3% (Serie de TV)

Como una condición de nuestra naturaleza, el apartar lo que a simple vista consideramos distinto o inferior en muchos aspectos de vida, es la disposición —habitual— que socialmente se exacerba en nuestro tiempo a través del consumismo y sus mensajes subliminales acerca superioridad principalmente por la condición racial, económica, la imagen o la popularidad, hasta del intelecto que poseemos. El ascenso a la élite es un afán impuesto y que aterrizado en una ficción no tan lejana a nuestro momento, repite los indicios a los que estamos sujetos en el bombardeo del concepto “pertenecer”.

Lo anterior es abordado por este pequeño serial brasileño de ocho episodios de una manera sagaz e inteligente, donde la juventud es convocada a un esperado proceso de selección —organizado anualmente— al cual se someterán para intentar dejar la posición menos privilegiada y conformar ese 3% en la élite que habita en alguna isla del Atlántico. No obstante, no por estar enmarcado en un contexto futurista y de normas estrictas, la elección deja de ser cuestionable sobre aquéllas características psíquicas de los participantes y sus métodos para conseguirse victoriosos en las distintas pruebas psicométricas.

Michele, Joana, Rafael, Fernando, son cuatro jóvenes que llevan la rienda de uno de los tantos grupos participantes en el llamado proceso, mientras que en el lado de la autoridad se encuentra Ezequiel, como máxima autoridad que dispone de las normas entre los aspirantes así como de las dinámicas de selección. Un thriller afortunado donde el juego de roles es constante, los participantes deberán mostrar habilidades para poder librar la descalificación y trabajar en equipo en muchas de ellas, por lo que la antipatía puede jugar en contra de los objetivos en común. Las posiciones de poder también son pretendidas y el destrono también es un objetivo a la par que el vivido por los jóvenes.

Una producción que puede ser recopilación de cientos de películas similares en argumento, a la que Netflix le apuesta por su buen argumento.

TV a la carta, inteligente y sin maniqueo.

No te fies de que sea una serie brasileña, seguramente tú, como yo, anteriormente jamás habías visto alguna serie de ese país. No tengas miedo por su nacionalidad, ni mucho menos de que no esté doblada al castellano, sus interpretaciones son magníficas, su guión es algo tipiquillo pero al igual, es original.

Su bajo presupuesto apenas se nota, todo lo que han invertido ha sido realizado de la manera más precisa para que te creas el lugar de las pruebas o la ciudad en la que vive el 97% de la población mundial.

Los actores realizan un grandísimo papel, por lo que no les hace falta ninguna cara conocida para que te adentres en la trama de la serie.

¡Solo el proceso puede salvar la maldad de este mundo!
Con ganas de que lancen ya la segunda temporada.

Una buena idea es todo lo que se necesita para arrancar. A veces esta idea puede no ser del todo original pero si algo gusta al ser humano son las historias y no necesariamente necesita que sean nuevas siempre que se las cuenten bien.

En este punto reside la fortaleza del 3%. Gracias a Netflix y su forma de hacer las cosas estamos conociendo series que de otro modo no nos llegarían. Así yo he podido disfrutar, además de norteamericanas, series españolas, alemanas, suecas...y ahora una brasileña. Puede que soprenda que desde Brasil nos llegue una serie de ciencia ficción pero como dije, una idea y el buen hacer son suficientes ante la falta de medios. En esto sí flaquea esta serie y aquellos que sufran ante la falta de grandes efectos, que se abstengan. Pero los que quieran conocer una historia interesante sobre un futuro distópico, con personajes bien interpretados y un buen guión que va mejorando tras cada episodio, invitandote a pensar un poco, no deben dejarla pasar. A pesar de sus carencias visuales, sus medios técnicos son suficientes para adornar su verdadero valor ya que no requiere demasiado.

En resumen, no dejeis de darle una oportunidad a una de las sorpresas más agradables y entretenidas que te encontrarás en Netflix. Si has leido algo sobre que recuerda a los Juegos del hambre, has de saber que no es cierto ya que pruebas, miserias e injusticias no pertenecen a una saga por reciente que esté, y me permito recordar que esa trilogía se parece demasiado a la más antigua japonesa Battle Royal.
3% va por caminos muy diferentes y si bien algunos elementos te suenan el resultado es fresco y auténtico... al menos hasta que algún listillo con mucho presupuesto la rehaga y se la atribuya.

Por último, como punto, más que negativo, diría fastidioso, mencionaré el doblaje. Está en latino neutro. No es que sea algo malo, pero no estoy acostumbrado y lo hubiera preferido en español de España. Últimamente veo demasiadas series que Netflix no dobla a nuestro idioma/dialecto y eso me gusta poco. Aún así uno se acostumbra rápido y he de decir que es bueno. Pero señores de Netflix, empiecen a pensar en doblar más.

Tiene una exelente trama, en un mundo post apocalíptico, con grandes diferencias sociales y de pensamiento entre todos los personajes,

La serie, trata sobre la selección de un 3% de la población para acceder a un mayor nivel de vida en el "extranjero", y abandonar la miseria de donde vive la mayoría de la población.

La historia es muy buena, da mucho juego incluso para un largo plazo debido a la trama, pero la veo falta de ritmo y personajes planos. Los tres directores son noveles, es su primer trabajo y eso se nota, no todos tocan su primer trabajo y hacen obras de arte. Los protagonistas, los veo planos e inexpresivos, también puede deberse al doblaje, que deja mucho que desear.