El gran McLintock

Fresca, ingeniosa, divertida, pasajera, desenfadada, encantadora, peculiar, diferente y alocada comedia en forma de western que apuesta por ofrecer la historia agradable y simpática de ver y disfrutar.
Todos los elementos funcionan, gracias a un guion lleno de ingenio y desparpajo en el que los diálogos y los personajes encajan y dan diversas opciones de juego para ofrecer un entretenimiento agradable y satisfactorio.
El gran McLintock, queda como un western fresco y desenfadado con el que poder disfrutar del trabajo ofrecido por dos grandes del cine clásico, como: John Wayne y Maureen O'Hara, demostrando sus dotes para la comedia romántica,

Empecemos por el principio, este film está hecho en 1963, y es un claro, no se esconde, intento de repetir el tema de "El hombre tranquilo" claro que detrás de las cámaras ya no está John Ford, he ahí uno de sus mayores lastres, ni la historia nos conmueve tanto.

Tema dos, la hemos visto hace tantos años que no recordamos la primera vez, pero si la última, en la tdt, y si este film (que ya ha tenido 3 DOBLAJES al castellano) se nos ofrece con un doblaje que te hace desear tirarle un zapato al televisor, o arrancarte la orejas de cuajo, ya digo de los tres doblajes se emite con el peor, bien porque no se ha conservado (espíritu hispano) o porque es más barato o menos protestado que nos aparezcan cachos subtitulados en v.o., o porque a alguien le ha salido del fondo.

Tema tres, machismo, misogénia y demás, que algunos se dedican a criticar, por un lado todos podemos estar de acuerdo, pero si quieres viajar en el tiempo a cambiar cómo se veía el mundo y a la mujer en, ATENCIÓN, una película de 1963 que queire "reflejar" el mundo del salvaje oeste américano, me parece que ahí hay neuronas que patinan... por esa norma, habría que quemar todas y cada una de las películas realizadas antes de siglo XXI (hasta el 2000), e incluso muchas de este siglo inlcuida mi película favorita "EL HOMBRE TRANQUILO"... y ese tipo de destrucciones no es más que talibanismo occidental.

Bueno, es que la verdad McLaglen no me gusta, abarata las películas, no sabe sacarle juego, es incapaz de hacer una obra redonda. El valle de la violencia sí me gustó, pero poco más... Siempre pienso que es una 'aprovechado' de las circunstancias, de su padre, muy amigo de Ford, de haber rodado con el maestro El hombre tranquilo donde se acredita, que que su padre estuviera en el establismen de la empresa.
Pero luego ves su biografía personal y descubres que al final de sus días, durante muchos años, muchísimos, se retira a un pueblo pequeño a enseñar teatro a niños de instituto. Lo cual es un poco sorprendente, por inusual y poco frecuente.
Más allá de esto contó con las mejores estrellas de su época, todas para él. Y ninguna película es excelente. Dos o tres buenas, alguna que te puede gustar, pero no descolla con ninguna... con esta tampoco.

Una película inolvidable e inigualable porque no se harán más como esta. Un hombre que no sabe como amar o demostrar su amor y una mujer orgullosa o herida que sufre las consecuencias de su vanidad y de sus celos pero realmente es un film divertido, el favorito de muchos padres o de muchos hombres de otra generación.
Las escenas son graciosas pero claro vistas desde estos tiempos pues el cocinero chino y sus clichés, la actitud de los hombres respecto a las mujeres y en general todo al revés de como están las cosas hoy en día.
Hay escenas clásicas como la del barro, la del tren o la de los sombreros. Es fácil criticar pero también es importante comprender que las cosas eran diferentes en el lejano oeste...

McLaglen se pasó toda la vida queriendo ser Ford o al menos hacer una película digna de su icónico maestro. No lo consiguió. Si bien "El gran McLIntock" es de lo mejor que hizo no deja de ser un rutinario pseudowestern que quiere y no puede; casi resulta cómico ver a Wayne sin entregarse a fondo para domar a la pelirroja O´Hara. Peleas, caídas, alcohol, convivencia comunitaria. Secundarios eficaces. La sobran veinte/treinta minutos.