Come True (Se hacen realidad)

Los sueños nos asombran. Nos enamoran. Nos entristecen. Nos alegran. Nos dan miedo. En este último caso tienen hasta nombre propio: pesadillas.

¿Qué pasaría si alguno de ellos se hiciera realidad? ¿Y si en todos los sueños hubiera alguien recurrente que quiere algo de ti? 'Se hacen realidad' (Come True, 2020) es una película que tiene imágenes sugerentes y juega con el desconcierto del espectador todo el rato.


Halagos:

+ La actriz principal pega con ese papel tan raro que interpreta.
+ Las secuencias de los sueños son una experiencia magnética en todo lo audiovisual y merecen la pena por sí solas.

Bilis:

- Cuando llega el final y tienes que pensar en todo lo que has visto y si responde a todas las preguntas que plantea.
- Si no conectas con la jugada desde el principio, prepárate a perderte todo el partido.
- La última parte desvaría demasiado y te hace preguntarte por qué continuar viéndola.

Entresijos express:

* Algunas pistas de música han sido compuestas por Pilotpriest, que es el nombre artístico del director.
* Varias referencias a George Romero, el padre del género zombie, están desperdigadas por el largometraje, como una camiseta con su nombre o el mismo estilo de gafas que él llevaba.

Película rarita y con una definición compleja. Llega a despistar desde mitad hasta el final. La idea originalmente buena pero me parece deficiente en la ejecución y desenlace.
Buena banda sonora y sobre todo la idea de presentar sueños.
La actriz Julia Sarah Stone va muy bien en el papel, su físico y aspecto está muy logrado.

Película difícil de encasillar en un genero concreto, no es una película de terror, es una película rara que recuerda algo a 'Lost in Translation'. Se acompaña de una banda sonora excelente del grupo canadiense Electric Youth, los mismos que compusieron la BSO de Drive (A Real Hero).

La protagonista, una adolescente con problemas de insomnio, busca una solución apuntándose a un estudio del sueño realizado por una clínica privada, a donde acude a dormir y donde es monitorizada todas las noches. Es una historia sobre los oscuros rincones de la mente que transcurre en una atmosfera triste y deprimente, con largas noches de calles vacías, con parques vacíos, con carreteras sin coches. Tiene un guion flojo y por momentos resulta lenta y aburrida. Tiene un buen desenlace final.

Aprobado raspado para el director y notable alto para la joven actriz Julia Sarah Stone.

La producción resulta triste y gris. La intención ha sido la de crear una ambiente sombrío, mortecino, que ayude a crear la atmósfera adecuada. Y casi lo consiguieron y digo sólo casi.
La dirección juega al despiste y no tiene muy claro cómo narrar la historia. Además es bastante lenta y se repite una y otra vez en las mismas situaciones o escenas, abusando -¡cómo no!- de los primeros e interminables primeros planos de la protagonsita con cara de dolor de hígado.
La historia es en principio original e interesante pero su desarrollo deja mucho que desear porque le ha faltado ideas y además el planteamiento ha sido tramposo, desde el principio hasta el final y así cualquiera.
Realmente es tan reiterativa que se puede decir que casi le sobran 40 minutos.
Los protagonistas están bien; simplemente correctos en unos papeles y situaciones muy típicos.

Terror indie que tanto ha ido apareciendo últimamente: "The Neon Demon", "Madre", "Mindsommar", con influencia de Lynch o el Haneke de Funny Games; y mezclando nuevo cine independiente con terror. Priorizando reflexión y arte a la narrativa clásica. Una pedantería que a veces nos trae cosas muy originales y otras... patochadas.

En este caso diría que, salvo por el controvertido final, tenemos un producto interesante, original y que nos deja sobre todo un repertorio de imágenes pesadillescas muy atractivo. Es quizás en ese mundo onírico lo que te atrapa, no tanto las relaciones "humanas". Julia Sarah Stone es lo mejor del conjunto, te atrapa con su fragilidad y lleva el peso absoluto del film.

Sin ser una maravilla, al menos te engancha, te da cosas diferentes aún con sus guiños clásicos y sale de la reiteración del cine actual.