Piratas del Caribe: En mareas misteriosas

Piratas del Caribe 4 es una mierda pinchada en un palo. Su verdadero nombre: Las aventuras de Jack y Pe. Nuevo ser creado: Sirena-Vampiro que lanza algas al igual que Spiderman lanza telarañas. Plano medio: el más utilizado (por lo de que Pe staba preñada). Reciclaje de escenas de anteriores películas. Conclusión: Una vergüenza

Entre las dos posturas de la crítica, aquella que la aplaude y aquella que la considera aburrida, me inclino largamente por la segunda. No sé si una hubiese sido suficiente, pero estoy convencido que al menos las dos últimas secuelas estuvieron de más y sobre todo la última, más allá del cambio de director, que aportó sólo mas aburrimiento a una tira gastada.
Es cierto que la tecnología 3D ha traído una revitalización del cine vacío hollywoodense pero inclusive, en este caso, no basta. Dos horas y media de coreografía de espadas y una comicidad para nada graciosa son, entre otras, las peores crueldades de “Piratas del Caribe: En mareas misteriosas”…sin misterio.
¿Porqué se toman varios minutos para pelea de espadas "a muerte" entre los personajes si saben y sabemos que se necesitan? Esta y varias otras incoherencias se explican sólo desde el relleno y las ganas de gastar millones de dólares en la nada misma. En una sala a oscuras y este film -por más novedad que traigan los lentes 3D- sólo hay lugar para el bostezo, y fui testigo de más de una persona que aprovecharon para tomar una siesta.
No hay novedad, no es graciosa, es tediosa y aburrida, no sigue la línea de la historia sus predecesoras pero tampoco es autónoma y, sinceramente, Jack Sparrow parece haber pasado de moda.

Cuarta entrega de la ya longeva saga pirata iniciada por Verbinski en el 2003, esta nueva iteración de las aventuras de Sparrow y Cia ha sido escrita y estructura con el claro objetivo de relanzar una nueva trilogía presta a abordar y conquistar de nuevo la taquilla de medio mundo.
Insipida hasta decir basta. Alargando una trama que se podría haber agilizado con menos tiempo de metraje. Una historia estirada hasta la extenuación (2h 20 min aprox.) Visualmente cumple, pero tampoco asombra. Sparrow se ha convertido en una parodia de sí mismo.
Jack Sparrow, personaje que empezó en esta saga con mucho más riesgo, con una ambiguedad moral muchísimo más marcada, con un toque gamberro mucho más divertido, ha perdido definitivamente su esencia. Lo han convertido en un personaje políticamente correcto disfrazado de bufón rebelde. Ni él, ni ningún secundario aportan un gramo de chispa a un guión predecible hasta en sus comas, enteramente mediocre, plagado de unos dialogos para enmarcar de lo absurdos que resultan, de esos que llegan a causar verdadera vergüenza ajena, especialmente cuando pretenden ser graciosos.
Se perciben muy claramente los mimbres para levantar una nueva trilogía, con parejita joven y mona incluída (Sirena y Marinero por si se echaba en falta el romanticismo, igualando, especialmente él, la irritable melosidad y ñoñería de la pareja precedente, Bloom y Knightley). El interes amoroso de Sparrow, la machona Cruz, apenas interesa.
¿Nuestra Pé? Sin más, cumpliendo con corrección.

Una peli de aventuras con un guión pasable, pero solo bajo una condición. Olvidar que existen tres entregas anteriores. Bajo esta condición se nos presentan personajes muy interesantes, como el capitán Jack Sparrow, un pícaro aventurero con un gran punto cómico. Hector Barbosa, aguerrido marinero corsario al servicio de Su Majestad, unido a la aventura por su sed de venganza contra el malvado Blackbear, el pirata al que temen los piratas, un hombre que lo tiene todo y que disfruta con el terror que infunde en sus enemigos, pero al mismo tiempo asustado de su propia mortalidad.

La rocambolescas historia gira en torno de estos tres ejes fundamentales y permite centrarnos individualmente en las motivaciones y personalidad de cada cual, en los enfrentamientos a tres partes que permite la película y olvidandonos de la tercera parte si queremos.

Una peli para pasar el rato, o hacer ruido de fondo mientras haces cosas más interesantes, siempre que puedas soportar la actuación de Penélope Cruz y todos los tópicos españoles que te van a colar con ella, con la sutileza que tendría al despertarte un barco de 74 cañones y tres puentes.

Voy a ser lo más fino y refinado posible escribiendo esto. ¡Me estoy guiñando ahora mismo y tengo tres minutos para escribir esta crítica! ¿Tres? La culpa de todo la tiene un pepino. No sé si es el de Rob Marshall, Johnny Depp o el de la PE. ¿PE-pino? ¿PE?
Para muchas PE es una PU y JO desde que se junto con la JO (mujer de BR PI), y casi hacen palmarla neuronalmente a muchos en sus desventuras desfiguradas en Venecia, ya es un medio JO-PU. JO, ¡Qué lío! Bueno, esta vez PE se une a JO y dan carpetazo a KE y OR que salían en las tres anteriores. ¿Cómo llama uno a “PI 4”? ¿Post-secuela? Para Disney al parecer cuela. Muchas que ven a PE como una PU y la odian a muerte desean que sea devorada viva y descuartizada por un Kraken o sodomizada y zampada por sirenas carnívoras y rencorosas. Pero odian tanto, pero que tanto a PE que ni siguieran van a ir a ver a su amado JO. JO-pelines tampoco se pierden tanto porque “PI 4” no es que sea un bodrio (aunque es la peor de todas con mucha diferencia) y sorprende el estreno previo de la nefasta “PI” de Telecinco con la gafe de la PI (que quiere ser como la PE). ¿La han producido ellos para ver la MI?

La película es tan entretenida como leer la Súper POP mientras uno caga y como sabrán es una realidad que todo el mundo pasa por el cagadero durante toda su vida. Pero comprenderán que desde que la Súper POP ya no tiene edición en papel hay que buscar otro tipo de papel para limpiarse el culo. Yo, particularmente, he elegido el guión de “Piratas del Caribe: En mareas misteriosas”. Espero que la Disney siga haciendo películas tan innecesariamente largas, aburridas y llenas de papel en los que pueda depositar todo mi talento. Gracias por hacerme recordar esta ingrata película y, haciendo honor a su título, cada vez que tire de la cadena.