Cándida

La Cándida de larealidad ha sido una chacha toda su vida y nunca recibió educación, producto de este hecho se expresa con refranes mezclados unos con otros y palabras incorrectas. Esto era espontáneo y gustó a Guillermo Fesser, a sus secuaces y su audiencia, decidiendo éste rodar una película... maldita la hora.
Un lamentable guión y peores actuaciones sólo sirven para que la pobre Cándida repita todos y cada uno de los refranes y palabras mal pronunciadas del programa de radio, tengan sentido o no en la historia, se mete con calzador de forma flagrante y abominable
Si a este hecho le unimos una historia que no se aguanta ni cogida por las pelotas, un deseo insaciable del director por hacer llorar al personal como si de un burdo melodrama se tratase y unos "gags" que raramente funcionan, tenemos una película fallida y de fácil olvido.
¿De qué el cuatro de mi votación entonces? Conforme avanza la película parece que Cándida se olvida de que le están grabando y deja de hablar como si estuviera recitando poemas de memoria, además hay tres situaciones cómicas que funcionan bien. Una, dos, tres y cuatro, por el culo te la hinco.

Acogí la película con cariño, aconsejado por voces amigas que hablaban bien de ella (luego me acordé de esas voces). Es una pena ver como poco a poco la película se va estropeando, un argumento inconsistente, escenas avergonzantes y personajes estereotipados al extremo como el cura, la mujer del marqués o la vecina maltratada van restando puntos mientras va avanzando la película hasta el punto de querer mirar hacia otro lado. Los "momentos llorón" que intentan provocar a toda costa la lágrima no hacen mas que apestar, aún a pesar de que esas historias, en nuestra realidad pudieran ser serias. De vez en cuando Candida te hace sonreir con alguna de sus gracietas, es quizás, lo único que vale la pena de la película.

Empieza muy bien, la forma de hablar de Cándida arranca las carcajadas del público, pero pasada media hora te das cuenta de que ese es el único sustento de la película: lo que Cándida dice. Por tanto, el interés cinematográfico de la película es bien escaso, empezando por la ausencia de una trama principal bien definida. Lo que a Fesser le funcionó en la radio y en forma de libro no consigue cuajar en su versión cinematográfica.

Eso sí, la interpretación de Cándida, aunque haga de si misma, o precisamente porque hace de sí misma, es lo más valioso de esta película hecha por y para ella.

Aparte, lo que más me sorprendió es que para las escenas americanas se fueron realmente a EE.UU. a rodar, cuando, para lo que se ve, podrían haberlo falseado perfectamente en España.

Después de tener que tragarnos insoportable bodrios de Almodovar y compañía y tener que buscar alguna excusa, sin ninguna base, para defender el cine español, llega esta palícula que es una oda en defensa de las madres de este país. A las madres reales, no a las que se sientan en su sofá, pensando que copas de vino pegarán mejor con su nuevo salón, en su próxima velada con invitados. A las madres que tienen que levantar una familia en esta época de drogas y pobreza cultural. Un personaje real, en una vida real, que mezcla comedia y drama a partes iguales. Genial.

Cine de barrio, con una actriz que no es tal y con unos actores en su mayor parte desconocidos y si no tampoco muy destacables en sus papeles anteriores.
¿Qué podía salir de aquí?
Yo creo que es una película que sale del corazón y de los sentimientos que Guillermo tiene ante este PERSONAJE, así, en mayúsculas, inocente, inculto y simpático. Ver el sentido optimista que tiene ante los muchos reveses que le da la vida a Cándida hace que nos replanteemos nuestra plácida existencia.
Como película no es muy buena pero yo valoro el sentimiento con el que está rodada y sobre todo con el que está interpretada.
Como bien dice Cándida en un momento de la película. Cuando llegas arriba y disfrutas de tu sueño lo demás ya no importa, aunque haya que bajar.