Battle Royale

Me la acabo de ver y poco que decir a lo ya comentado.

Me esperaba un poco más viendo la premisa inicial y el transcurso de los primeros 30 minutos (buenísimos). Al final, no sé si por la rutina de matarse o porque entre que había cosas que se alejaban de lo creíble, pero me iba aburriendo cada vez más.

Le ha faltado ritmo, carisma en un par de personajes y algún que otro toque de humor. Además el gran Takeshi estaba rarísimo.

Curiosa, pero se queda en eso. Además el final ni vence ni convence.

He intentado ser abierto de mente con esta cinta hasta que he podido. Me llamó la atención porque Tarantino la considera la mejor película de la década, y aunque Quentin esté chalao, pensé "Algo tendrá".

Y lo que tiene simplemente es su idea base. Una panda de adolescentes carne de Superpop secuestrados en una isla para que se maten entre ellos. Si no fuera porque existe algo llamado El Señor de las Moscas me habría parecido una idea genial.

El caso es que había que buscar una excusa para que la idea base se sustentara y he aquí una de las mayores chorradas que encuentro en años: es un plan del gobierno para amansar a las jóvenes masas. Es decir, eliminemos a los de buen corazón, a los que ni fu ni fa y a los de mal corazón pero no tanto, y quedémonos con el ganador que ha de ser el más asesino, egoista y despiadado. Así se salvará el país. Y encima por lo visto no es algo secreto sino de dominio público y todos los ciudadanos dando palmas con las orejas. ¿No había otra forma de excusarse? Yo que sé, un reality clandestino organizado por dentistas ricos o algo así.

Pero bueno, intenté ser abierto como dije. Sigue la película y la cosa va a peor. Realismo cero: "No te interpongas en mi camino!!!! Aaaahhhh!!!". Toma diez balazos en el pecho. Y así continuamente, cosas de japoneses. Luego navegamos en un mar de moñerías y sangre fácil hasta llegar al gag del teléfono. Eso le hará gracia al director y a Tarantino pero es una bacalá infame.

Y que no me vengan con que no hay tiempo para desarrollar todo lo que viene en el manga, en eso consiste el arte de adaptar.

En fin, no voy a negar que entretiene pero es un auténtico mojón. Y un camión de Razzies para todos los chavales.

Parte de una idea original, que los 5 primeros minutos de película llama tu atención y podía haber dado para mucho, pero poco más...

Demasiados personajes, con malísimas interpretaciones, diálogos cursis, aburridos e intrascendentes.

La fotografía pésima, parece una película de serie B por su calidad.

Demasiado inverosímil en todo su planteamiento, pero no por el tema, sino por su desarrollo. En ningún momento llegas a meterte en la película, tal vez esos 5 ó 10 primero minutos de los que antes hablaba. Se trata de una especie de manga de carne y hueso, sin la gracia y el encanto del manga. Pero tal vez lo peor de todo es que es previsible durante toda la cinta, no te sorprenden ni una sola vez. En mi caso albergaba la esperanza de un desenlace original, impactante, que corrigiese de alguna manera todo lo anterior... en la misma línea de todo lo anterior.

La estructura de la película es el tradicional, solo que el planteamiento dura 5 minutos, el desenlace otros 5 y el desarrollo 1 hora 40 minutos, que se hace pesada y repetitiva, con un ritmo que intenta ser trepidante y solo deseas que cese la acción, que entre otras cosas si fuese verosímil todavía pero es que resulta del todo absurda.

En cuanto a los valores que predica e intención bastante identificable con la situación de España: falta de respeto a los mayores por parte de la juventud en las aulas y poquito más.

Planos de lo más normalito, con algún zoom que hace daño a la vista, técnicamente mediocre... en fin, creo que con esto os hacéis una idea.

El único reclamo pudiera ser la violencia y la sangre, pero todo el irrealismo que rodea al film, hace que este aspecto sea como los demás: aburrido.

Si es así; si le gustan estos concursos televisivos, donde sólo queda un superviviente, y donde se nos muestra la competitividad y el juego sucio que se emplea para eliminar a la gente que se cruza en nuestro camino, ésta es su película. ¡El concurso definitivo! Donde sólo uno puede sobrevivir, y no es una metáfora, sino algo literal. Todos los participantes menos uno deben morir y dejar sus espíritus vagando por esa isla solitaria de silueta tan bonita, y en la que los concursantes son abandonados a su suerte.

Por supuesto, si no aceptamos la propuesta -políticamente incorrectísima-, y no entramos en el juego-película, esta historia no nos puede hacer ni puñetera gracia. Pero el caso es que a mí me resultó muy divertido verla el otro día. Y una vez más me reí a carcajadas con escenas que no "deberían" hacerme gracia. Supongo que hay personas que no pueden reírse con escenas de violencia o sangrientas -pues su sensibilidad no se lo permite-, y con propuestas que quizás sean amorales; y en ese sentido directores como Miike, Kitano, Tarantino -que tampoco es que me hagan gracia siempre-, o éste Fukasako ya en las últimas que dirigió "Battle Royale", nunca podrán conectar con ellos. Y esto es muy respetable por supuesto.

Fukasaku nació en 1930, y vivió y ¡sobrevivió! a la II Guerra Mundial -¡y eso sí que no tiene ninguna gracia!-, donde aprendió a adaptarse a la sociedad corrupta de los mayores. Tenía 15 años en 1945, cuando Tokio fue bombardeada y masacrada, así que los que hayan visto "La tumba de las luciérnagas" u otras pelis ambientadas en aquel contexto podrán hacerse una idea del aprendizaje al que se vio forzado. También Imamura -gran director fallecido el año pasado-, que era un poco más mayor que Fukasako, aprendió a sobrevivir en el mercado negro de la época y a conocer de primera mano la lucha por la supervivencia; así que yo pregunto, ¿no es un poco exagerado pretender que una peli como ésta es tan dañina para la mente de las personas? ¿No son más dañinas las guerras, los telediarios o incluso algunos de esos programas que he mencionado antes, que parecen invitarnos a ser mezquinos y rastreros?

Quizás esta película de Fukasaku sólo esté hecha para ganar dinero -puede que sea así-, pero yo me he divertido viéndola y me he reído a carcajadas. Así, que en mi caso particular la película me ha servido para quitarme el stress, y creo que esto no es poco, y tiene su mérito.

Y tranquilos; mañana no voy a coger una katana y liarme a volar cabezas por ahí; para tener ganas de hacer eso no creo que sea necesario ver esta película ni ninguna otra.

No es una obra de arte o una muestra máxima de lo que el talento japonés pueda ofrecer; cuando lees la sinopsis, te encuentras con ideas fuera de lo común, apoyadas por teorías de psicología muchas veces utilizadas en reality shows que predisponen a los elementos sujetos de entretenimiento. Los 40 sujetos en una isla buscarán supervivencia ante sus propios compañeros, marcado por las reglas del juego.

Aquí saldrán a relucir los psicópatas, cobardes, ilusos, astutos, inteligentes, rencorosos, solidarios, tontos, desconfiados, enamorados, y un sin fin de personajes más por describir, todos reafirmando su perfil de vida que los hará triunfadores, perdedores o mediocres.

Y la crítica otra vez no la favorece del todo; unos afirman que por ser de Japón es considerada como buena; otros detractores más, la desbaratan y posiblemente apoyen otros guiones incoherentes con riqueza en imágenes y colorido (como olvidar Kill Hill Vol. 1 y a la Bella Uma Thurman luchando contra decenas de monos).

Cuando comenzó el filme, efectivamente te atrapa; te preguntas ¿Cómo le habrá hecho el director para abordar en 1:50 minutos, 40 personajes en tres días? ¡Son demasiados! Y pues como han dicho, la obra original la comprimieron y solo quedaron esbozos de la personalidad de cada miembro del grupo. Las actuaciones son dispares; el móvil que da inició al juego muy locuaz; algunos finales como por requisito y no perder la cuenta de cuantos faltan por morir en el juego; en fin, tiene su talón de Aquiles por donde todos apuntamos y tiramos.

Yo me quedo con el experimento psicosocial: Que hacen 40 sujetos, por sobrevivir ¿Matar, perdonar o abandonar el juego sangriento?