Qué asco de vida

Me parece una película bastante divertida, con cierta originalidad en su propuesta y que te hace reflexionar sobre ciertas cosas. Cuando uno está en la cúspide tiende a infravalorar a la gente normal, a no dar mérito a las cosas que hacen y hasta a mirarlos como seres inferiores. No hay nada como ponerse en el lugar de ellos para saber lo difícil que es estar en esa situación. No entiendo cómo no ha tenido más reconocimiento.

Que a Brooks se le tiene aprecio está claro. Su profesionalidad está fuera de toda duda. Ha ganado los premios más importantes en teatro, cine y TV y se merece un reconocimiento, pero... si tenemos que hablar de la película en cuestión pues no deja de ser una comedia simpática y poco más. Por supuesto que las intenciones son buenas y el mensaje también me gusta ¿es suficiente con eso para que una película te resulte de recuerdo imborrable? pues lógicamente no.

Tiene sus momentos y no es una cinta desdeñable pero tiene muchas carencias también. Una comedia (aunque esta tenga también una parte de dramática) necesita de escenas que te hagan reír o al menos sonreír y no lo llega a conseguir del todo,.

En fin, una película bienintencionada que en la parte final necesitaría contar con más recursos en su guion para, al menos, darle un cierre que ayudara a subir la nota, pues realmente, no es una mala película pero que necesitaba de algo más.

Lo mejor: la escena en la que Warren y Brooks bailan en un almacén, ahí se ven las tablas de Mel Brooks. Por cierto, Lesley Ann Warren es una de esas actrices cuya cara nos suena pero no tanto su nombre. Después de verla en esta película creo que no se me olvidará, me ha gustado mucho su trabajo en ¡Qué asco de vida!

Lo peor: hay un momento en el que el protagonista discute con otro tipo sobre quién es más rico de los dos y este acaba en el suelo y Brooks saltándole encima, pues bien, se ve a 2 leguas que salta sobre un muñeco, es algo que uno no espera encontrarse y que baja el listón un poco.

Lo de Jovencito Frankenstein, fue un golpe de suerte, si tenemos en cuenta la mayor parte de la filmografía de este director, mas dado a numeritos de baile hollywoodienses que a hacer un guión creíble.
(Y ya sé que no es la intención ni de lejos de la película... Pero es que es malilla de narices.)
Yo no sé por que se metía a interpretar los papeles el mismo Brooks, si es muy malo como actor, y su novia Ann Warren, no mejora mucho la cosa.
Total, que ni conciencia, ni da risa ni pena, no sé, ni sirve para reír de buena, ni de mala que es. Un medio camino muy ridículo en las películas de humor.
Me lo he pasado mejor criticando las absurdeces que ofrece, que no son pocas, que disfrutándolas en si mismas.
Diría pero, que gracias a esta película, se le dio nombre a una buena página web española. No digo mas.