The Fallout

Pocas películas he visto con un tratamiento de las emociones adolescentes tan profunda y sensible y, a la vez, dura y directa. Un tiroteo en un instituto cambia la vida y la manera de relacionarse de los chicos que viven la experiencia, que vemos en primera persona en la protagonista Jenna Ortega, todo expresividad y espontaneidad. Ortega consigue llenar la película con su sola presencia y, a veces, sin decir ni una palabra, solo miradas y gestos, actuaciones relevantes de su emotividad que trata de aguantar durante toda la película sin apenas lograrlo. Magnífica puesta en escena, con planos cortos para que apreciemos hasta que punto afecta a los personajes el "incidente".
Todo un descubrimiento maravilloso de la que puedo considerar, de momento, una de las 3 mejores películas que he visto este año.

Una mirada diferente a un tema de absoluta actualidad. Hemos visto genialmente retratado el stress post-traumático en hombres que han peleado en Vietnam o en Oriente Medio, aquí vemos como afecta a mujeres (y hombres) adolescentes que han sufrido también un suceso traumático.
Con un lenguaje muy juvenil (que, confieso, al principio me hizo temer que era otra peli para adolescentes en el peor sentido de la expresión), pero con mucha profundidad y con mucha sensibilidad. Y la vi con una profesional del tema que la consideró completamente verosímil desde el punto de vista psicológico.
Volvemos a esas high-schools norteamericanas que tantas veces hemos visitado en el cine y a los mensajes de móvil que tanto vemos recientemente, pero en el marco de una película tierna, alegre, dramática y profunda, todo a la vez.

Muy interesante película la que nos da la oportunidad de disfrutar HBO en el que se ha convertido en el debut en la dirección de cine de la actriz canadiense Megan Park, la cual ha sido más que bien recibida por críticos y público en USA. Y es que lo que nos trae Park aquí es la visión de los traumas que arrastran los jóvenes adolescentes después de vivir un suceso tan traumático como puede ser un indiscriminado tiroteo en su instituto.

Por desgracia, Park nos trae a colación un tema que está al orden del día en Estaos Unidos. ¿Hasta cuándo van a morir alumnos y profesores a manos de tiroteadores en las aulas americanas donde uno cree que está protegido de todo mal?.

Park como directora nos muestra el desequilibrio emocional de las victimas que siguen vivas después de dicho incidente y estas victimas aquí llevan los rostros de dos jóvenes actrices como son Jenna Ortega y Maddie Ziegler.

De Jenna Ortega tengo que decir que me ha enamorado, es toda frescura, naturalidad delante de la cámara, la cual la adora, y se come la pantalla cada vez que sale, no parece estar actuando, sinceramente.

De Maddie Ziegler decir que la conocía gracias a la cantante australiana Sia ya que Maddie ha sido protagonista absoluta de la mayoría de vídeos musicales de la artista. Como actriz no me ha llegado mucho, sinceramente, y creo que Jenna Ortega se la come con patatas, pero ambas muestran cierta química a la hora de compartir escenas, con lo que la película no sufre negativamente por ello.

Como psicóloga que intenta ayudar a Ortega en su descomposición emocional tenemos a la que fuera una de las caras más asiduas de la gran pantalla en años pasados como es la actriz Shailene Woodley, amiga personal de la directora, Megan Park.
Película que toca un tema interesante de manera sensible e inteligente, dejando de lado el morbo por lo violento y la sangre y centrándose totalmente en el tema emocional.
Un saludo,
Tess

Describe muy bien el tiempo y los estados anímicos después de un suceso así.
Puede que se haga lenta y apática, pero necesaria.
Tengo que reconocer que me encantan las películas que dejan ver las vergüenzas de un país tan enfermo como América del cual muchos quieren aprender.
En cuanto a actuaciones, fotografía, argumento y diálogos me parecen muy correctos, pero no me ha emocionado.

No es la típica película de adolescentes de instituto Disney que te puedes encontrar. La película trata de como se enfrenta la protagonista a las secuelas que le han quedado tras un tiroteo en su instituto. Básicamente la película se puede resumir así. Es verdad que no hay películas que traten este tema desde el punto de vista de los traumas que pueden dejar en los adolescentes, y se agradece que a veces hagan películas así.

La película no te transmite gran cosa, excepto en el momento del tiroteo. Le falta más profundidad a las conversaciones y secuencias más unificadas, porque saltan de una escena a otra, por lo que le falta continuidad entre ellas. El drama es lento. Además, hay momentos que te da la sensación de que más que una película, parece como si hubieras grabado en ese momento lo que va pasando.

Por tanto, es un tema interesante que no se ha podido reflejar tan bien en la película.