Caso abierto (Serie de TV)

Bruckheimer es uno de los genios de la televisión americana: los C.S.I. o Sin rastro. Sin embargo "Caso abierto" es un procedimental con un rasgo particular: son casos que han sido cerrados en el pasado y que el equipo reabre por una nueva pista. Lo que encierra cada capítulo es por qué un crimen no se resuelve. Las respuestas son claras: por cobardía, por abuso de poder, por protección a un ser querido.. Esa pérdida no es sólo la de los muerto o muertos, sino toda la debilidad que reposa en el ser humano. Al final, la detectective Rush y su equipo resuelve el caso. Cada uno de los miembros arrastra su propia historia, con momentos felices y otros amargos. El regusto que queda, es el de una inconfundible mezcla de esperanza y melancolía.

Genial serie, que tiene algo que mantiene el ritmo hasta el final. Las actuaciones son muy buenas, lo mejor seguramente los finales y cuando es antiguo, lo peor seguramente que es algo aburrida a veces.

Caso abierto es quizás una de las mejores ficciones policiacas de los últimos años, y será que no ha habido para elegir...
Entretenida, instructiva, emocionante, con buenos personajes y buenos actores, resultaba una más que aceptable e incluso notable opción para entretenerse con los casos de nuestro equipo favorito de de detectives de Philadelphia. a destacar la intervención de la mítica Kathryn Morris y también de Tracie Thoms, una gran actriz y también cantante que es una artista mítica para todos los enamorados del musical Rent, donde interpretaba a Joanne tanto en el escenario como en la película de Chris Columbus de 2005.

Cada capítulo es más predecible que el anterior. Y llevo tres. Si sigue el mismo curso en lo sucesivo, acabará siendo una relación progresiva de números enteros o algo similar.

Lo interesante aquí es comprobar cómo han cambiado los productos televisivos en las últimas décadas. Hoy en día es impensable una serie con una estructura tan repetitiva y que queda clausurada en cada capítulo (qué ironía que la serie en español se titule "Caso abierto"). Por otro lado, no hacen trampas al solitario en sus argumentos capitulares, lo que también es una diferencia con lo que podemos encontrarnos hoy, aunque sí hacen pasar por idiotas a los policías que investigaron los casos antes que nuestra protagonista proto-empoderada.

La serie sirve como entretenimiento ligero con ese sabor del cambio de siglo.