Caminar sobre las aguas

Película israelí que trata sobre un agente del Mossad embarcado en la búsqueda de un ex oficial nazi, seguro de sí mismo y con absoluta fe en su trabajo pero que inexplicablemente para él, a medida que avanza la trama comienza a albergar ciertas dudas...

En esta película se nos ofrece una interesante y diferente visión, de la que estamos acostumbrados a ver y a oir en las noticias, sobre la sociedad de Israel, además de hacernos reflexionar sobre cuestiones morales en las que podemos tener ciertos prejuicios arraigados. Rodada con un ritmo adecuado y con la suficiente dosis de intriga, os hará pasar un rato agradable, a veces divertido, sobre todo con los diálogos en la discoteca entre los dos protagonistas, en muchas de las secuencias del film.

El final es algo previsible, aunque no del todo, a mí me sorprendió bastante, quizás a vosotros no... Quién sabe. Vedla y saldreis de dudas.

Que la disfruteis.

Esta es una de esas películas que ponen delante de los ojos más de lo que los ensayos o reflexiones puedan poner sobre un tema más que complejo y más que candente como es el de judios-nazis, y palestinos indirectamente. Lo hacen mostrándolo y lo hacen con los sentimientos de los hombres, que van más allá de lo que estos representan en una comunidad o religión determinada, por muy importante que sea.
Enseña lo importante del perdón, enseña que no hay santos y demonios que deban sufrir el infierno eterno, sino que hay errores, graves errores, culpas, pero que el que esté libre de error que tire la primera piedra. Y perpetuará el error. Nadie está libre de error, entre otras cosas porque todos estamos condicionados por el entorno.
El tiempo hace ver las tragedias más grandes con cierta resignación distante, y entonces se puede perdonar. Película muy recomendable.

Al ser una película israelí en principio no esperaba tanto de ella. Conforme va transcurriendo el argumento mis perspectivas fueron aumentando, pues la historia toca de buenas maneras distintos sentimientos. Lo mejor de todo el metraje es el modo en que trata la amistad entre dos personas de culturas diferentes y sentimientos dispares, culpabilidad y resentimiento, pero por un momento te hace pensar que por un instante se perderán todos los prejuicios para confluir en una película de temática gay. Nada más lejos. Es un film interesante (6.4) que habla sobre la superación de los propios obstáculos para continuar y seguir adelante. Profundiza en ciertos temas pero en otros se queda sobre la superficie, con un desenlace correcto pero fácil.

Tres países, varias ciudades, tres idiomas, tres personajes principales, varias situaciones. Una película razonablemente bien hecha, con una buena banda sonora, y a veces conmovedora. La recomiendo. Sin quedar del todo satisfecho con las actuaciones la califico de muy buena.

El film tiene un punto de partida muy interesante, pero tras el visionado, mi pregunta es: ¿en serio querían contarnos una historia de amistad? Porque yo no lo veo tan claro...
La relación entre los dos protagonistas, Eyal y Axel, comienza de una manera que engancha al espectador por completo, pues el primero, un asesino a sueldo, se hace pasar por guía turístico para sacar información al segundo. Para Eyal la relación con Axel debería ser simplemente un “trámite” más dentro de su misión, pero cada vez se siente más a gusto con él... He ahí el conflicto. Si a eso le sumamos que Axel es gay y que choca bastante con los esquemas cuadriculados de Eyal, la cosa se pone mucho más interesante.

Eyal y Axel comparten momentos “mágicos” juntos, a pesar del peligro antes mencionado... Y es ahí donde yo pregunto: ¿Lo que hay entre ellos es amistad o algo más? Es evidente que, a lo largo del film, Eyal rompe todos sus prejuicios y se encuentra a sí mismo gracias a Axel, pero ¿hasta que punto?
Y es que el acercamiento que hay entre ambos personajes durante el film es tan intenso y profundo que cuesta creer que se trate sólo de amistad.
Viendo la película, da la sensación de que el director no quiere mojarse más de lo debido y disfraza de amistad lo que podía haber sido toda una historia de amor rompe-barreras.
Tengo que decir que con el planteamiento inicial, el director ya se arriesga -recordemos que estamos hablando de homosexualidad, nazismo y asesinos a sueldo nada menos que en Israel-, pero para mí, no lo suficiente. Apuesta por algo fuerte, pero en lugar de “mojarse” y llevarlo hasta el final, opta por lo políticamente correcto: cerrar la historia de manera superficial y sin hacer ruido.

Le doy un 7 porque con todo, es una película interesante, que te engancha de principio a final, original en algunos aspectos, con buenos diálogos, imágenes poéticas, situaciones dramáticamente logradas... Y algunos momentos que quedan para el recuerdo después de verla (los dos hombres “caminando” sobre el agua, o cuando Eyal le traduce una canción de amor israelí a Axel en el coche...).