, vendrás conmigo” o “gracias por su cooperación.” Me había quedado fascinado por la pirotecnia y el ruido.

Era un niño y evidentemente no supe o no pude ver todo lo que aquella increíble fabula ciberpunk ofrecía, el genial e incomparable toque del holandés, la exaltación de la violencia, la voraz avidez de las mega corporaciones y la indiferencia de los medios por las personas “No quieres un SVX 6000. En el centro de todo aquel torbellino de indiferencia hacia el hombre un diamante emergía con furia y temor, un frankenstein moderno producto de la lujuria por el poder y la moralidad de la justicia que debía combatir al crimen, y que terminaba por revelarse a su destino de pura máquina para mostrar su humanidad con aquel conciso “¡me llamo Murphy!”, el ortopédico Robocop de Verhoeven y Weller tenía todo aquello y más, había retranca, acidez, humor negro y el dilema moral de lo que esta bien o mal para conseguir seguridad. Al final no podemos olvidar que somos humanos. Por encima, como premio ofrecía a un genial Clarence Boddicker y su fantástica caterva de “chorizos y tarugos”, un magnifico Ronny Cox y esa fantástica orquestación de Basil Poledouris cuyos tonos más lúgubres acompañaban tan bien al devenir del “frankenstein de metal”.

Ahora bien, el señor Padilha (que tiene buenos talentos como director) y productores han preferido quedarse con la visión del niño y han fabricado un lujoso, pulcro e inocuo espectáculo pirotécnico que por suerte para la cinta deja entrever pinceladas de alma y corazón (a destacar también la imaginería y su visión corporativizada de nuestro futuro inmediato) y que contiene un entregado elenco de buenos actores, Kinnaman no desentona como Robocop, y tenemos también a Gary Oldman, Michael Keaton y Samuel L. Jackson que suelen ser una garantía, además luce unas estimables secuencias de acción, aunque no llegan al ritmo aplastante y ultraviolento que Verhoeven desplego en la genial cinta de 1987, así que le casco un generoso seis, ¡y va que arde!

P.D: De todos modos esta gente sabe a lo que va y como muestra un botón. Le pregunté a un conocido que tal estaba la película y me respondió con un satisfecho e ignorante “es mejor que la primera porque es más futurista” no supe y sigo sin saber que quería decir con aquello, pero como él hay un gran porcentaje de gente que solo quiere pasar el rato y eso lo saben los productores y a ellos van estas películas… Solo les digo que no aseen lo viejo y bueno e ideen nuevos Prometeos, al menos no ofenderán a nadie… ¡He dicho!

El día que de nuevo se ponga en alza el dejar de abusar de ordenador para todo..... se harán buenas películas de nuevo, donde se podrá contemplar el esfuerzo físico real realizado por todo el equipo de producción y no un puñado de diseñadores gráficos que lo único que consigen es dar aspecto de plástico sin alma a la película. Por eso todas las peliculas actuales son pura basura, por estar llenas de ordenador. ¡Pero bueno!, para ver ordenador ya hay mil videojuegos mejores en mil aspectos que muchas peliculas.... ¡yo quiero ver cine!.

Ver a robocop corriendo como Usain Bolt y saltando como un saltamontes me ha matao. Eso no se hace, ni por recomendación del médico. No, no, y no, no otro "Yo Robot" ridículo saltimbanqui.

En qué contribuye esta pelicula a la franquicia: a ridiculizarla. 5 pasable palomitero pasarratos de tediosas tardes o siempre entretiene entre cerveza y cerveza, que es como yo personalmente soporto el cine actual. Un millón de veces peor que la primera de 1987.