Dos tontos muy tontos

Un bodrio sideral, a mi juicio. Pensar, solamente, lo que puede ser la inversión financiera destinada a "dar vida" a este engendro, es algo que genera cierta tristeza. Realmente malísima, una ofensa para cualquier comedia que se precie, que las hay excelentes, debo decir que la similar -en cuanto a los personajes, los mismos imbéciles durante su adolescencia-, me pareció mucho más eficaz y lograda. Escenas muy tontas, largas, mal ritmo, densa, humor soberanamente estúpido hacen de este adefesio, que relata las aventuras de dos verdaderos oligofrénicos, algo que es preferible eludir.

Es una muy buena película es su género de comedia. Si la comparamos con El Padrino o Million de Dollar Baby esta película sería una basura, pero es muy buena cansiderando su género, cuestión que los "disque" expertos no lo notan.
La actuación de Jim Carrey es estupenda y no hay mejor hombre que interprete mejor las comedias.

¿Qué la peli es una chorrada?. De acuerdo. ¿Que no tiene ni piés ni cabeza?. O.K. ¿Que es una patochada?. Vale...¡PERO YO ME HE REÍDO!. La dirección es muy buena porque exprime divinamente a los actores sacándo lo mejor de ellos. Tiene golpes acojonantes y por ello es muy divertida. Sin más pretensiones que hacer pasar un buen rato, lo consigue plenamente. Eso sí, la música es sobresaliente, y le da mayor empaque a la película.

Recuerdo que la primera vez que la ví, tendría 14 o 15 años, y pese a que todavía no tenía un sentido del gusto muy refinado, ya me pareció un rollo impresionante, con alguna chispa suelta.

Pero en serio, no se trata de un simple comentario, sino de una crítica absoluta a este tipo de cine pseudo-comercial que muchas veces venden desde Hollywood. Nada de la película merecen la pena: es sosa, aburrida, sin gracia, pesada y de mal gusto. Estoy perdiendo el tiempo en criticarla (por segunda vez), para que nadie pierda el tiempo con ella.

La peli es mala, el guión absurdo y Carrey es, por sí mismo, estomagante. Sin embargo, no conozco a nadie que la haya visto y no se le haya aflojado la mandíbula, al menos, en uno de los tres momentos clave: pasaje Bruce Lee, momento lengua helada (¡Anda, mira, escarcha!) y episodio laxante. Una estrella por cada chorrada, y otra por el peinado de Daniels.

Bueno, rectifico; veo entre los usuarios gente indignada con esta película, seguramente porque no han puesto el cerebro en stand by, requisito indispensable para ver una obra como la que nos ocupa, del género ‘tontás mu gordas’. Todo lo demás es por completo secundario. Yo me he vuelto a partir de risa con esas tres gilipolleces, y con eso he tenido bastante.