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El zorro de los océanos

Bélico. Acción. Drama El ex-capitán del ejército alemán Karl Ehrlich ahora es el capitán de un buque mercante, que al estallar la II Guerra Mundial se encuentra atracado en Australia. Tratando de regresar a Alemania sin ser capturado por los aliados, le piden que traslade a una pasajera. (FILMAFFINITY)
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Críticas 8
Críticas ordenadas por utilidad
17 de agosto de 2018
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
John Wayne se aleja del viejo oeste para dar vida a un capitán de navío mercante alemán, al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, en 1939. Se trata de la adaptación cinematográfica de la novela "The Sea Chase" de Andrew Geer, publicada en 1948, y que gracias a la pegada de sus estrellas, el propio Wayne y Lana Turner, lograría colarse entre las diez más taquilleras del año en los Estados Unidos. Para el que se quede con la duda, aunque teutón, el capitán Karl Ehrlich (John Wayne) es contrario a los nazis pero por patriotismo se ve obligado a escapar de las costas de Australia para llegar a su país, con un pasajero tan particular como importante, en teoría.

La historia tiene un remoto parecido con sendos buques de guerra germanos famosos que se dedicaron algo así como al corso burlando a sus perseguidores británicos en el océano Índico en la Primera Guerra Mundial, el SMS Emden, y en la Segunda Guerra, en el Atlántico Sur, para acabar cerca de las costas del Mar de la Plata, el Almirante Graff Spee. La película no está mal pero tiene el inconveniente de ser argumentalmente limitada de tal modo que hay muy poca tensión en este viaje, a pesar de embarcar a un malvado nazi y de botar a tres o cuatro barcos británicos para cazarlo. En este sentido, nada que ver con "Marea Roja" (1995).
Reaccionario
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26 de enero de 2020
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Básica, sencilla, entretenida, pasajera, adictiva, ingeniosa y notable producción de cine clásico con aventuras en tiempos de conflicto bélico, en el que John Wayne, da vida a un viejo lobo de mar con experiencia en diversas batallas y que toma parte en un viaje lleno de peligros, emociones y tensiones.
Los responsables de la película consiguen conectar con el espectador y dejar espacio para enfrentamientos, conflictos y momentos de emoción, dejando espacio para el desarrollo de personajes y sus historias personales.
La clave de todo se encuentra en los personajes principales y el añadido de los personajes secundarios, a los que se va descubriendo paulatinamente y de los que se puede disfrutar, mientras el capitán del barco, toma decisiones llenas de polémica, por el bien de todos.
Es una película que funciona muy bien, resultando agradable y entretenida de ver, logrando dejar buenas sensaciones al termino de su visionado. Merece la pena destacar la belleza y carácter que le da la esplendida
Lana Turner, a su personaje.
La batalla de emociones y sensaciones que tienen los protagonistas, se convierte en motor fundamental de un barco que contra todo pronóstico, consigue entretener, emocionar y dejar buenas sensaciones.
El zorro de los océanos, queda como un agradable y acertado viaje hacia el entretenimiento.
Jon
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28 de agosto de 2016
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ese es su epitafio y colocado por petición suya. Un hombre que es pilar de la cultura estadounidense en el mundo y para el mundo. Sobre todo, porque su nombre es marca reconocida como western. Así fué, así es y así será, a pesar que dentro de sus más de ciento cincuenta películas transitó por todos los géneros posibles, como por ejemplo en esta cinta con tintes bélicos y dramáticos. Wayne, con su presencia característica e inigualable, da vida a un capitán de la marina alemán degradado a comandar un viejo buque mercantil, atracado en aguas australianas en el momento en que la segunda guerra mundial empieza a desarrollarse. Su postura es abietamente antinazi, pero evidentemente patriótica, dualidad que lo subyuga a distintas situaciones en pos de hacer llegar su nave y su tripulación a su amada nación sin dejarse capturar por las embarcaciones enemigas, osea los aliados, y en particular por un antiguo amigo suyo de nacionalidad inglesa, que se da a la tarea de detenerlo. Todo complicado aún más por la figura de una espía, arrebatadoramente hermosa, Lana Turner, como la tercera en discordia y pasajera ocacional del barco germano. Creo, que la película quizo abarcar tópicos como la la persecución al barco alemán y el romance inevitable sin finalmente haber evolucionado de manera superlativa en ninguno, a pesar de lo cuidadosas y creibles escenas. Sin embargo, cuando aparecen los dos protagonistas, Wayne y Turner, la tensión romántica y sexual se hace palpable y verosímil, sobretodo, por diálogos concizos, posturas bien manejadas y una química apenas evidente. Lana está más que correcta y valora su importancia dentro de la trama a pesar de ciertos vacíos argumentales que no quebranta su actuación. Lo de su belleza legendaria, con la imagen limpia y colores altivos, no hacen otra cosa que resaltarla y servir el film de testamento verificador de tal afirmación. Bonita oportunidad de contemplar a una pareja protagonista en estado de gracia, y medir a un director de buenas maneras como Farrow, apoyado en el eterno Wayne, esta vez, sin caballo ni pistola pero como siempre bien aplomado, dando clase de versatilidad.
cineclasico73
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