Crepúsculo en Tokio

Última película en blanco y negro de Ozu y muy distinta a las que vendrían después, hasta 1962, en color, con temas menores en el interior de familias.
Aquí, como siempre, el tema central es la familia, pero esto es una tragedia desgarradora y a la vez contenida, en la que si se llora es por dentro.
Contención, algo muy propio de la cultura japonesa de entonces. Todo va por dentro, pero el rostro, al parecer impenetrable, delata en mínimos gestos los sentimientos de pesar, de culpa, de dolor,
Como de costumbre en Ozu, todos los actores y actrices, del primero al ultimo, son perfectos. Pero yo me quedo con Setsuko Hara, la de "Cuentos de Tokio" y otras (la llamada trilogía d Noriko). Setsuko Hara es, para mí, el rostro más amable, hermoso, tranquilo, suave que he visto en cualquier actriz de cine. Es como su la inocencia perdurase en ella, tuviera la edad que tuviera.