Creepy

Esta película japonesa cuenta la historia de un matrimonio que se muda a un nuevo barrio con un vecino muy peculiar (creepy de cojones). Mientras la mujer comienza a conocerlo poco a poco, el marido investiga una serie de asesinatos que tienen una conexión sorprendentemente personal.

A pesar de sus más de dos horazas, Kiyoshi Kurosawa ha parido un thriller con el pulso y el tono personal al que nos tiene acostumbrados. Su puesta en escena está minuciosamente calculada, teniendo momentos en los que los actores y la cámara se mueven por las localizaciones como una sola cosa. Esto, sumado a la química del trío protagonista, al papelón que se marca el vecino marrullero, y al laberinto psicológico que plantea el guión, hacen que Creepy se convierta ya en uno de los títulos más disfrutables de esta edición.

Por cierto, aprovecho la ocasión para reivindicar una joya argentina llamada El hombre de al lado, con la que este título japonés comparte algún que otro detalle.

Nuevo thriller psicológico de Kiyoshi Kurosawa que continúa criticando la incomunicación en la sociedad actual, capaces de crear monstruos como el de la película.

El tema es interesante pese a que el guión se llene de incoherencias en su tramo final. Eso sí, su lento desarrollo, su excesiva duración y su misoginia nada encubierta exasperarán a más de uno.



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Pensé encontrar un thriller oriental muy interesante como los que he visto, pero desafortunadamente me he encontrado con una serie de impotencias mal actuadas.

Por otro lado y lo que es más molesto es el lugar de estupidez que el director deja a las mujeres que participan en el film, tontas manipulables y víctimas, sin ninguna capacidad de lucha o de resistencia... misoginia total.

Se nos presenta un buen thriller sobre asesinos en serie, de origen japonés, de ritmo pausado pero firme, que necesita de nuestra colaboración como espectadores para poder empatizar con las (a menudo ilógicas) acciones de sus protagonistas. Japón es otro mundo, eso está claro. Y no tiene nada que ver la forma que tienen al relacionarse social y familiarmente, como tenemos aquí. Hay que acostumbrarse si se quiere entrar en la película y entenderla.
Las actuaciones están a un nivel aceptable, pero el vecino creepy se lleva la palma con su caracterización, sin caer en la tan manida sobreactuación ridícula pasada de vueltas, que empaña muchas veces el trabajo de los actores japoneses, se come la película cada vez que aparece.
Sin embargo, hay una característica fundamental en el film, y que te sorprenderá mucho al verla: las mujeres. Como explicaré en el spoiler, las mujeres salen mal paradas. MUY MAL paradas como seres humanos en general. No sé si la intención es misoginia pura, pero yo me he quedado bastante alucinado, es decir: