Arma letal

Inverosímil, y pésimo guión, que aunque empieza bien se va degradando conforme va desvelándose la trama hasta llegar al absurdo completo y a una comicidad compasiva.

La actuación de Mel Gibson tremendamente forzada cada vez que quiere hacer "de loco", que parece mas bien que haya consumido algún tipo de barbitúricos, junto con el cóctel de ex-soldados de fuerzas especiales, ex-agentes de la CIA, y pseudo-luchadores de kung-fu hacen que me venga a la mente una película de semejantes características por su variopinta heterogeneidad, Plan 9 de Ed wood...

Si una tarde lluviosa y fría te impide hacer algo de provecho fuera de casa, abrígate bien, acércate al videoclub y alquila Arma Letal: pasarás muy seguramente una buena y entretenida tarde (mejor en compañía, claro).

De toda la saga que la siguió (a la que le metieron los topicazos del terrorismo de todo tipo), ésta es la buena. La acción está muy bien, lograda y bastante realista, pero lo mejor de la peli es, sin duda, Rick (Mel Gibson), personaje bastante perturbado que es el que le da éxtio al film.

No hay que perdérsela (tranquis que, si no tenéis videoclub cerca, cada tres meses o así la echan por la tele...)

Martin Riggs (Mel Gibson) es un policía de Los Ángeles que ha perdido recientemente a su esposa, y al que por ello no le importa arriesgarse hasta el límite; de hecho tiene una bala reservada para suicidarse.

Junto a su compañero Roger Murtaugh (Danny Glover) descubren un caso muy importante de contrabando de droga mientras investigaban otro de asesinato. En esta película se destaca la escena del auto entrando en la sala del Sargento Murtaugh y la pelea final de Riggs con el villano.

El contraste que plantea el film, un policía negro excelente padre de familia cercano a la jubilación y un joven policía blanco con tendencias suicidas, dio comienzo a una de las sagas más rentables de la historia del cine.

Esta es una de esas películas, con las que uno se identifica, le tiene afecto especial. Es la película que todos vimos, que inventó un género, que lanzó al estrellato al gran actor Mel Gibson. Una película que uno vio mientras crecía, mientras entendía de a poquito lo que es el cine y, sobre todo en este caso, el entretenimiento enorme que puede ser.

No olvidemos que “Lethal Weapon” inventó un género en sí, conjugando con ejemplar maestría el humor y la acción, que bien repetidas sigue dando de que hablar (mucha gracia y muchísima mas acción), hasta hay ejemplos como “Rush Hour” o “Bad Boys”, además de una gran mayoría de imitaciones. En los años 80, sobraban los “films” violentos y de acción, “Lethal Weapon” fue un soplo de aire fresco para la taquilla, la gracia estaba en las secuencias de acción.

Se destaca también la banda sonora, compuesta básicamente por saxos y guitarrita eléctrica. ¿Quién es el responsable? Nada menos que Eric Clapton.

La película tuvo un presupuesto $15 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $120, 207,127 millones, además recibió siete nominaciones a diferentes premios (incluyendo uno al Oscar por mejor sonido), de los cuales gano cinco de ellos.

Mel Gibson, es un actor estadounidense criado en Australia, además de ser director y productor de cine. Tras lograr la fama con las series de películas "Mad Max” (1979,81,85) y "Lethal Weapon” (1987,89,92,98), Gibson se embarcó en dirigir y actuar en la película ganadora de dos Premios de la Academia "Braveheart (1995) ": mejor película y mejor dirección.

La dirección de Gibson en esta película le convirtió en el sexto actor-director ganador del Oscar como Mejor Director. En 2004, dirigió y produjo "The Passion of the Christ ", una película que se destacó en la taquilla recaudando más de 300 millones de dólares, y que relataba las últimas horas de la vida de Jesucristo.

Como siempre en estos casos, la mirada no es absolutamente objetiva al ser una película de mis años mozos, pero siendo honesto me sigue pareciendo muy paradigmática del cine de acción de los 80 (en lo bueno y en lo malo), y una de las buddy-movie por antonomasia. Lo que define a las obras de Donner, McTiernan y otros es la ELEGANCIA visual, la pulcritud en las escenas de acción y, sobre todo, en el montaje. Puntos fuertes:

- Grandísima química entre el loco Gibson y el prudente Glover, con la dosis justa de humor y el suficiente esbozo para que la cosa funcione.
- Historia sencilla, pero una excusa perfecta para una buena ristra de magníficas éscenas de mamporros. Aquí he de decir que después de que el cine de acción empezara a tratar las peleas como coreografías este tipo de enfrentamientos quedan un poco toscos, pero siguen estando bien.
- El personaje de Gary Busey es uno de los malutos más representativos de los 80.

En resumen, gran película tanto para los que quieran recordar los años de la laca masculina como para los que se perdieron esta edad de oro del género.

Película algo sobrevalorada en mi opinión en la que como explico en el título de la crítica, a medida que transcurre la película me voy aburriendo más y más y más. Las actuaciones de nuestros dos amigos polis me parece buena, no así el guión y la trama, con un final que tendría que haber dado mucho más de asi.
Le pongo un 4, lo siento.