Haz click aquí para copiar la URL

Taita Boves

Acción Adaptación cinematográfica de la novela "Boves, El Urogallo", de Francisco Herrera Luque, que retrata al enigmático personaje de la historia de Venezuela José Tomás Boves (1782-1814), un militar nacido en Oviedo, España, que participó en la Guerra de Independencia de Venezuela durante la Segunda República a comienzos del siglo XIX. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 >>
Críticas 12
Críticas ordenadas por utilidad
20 de abril de 2014
Sé el primero en valorar esta crítica
Tiene sus pro y contra, me pareció interesante ese efecto que mientras aumentaba la locura del protagonista la iluminación de la cinta se volvía mas tenue, pero hay otras cosas que no me gustaron como el montaje, demasiado malo, parece de cinta amater (y me estoy dando cuenta que es un defecto muy reiterativo en el cine nacional), otro defecto (típico también del cine local) son los efectos visuales y de maquillaje que causan mas risa que otra cosa

El actor principal esta muy bien, pero hay otros que están sobreactuado, igual que en las mediocres teleculebras que acostumbran a hacer, pero en resumen se deja ver y dentro de su genero es de las mas rescatable pues no se queda en esa aburridas narraciones que parecen sacada de libros de primaria
Seijas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de noviembre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
«Taita Boves» es el segundo largometraje que Luis Alberto dedica a tres de las figuras más destacadas de las guerras de independencia de Venezuela, siendo las otras «Miranda regresa» (2007) y «Bolívar, el hombre de las dificultades» (2013).

