Johnny English: De nuevo en acción

Una película que contrasta con el cine que se está ofreciendo últimamente en la cartelera. Tiene el característico humor de Rowan Atkinson logrando un esperpento del carismático James Bond. Realmente divertida y muy entretenida para toda la familia. Si bien es cierto que la trama tiene muchos agujeros, creo que la película busca hacer pasar una buena velada al espectador y desconectar de la monotonía. Muy lograda y genial para echarse unas risas. La recomiendo.

Johnny English 3.0 o Johnny English Strikes Again (2018)

Esta es la tercera entrega del personaje de Johnny English (el último de los espías del MI7) que sin llegar quizás al nivel de la primera, se acerca bastante. En esta película vuelve Ben Miller a interpretar al ayudante Bough quien logra ser la contracara del protagonista.

Esta es una comedia que logra su objetivo de hacer reír durante toda la cinta, con algunos gags quizás un poco predecibles pero sin perder su efectividad. Tiene buen ritmo, muy buena fotografía y muy buenas actuaciones. Hay varios buenos momentos y una escena original con un programa de realidad virtual que esta muy bien lograda.

Emma Thompson logra ser una Primera Ministra bastante creíble y los demás actores cumplen su papel perfectamente. El villano es un joven norteamericano quien también demuestra tener buen sentido del humor. Y hay varios actores secundarios muy interesantes.

Tanto para los seguidores de Rowan Atkinson como para los que les gusta el buen cine de comedia es una película que hace reír y además muestra un conflicto muy actual.

Atkinson sigue demostrando que pese a sus años sigue siendo un gran cómico, quizás el último que ha logrado tener éxito.

Muy recomendable.

Volvemos con la tercera parte de Johnny English una película protagonizada por Rowan Atkinson y sus aventuras, esta vez tiene qué enfrentarse a un hacker qué tiene atormentado a una ciudad, es una película qué tiene así algún gag qué puedes echarte alguna risa pero tampoco me hizo reír mucho, me esperaba mucho más, es previsible y sabes lo qué va a pasar, en resumen, una comedia dirigida más a un público infantil.

Todo lo que dije sobre “Johnny English Returns” es perfectamente aplicable esta secuela de la secuela llamada “Johnny English: de nuevo en acción”: conviene ser consciente de que es un episodio largo de Mister Bean para luego no llorar el precio de la entrada o el tiempo dedicado. Eso implica que es una película que no va en serio y que el humor no es lo que se dice sutil, sino una antología del tortazo y la torpeza, así que si esperas una película de acción o una comedia de acción o una comedia elegante y situacional, busca mejor otras opciones.

La verdad es que partiendo de esa premisa, de que sabemos a lo que venimos, la película no tiene apenas motivos para la crítica. El humor Bean es el que es, un humor sencillo con el que te sientes cómodo y no corres el riesgo de encontrar chistes de pedos, de cagaleras, gente enseñando el culo, las tetas o la chorra o diciendo guarrerías (bueno algún culo, sí, pero chorras y tetas, no). Por poner nombres, es diez veces más inteligente que las películas tipo “El espía que me plantó” y veinte veces más que las tipo “Supersalidos”. Eso sí, aspira a que estés todo el rato con una sonrisa en la cara más que a la carcajada ocasional y funciona mientras no le pidas más.

Saliendo del Universo Bean y volviendo a lo particular, la nueva de Johnny English está un punto por encima de las anteriores. Los secundarios como Emma Thomson u Olga Kurylenko están cómodos en los papeles y tienen momentos verdaderamente divertidos que hacen de desengrasante para la densidad del muecas y gestos raros marca Bean. Pero lo mejor es que para Bean, aparte de las patochadas simplonas que siempre funcionan y las situaciones forzadas, han reservado dos o tres gags afortunados, alguno de ellos incluso novedoso, de los que se siembran en una escena y estallan dos más allá. En general, la película mantiene un tono simpático todo el metraje que deja buen rollo.

Qué suerte tiene Olga Kurylenko, trabajando junto a los dos mejores agentes secretos del MI6.
Tras dejar atrás a Mr. Bean, Rowan Atkinson se sacó de la chistera este personaje en una primera película para olvidar, pero que ha ido puliendo en las siguientes entregas, siendo ésta tercera la mejor hasta ahora. Con momentos en los que he llegado a reírme a carcajadas.
El resto de actores está de relleno, aunque Emma Thompson siempre se deja notar, y el villano de turno es un remedo del que tuvo John McClane en la jungla 4.0.
Quien se sienta tentado a dejar pasar la oportunidad de verla por la experiencia del primer Johnny, que recapacite, que la hora y media que dura se le va a pasar en un suspiro.