Daños y perjuicios (Damages) (Serie de TV)

Que si, que es buena. Que tiene tensión desde el principio. Que a medida que avanza mejora. Que Glen Close está fantástica. Que hasta Ted Danson está bárbaro. Que todo está bien y es una serie para recomendar. Pero no creo que esté a la altura de The wire o The Soprano como para ponerle un 9 o un 10. Cualquier capítulo de estas dos obras maestras, engancha ocasionalmente e incluso hasta puede gustar mas que la vez anterior. Y no me da a mi que Damages sea una serie para ver por segunda vez. Asi como lo veo yo, le falta ironía, humor y le sobran algunas trampillas de guión. También le falta la necesaria empatía que deberían despertar los personajes. Aunque sus carencias no mellan un ápice el interés que despierta capítulo a capítulo. He visto las dos temporadas y espero atento a ver que pasa en la tercera. Pero ni por asomo le pondría el mismo puntaje que a The Wire a no ser que le pudiera poner un 13...entonces si, Damages se merecería un 10. Ni siquiera discutiría un 11.

Andaba buscando una de esas series que desnudan el tiempo y consumen el alma, esas que quedan en la memoria y perduran al paso del tiempo.

Navegaba entre críticas y muchas de ellas me condujeron a 'Damages'. Lo primero que me llamó la atención fue ese maravilloso elenco, esa intro que rozaba la perfección y esa premisa inicial, aunque poco original, de los flashforwards.

Casi sin darme cuenta me vi viviendo en un bufete, rodeado de abogados y con las emociones a flor de piel, pensé, por un momento, que había encontrado la serie casi perfecta.

Viví con gran emoción la primera temporada, incluso la segunda. Pero hasta aquí.

En la tercera temporada vi que esa formula, que había funcionado tan bien en las anteriores temporadas, se volvía repetitiva.

Le pongo un 6 porque si hubiese sido una miniserie hubiese sido brillante, pero el problema viene cuando ya conoces exactamente que pasará, como se solucionará y los conflictos que habrá, siempre lo mismo.

Perdió ese factor sorpresa, pase de morderme las uñas en las primeras temporadas a dejarmelas crecer en las últimas.

Definitivamente no es mi serie, pero puede ser la tuya.

He tenido la oportunidad de verla en VO y es fascinante. La trama, los personajes, las actuaciones, la intriga... tiene todo lo que se puede exigir a una serie. Según vas conociendo poco a poco la historia te vas enganchando más. Me he enterado de que van a grabar 2 temporadas más, cosa que espero impacientemente. Si la llegan a emitir en España o tenéis la oportunidad de haceros con ella no la dejéis pasar.

Creo que esta no es una "serie de abogados". ¿Intriga? ¡Por supuesto! ¿Thriller psicológico?¿Drama?¿Filosofía y moral?...Todo.
¡Qué bien construida la trama y qué grandísimo acierto con la estructura en flash-foward! Pocas series y películas han acertado tanto en la combinación de contenido y forma.
Ya los créditos auguran calidad y originalidad a borbotones: atención al avance de las tomas rápidas en las que se intercalan esculturas sobre la ley, la divinidad, la muerte...las luces y las sombras de la justicia, para terminar con un plano nocturno de la ciudad casi fantasmagórico.
Luego la primera escena: planos de Nueva York, con sus calles humeantes; de fondo se escucha una orquesta que nos marca el ritmo para acercarnos hasta las puertas de un edificio, a las de un ascensor, y se abren, y aparece una mujer ensangrentada... Pues así hasta el final de la primera temporada. ¡Qué tensión! Y el primer capítulo de la segunda no se queda atrás, ¡qué maestría!
Los diálogos no tienen desperdicio: incluso para los que no tenemos mucho "oído inglés", es muy recomendable poder verla en versión original, ya que la actuación de las protagonistas (Glenn Close y Rose Byrne) no tiene precio: han conseguido interpretar unos papeles redondos, de forma que se puede ver la evolución de los personajes según se va desenvolviendo la historia, sin que éstos pierdan la esencia de su personalidad; vamos, como la vida misma.
El vestuario, los peinados, ¡qué clase! ríete de Sexo en Nueva York.
Y termino como empiezo: no es una serie de abogados. Creo que "No confíes en nadie" y "El fin justifica los medios", son dos sentencias que resumen el tema.

Enorme rompecabezas el que han desarrollado los creadores de esta serie, que más que serie típica (capítulos independientes), es una única trama desarrollada en 13 capítulos.

Una única (y gran) trama en torno a la figura de Arthur Frobrisher (genialmente interpretado por Ted Danson) en la investigación de un posible fraude cometido hacia sus propios trabajadores. Empleados defendidos por la no menos maliciosa Patty Hewes (sutilmente interpretado por Glenn Close), abogada que aprovechará todas sus armas para llegar a ganar.

La tercera pieza clave del puzzle es Ellen Parsons (Rose Byrne) abogada que es recién contratada por Patty para el caso, y que irá acompañada de unos cuantos personajes claves para saber la verdad.

Nada ocurre por casualidad en cada acción. Todo lleva su razón de ser. No hay buenos ni malos en esta historia asfixiante, por guión y por presentación, con continuos saltos en el tiempo que lejos de dificultar su seguimiento, acrecienta el interés, deseando la llegada de un próximo capítulo.