En esta ocasión Lamata adapta de manera libre la novela «Boves, el urogallo» de Francisco Herrera Luque sobre la controvertida figura de José Tomás Boves, un asturiano que en un primer momento abraza la causa "patriota" y que finalmente, tras el maltrato y humillación que sufre a manos de los mantuanos, que no están dispuestos a aceptarlo y a tratarlo como un igual, se une a la causa realista y se convertirá en el caudillo de un ejército de negros, mestizos e indios con el que sembrará el terror por el llano venezolano.
En esta ocasión Lamata acierta en el tratamiento que da a la película, ya que está libre de la veneración que siente por Miranda y Bolívar, y nos presenta a un Boves vengativo, pasional y enloquecido, por lo que el personaje queda menos acartonado.
Uno de los grandes aciertos de la película es la renuncia a contar una historia lineal que hace que las carencias del guión y los personajes poco desarrollados queden disimulados y que la historia adquiera un matiz más onírica o mítica. Las actuaciones y la puesta en escena son correctas, siendo las más destacadas la de Juvel Vielma (José Tomás Boves) y la de Luis Abreu (Juan Palacios), la fotografía muy superior a las de las otras dos películas de esta "trilogía venezolana".
Quizás el aspecto más polémico de la película sea el de presentar a José Tomás Boves como un proto bolivariano que lucha contra la oligarquía venezolana y que diluye su lucha contra los ejércitos de Bolívar y su adhesión al bando realista parece un subterfugio para llevar a cabo sus planes.
A pesar de todos los defectos que pueda tener la película, que los tiene, es una de mis películas venezolanas favoritas y que merece la pena ser visionada, ya que nos muestra a un personaje controvertido e interesantísimo que podremos redescubrir mejor en la novela «Boves, el urogallo».
Adriágoras
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de abril de 2011
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El maltrato, marginación y humillación que por cientos de años azotó a la población negra de las colonias españolas en América (en este caso Venezuela) cocinó un odio irracional de las clases más bajas de la sociedad (indios, negros y pardos), en contra de los blancos por ser estos quienes atropellaron de forma injusta e inhumana a los demás por el simple hecho de tener una piel de otro color. La película es un excelente ejemplo de lo que el sometimiento del fuerte sobre el “débil” puede generar y coloco “débil” de esta forma ya que no es que lo fueran, sino que desde el nacimiento eran programados para creerlo.
Es una interesante obra donde se plantea su vida, no se estigmatiza villano, demoniaco y tirano como se hace ver en lanzas coloradas, simplemente mostraron su vida, su contexto, su día a día, y permite al espectador pensar por sí mismo y decidir si Boves era malo, bueno, o en mi caso una víctima del racismo, donde por más que tratasen de comportarse como blancos “puros” y tener el dinero a su favor, nunca iba a ser suficiente en una sociedad fuertemente definida en su aspecto social.
Es lamentable y desagradable la mortandad en masa que produjo Boves, que cabe decir fue bastante cruel y absurda, pero entender este tipo de comportamiento por muy salvaje que sea implica estudiar ambas caras de la moneda y preguntarnos: ¿Qué puede provocar este comportamiento, cuyo desarrollo fue colectivo?, el hecho de que los negros se unieran a la guerra para “matar blancos” y no para defender a algunas de las partes interesadas en la independencia o perpetuación del reinado, nos invita a tratar de ser empáticos en el sentido de que: ¿tiene menos peso la cantidad de indios muertos en el proceso de colonización española que la matanza originada por Boves durante la guerra? ¿La mortandad de producida por Boves tiene más impacto que todo el atropello, tortura y muerte generada por los blancos para con sus esclavos, que en su mayoría era por gusto?.
En ambos casos lo rechazo tajantemente, pero considero que toda esta conducta fue generada y producida por el atropello de los españoles que se consideraban “salvadores” cuando eran tan mortales y hasta más corrompidos que los habitantes del continente americano.
La película me pareció excelente, buen guión, buena producción, escenarios, y sobre todo plantea de forma elocuente y la situación de la diferencias de clases en las colonias españolas cuyo contexto era Venezuela. Pero lo mejor aún es que permite que el espectador decida por si mismo y saque sus propios juicios de valor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Villajuan
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de abril de 2014
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para empezar me pareció que Taita Boves es una película muy buena, un trabajo admirable por parte de los actores y de los guionistas para adaptar el libro de Herrera Luque. Taita Boves refleja las condiciones confusas de nuestra guerra de independencia, un conflicto que desde la película se puede ver con muchos matices debido a que en un solo film se cuentan varias visiones de la vida del taita, sin embargo lo cierto es que este personaje comando un grupo de venezolanos que formaron parte de una lucha entre clases, pero también encarnaron venganzas personales y dieron rienda suelta a remordimientos acumulados por años. En este film se ve el nacimiento de la figura del caudillo, el jefe, el más bravo, el que manda; el caudillo será figura predominante en el siglo XIX venezolano en algunos episodios del siglo XX y nuevamente entra en vigencia en este siglo XXI.
andrescm92
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de octubre de 2010
3 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lamata, se hace eco, de Juan Vicente González, y reafirma la tesis muy del gusto de los actuales partidarios del Presidente, de un Boves fundador de la “democracia social” en Venezuela a través de la vindicta.
En un tiempo de furiosas jerarquías sociales, donde el sector social blanco construyó todo un mundo de acuerdo a la maximización de sus privilegios, la figura vengativa y fugaz de Boves, se torna de una extrañeza atractiva para todos aquellos que andan a la caza de los grandes redentores históricos, sin reparar muchas veces que criminales de la talla de un Hitler y un Stalin, para solo nombrar a sólo dos, explotaron el resentimiento social, como una poderosa arma para acaudillar a sus respectivos pueblos a una inmolación sin precedentes.
Según Lamata, y estos nuevos “sociólogos” de nuestra Independencia, Boves convirtió en “gente” a quienes eran en ese entonces invisible ante la ley y el orden imperante. Boves es transfigurado en redentor de las castas coloniales, y su orgia de sangre y terrorismo sobre el estamento blanco, es reivindicada como una especie de acierto desde el punto de vista social. Algo que encuentra no pocas similitudes con la actual cruzada “bolivariana” sobre traidores, contrarrevolucionarios, escuálidos y apátridas de todas las especies. Una vez más, el cine, financiado por entes gubernamentales, sirve de propaganda justificadora de los poderes prevalecientes, y en esto, no hay ninguna sorpresa.
Donde sí hay una recuperación positiva de nuestro pasado común atreviéndose Lamata a desmitificar versiones al uso, incluso de carácter teleológico, es al presentar los móviles de nuestros próceres para ir a la guerra. Una guerra de significados tan confusos que los bandos en disputa se intercambiaban de bandera y “patria” de acuerdo a las oportunidades de enriquecimiento que les podría producir la contienda. La guerra fue un lucrativo negocio, y a la vez, el mejor escenario para obtener mediante el saqueo, la rapiña y la destrucción, la tan ansiada igualación social.
El legado de Boves es prácticamente nulo y su memoria está asociada al horror. Algo que Lamata intenta recoger de un modo algo ambiguo y caótico, y quizás en esto último, estribe su principal acierto fílmico, ya que nuestra Independencia fue un mar de contradicciones y esperanzas truncadas.
bucefalo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow