Blue My Mind

En el comienzo y también hacia el final para qué nos vamos a engañar, se ve que es de corte juvenil, otra cosa es que nos parezca una trama bien llevada, curiosa, diferente y bastante surrealista, pero es juvenil, porque te apetece verla un día de sobremesa en familia como en grupo con tus amigas.
Yo reconozco que la vi sin esperar nada, sin apenas leer por encima el argumento y me llevé una buena sorpresa, narra muy bien lo que es el mundo interior de los adolescentes, sus inquietudes y sus rebeldías por la sociedad y la familia, la integración, los chicos, el sexo...etc todo eso que ya sabemos de las películas juveniles, con toques surrealistas, porque ese toque surrealista la hace ser más interesante y darle un giro diferente, disfrutas más con películas así que las clásicas sentimentales del mismo género, en mi opinión al menos.
La evolución de la chica es buena, las reacciones ante sí misma, su entorno, como lo lleva y lo trata pudiendo salir indemne de las situaciones comprometidas y mientras eso se va dando a la locura, al exceso, taciturnamente hasta que ya aumenta la agresividad de la situación y no se sostiene, explota y salpica....
Hay perversión, yo al menos la veo, pero es una película especial y tiene cierto misticismo y mitología en todo ello y es evidente que al principio desconcierta, no entiendes ciertas cosas y te quedas alucinada, porque no les ves sentido o piensas..."buff por favor..." pero te engancha y te atrapa y el final....bueno, ese final está muy bien reservado y guardado durante toda la película y te lo puedes esperar o no....a mi me resultó muy especial y en serio, alucinas...
Eso sí, reconozco que no sabría si recomendarla, tal vez como dije que tiene corte juvenil, para jóvenes sí pero supongo que a este tipo de películas con directores desconocidos de otros países sí que deberíamos de darle una oportunidad o así lo veo yo.

La joven directora Lisa Brühlmann nos presenta su opera prima, es su trabajo de fin de carrera. La película ha sido presentada en diversos festivales como, estuvo presente en la Sección Nuevos directores del Festival de Cine de San Sebastián, en la Sección Paralelas del Festival de Rotterdam. También ganó el premio de la crítica en el Festival de Cine de Zúrich. Donde más triunfo fue en los premios del cine suizo, donde obtuvo los premios a la mejor película, mejor guion y mejor actriz. Estos días de verano la podemos disfrutar en la sección identidad del Atlántida Film Festival.

Nos cuenta la historia de Mia, una joven que acaba de mudarse a los suburbios de Zúrich por el trabajo de su padre. A su desorientada ubicación hay que sumar que está en plena adolescencia y que su cuerpo está cambiando a pasos acelerados.

Completamente distanciada de sus padres, se refugia en sus nuevas compañeras de clase, sobre todo en una nueva chica, con la que descubrirá muchas cosas. El vínculo entre ellas es absoluto mientras se sumergen en una huida hacia adelante, para escapar de sí mismas, buscando formas de evasión constantes, dejándose llevar por las salidas que su entorno les ofrece sin censura alguna.

Es una película que sobre todo pretende buscar la identidad propia y el miedo al rechazo social. La directora somete a la joven protagonista a unos acontecimientos que pondrán a prueba sus vértigos y sus miedos hasta permitirse ser auténtica.

El elenco de actores se nota que son semi-profesionales, pero eso no implica que tengan unas actuaciones bastantes creíbles y bien desarrolladas. La directora les da su espacio para que puedan acercarse a los estados emocionales que necesitan para dar credibilidad a la historia.

En definitiva me ha parecido una película bastante perversa y peculiar, es de agradecer poder ver cosas diferentes con semejante fuerza tanto en la dirección como en la actuación de los protagonistas.

Lo Mejor: La novedad de la historia que cuenta.
Lo Peor: Cuesta un poco entrar en ella.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net

Película de Suiza sobre adolescencetes que viven en una nube de pedos y que una de sus protagonistas comienza a comportarse de manera extraña y ‘oh qué original’ resulta ser una criatura.

Mia, una pendeja de 15 años, se traslada con sus padres a Zurich. Durante mucho tiempo se ha sentido alejada de sus progenitores, y cuando les pregunta si ha sido adoptada, su madre se ofende pero no responde. Mientras Mia se sumerge en un comportamiento rebelde como adolescente, su cuerpo comienza a sufrir extraños cambios. En su desesperación, intenta evadirse con sexo y drogas, con la esperanza de detener el torbellino que la abruma.

De éste tipo de pelis hay varias y mejores, una de ellas es Spring de Justin Benson y Aaron Moorhead que recomiend fuerte.

En resumen, es una película super obvia desde apenas comenzar, otra que no aporta nada al género fantástico y que quiere tener un plot twist que está más que gastado. las actuaciones de las pendejas son insoportables y el efecto de dos mangos del final es tremendo.

Aunque la metáfora de la peli es evidente, y la narrativa no está nada mal, no deja de ser una paparruchada.