Veronica Mars (Serie de TV)

A primera viste aparenta ser una especie de serie de detectives ambientada en un instituto "pijo" de California, pero después de ver un par de capítulos uno descubre que la serie es mucho más que eso.
La originalidad, sarcasmo e ingenio de los diálogos y los guiones, apoyados en unas actuaciones muy solventes (con mención especial para Kristen Bell, que literalmente lo borda), van dándole interés al desarrollo de la primera temporada, que llega a su clímax en los últimos capítulos, y en las dos temporadas restantes siguen en la misma línea, convirtiéndose en una serie de culto para aquellos a los que les gustó y sorprendió la primera temporada.
No es ni una serie de adolescentes ni de detectives... En mi opinión es una serie que mezcla lo mejor de ambas, conjuntándolo con toques de House o series similares que cuidan los guiones con verdadero mimo.
Muy recomendable, pero es casi un requisito obligatorio verla en V.O., ya que el doblaje se lleva consigo gran parte de la gracia y el atractivo de la protagonista principal.

O la ves o no la ves, pero si le echas un ojo a los tres primeros capítulos, amigo, te vas a comer las tres temporadas.
Pros: todo, que incluye trama, dirección, actuaciones, guión, ambientación, referencias culturales muy acertadas y, especialmente, poco presupuesto y, a pesar de lo que digan otras críticas, un buen doblaje.
Contras: No te puedes perder ni un sólo episodio. Ése es el principal problema de la serie, que a la mínima puedes perderte. Lo intentaron arreglar en la tercera temporada y así fue aquel desastre -que aún así está muy bien-.

No es nada que hayas visto antes. Es Veronica MArs

Pues ésto va de que una chiquilla muy mona tiene un papá detective al que ayuda en sus pesquisas, mientras ella solita se encarga de casos estrambóticos al mismo tiempo que se enamora y desenamora de varios compañeros de su instituto superpijo.
Animado por las excelentes puntuaciones y críticas me dispuse ilusionado a verla, pero mucho me temo que si pasas de los diecinueve se te hace del todo estúpida e inverosimil. A destacar el nefasto doblaje (chicos de 17 con voces de tipos de 30), las paupérrimas interpretaciones, y el desconocimiento total de la realidad a cargo de los guionistas, que son capaces de intentar hacernos creer que unos hispanos atontolinados, y vestidos de Dolce & Gabanna para arriba, son quinquis pobres y muy peligrosos.
Lo dicho: sólo recomendable mientras se está en la edad del pavo. Con patas de gallo, ni de casualidad.

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Hasta aquí llegaba la primera crítica que envié y, pese a que no haya cambiado de opinión respecto a la primera temporada, he de reconocer que en la segunda todo comienza a ser más verosímil (aparecen el sexo, las drogas, las violaciones, y los asesinatos), y que en la tercera el interés se dispara y los guionistas se libran de los personajes más estúpidos, apenas dándoles un papel de meros comparsas, o haciéndolos desaparecer por completo.
También juega a su favor el hecho de que tanto segunda como tercera temporada las haya visto en versión original, librándome así del pavor que provocava el horroroso doblaje, y de que alguien con ideas le dijese al muchacho que interpreta a Logan Echolls que se dejase de aspavientos vergonzosos y fuera de lugar.
Así pues, a cada cual lo suyo, y que esta serie no es tan mala como en principio pueda parecer.

No es broma lo del título. Verónica Mars es una serie que engancha, al menos las dos primeras temporadas; la tercera ya flojea un poco.

La protagonista es una chica de 18 años, muy mona y de aspecto dulce y frágil; tras esa fachada se esconde el alma de una detective de lo más eficaz. Verónica tiene un poco de todos los grandes detectives de ficción, pero sobre todo me recuerda a Phillip Marlowe, por ese cinismo y ese desencanto casi amargo en el que basa su visión de la vida.

Verónica combina esa parte madura y curtida con el día a día no menos duro de una adolescente cualquiera. En ese sentido, la serie equilibra bastante bien ambas partes. Hay episodios en que uno se da cuenta claramente de que tras esa chica tan lista hay una muchachita asustada e indefensa emocionalmente.

El padre de Verónica es detective; como la madre les abandonó a ambos, ella decidió ayudar a su padre en sus casos. Su naturaleza inquieta la lleva a indagarlo todo, absolutamente: desde los misterios más nimios hasta los crímenes más violentos. Porque eso sí, aunque vive en una ciudad pequeña, allí pasan cantidad de cosas malas. Es como Smallville. Pero Verónica no es Superman, y a veces se flipa y se mete en unos líos que no veas.

La chica, cual Sherlock Holmes femenina, tiene una capacidad impresionante para atar cabos a partir de hilos sueltos. A veces molesta un poco el tono pretencioso y de superioridad que emplea con la gente, a la que casi siempre deja por los suelos. Por supuesto, el sheriff del pueblo es absolutamente idiota y engreído, y desprecia a Verónica y a su padre.

Todo esto puede parecer inverosímil o pueril contado así, pero la verdad es que la trama engancha. En cada temporada (hay 3) hay un hilo principal, es decir, el gran misterio, que se va desarrollando a medida que pasan los episodios; mientras tanto, en cada capítulo se resuelven casos circunstanciales y autoconcluyentes y se da alguna pista del puzzle principal que hace que uno no pierda el interés.

Los secundarios están correctos; la complicidad entre Verónica y su padre, Keith, es palpable. De los jóvenes destaco al mejor amigo de Verónica, Wallace, y a Mac, su otra amiga. Y por supuesto, brilla por sí mismo el motero Weevil. En cuanto a Logan, es un personaje que me da un poco de rabia, pero que tiene la lengua tan afilada que acaba cayendo bien. Tiene que haber personajes que le den la réplica a Verónica, o la cosa no tendría gracia.

Total, que la recomiendo para pasar ratos entretenidos. La serie siempre sigue la misma línea. Si al cabo de 4 ó 5 capítulos ves que no te acaba de convencer, no sigas, porque es siempre así. Pero si te gusta, no podrás parar.

Desde mi punto de vista Veronica Mars nos trae una visión fresca de lo que puede llegar a ser una serie ambientada en el instituto.

La temporada 1 es, simplemente, impactante, ya que consigue mantener la intriga hasta el último capítulo. La 2 sigue un hilo abierto en la 1 y consigue mantener la tensión pero no cumple con todas las sorpresas de la primera. La temporada 3, sin embargo, está echando a perder toda esperanza de que se consagrara como serie. Ésto es debido a los constantes parones y a la falta de apariciones de la plantilla, a la que nos tenían acostumbrados, pese a haber aumentado las tramas principales.