Skinwalkers: El poder de la sangre

Terminando de ver “Skinwalkers” (2007) de James Isaac con Jason Behr, Elias Koteas, Rhona Mitra, Kim Coates, Natassia Malthe, Matthew Knight, Shawn Roberts, entre otros. Película de terror, acción y fantasía que sigue a un niño de 12 años y su madre, cuando se convierten en los objetivos de 2 manadas de hombres lobos, cada una con diferentes intenciones. La película cuenta con varios factores positivos: Está bien rodada, las escenas de acción son buenas, y tiene una historia con buen giro dramático, y cuenta con buenos efectos especiales artesanales del estudio Stan Winston. El problema está en que la historia es previsible, no aporta nada nuevo al género, y posee algunos puntos cuestionables dentro de la mitología licántropa. Del reparto, Jason Behr no ha logrado una película sobresaliente en años recientes, pues lo considero un buen actor; Elias Koteas está bien como siempre; Rhona Mitra como la madre en otro filme cuyo papel le va muy bien; y el niño Matthew Knight no resulta repelente. De los personajes sorprende lo bien que se trata la ambigüedad, no se sabe quiénes son los buenos y los malos hasta bien entrado el metraje, por lo que juega con el suspenso de buena manera, aunado a que tiene una ideología muy atractiva, pero lamentablemente no la mantiene, pues se supone que los Skinwalkers eran nativos americanos, entonces: ¿Por qué hay hombres lobos blancos? Ese trasfondo racial pudo jugarse de manera más satisfactoria y crítica, porque fue un hecho real que “para que ellos vivan, debemos morir”
RECOMENDADA
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Se trata de una película de serie B salida de hace lustros, pero con el look del 2006.

Las actuaciones dan pena, y la historia, y los "momentos de tensión" y los tiroteos y...

Los personajes están demasiado estereotipados, vacíos, sin historia.

No la vean ni aunque la pongan en el peliculón de a3

La idea no era mala, pero la película no llegó a buen sitio. Los efectos especiales son algo pésimos. En sí la trama argumental no está mal del todo pero cojea en varios e importantes puntos. Destacaré la presencia de la atractiva modelo y actriz noruega Natassia Malthe, no olvidándome por descartado de la no menos hermosa Sarah Carter, la rubia angelical de la película y para la última guinda del pastel la exótica Rhona Mitra... ¿acaso es un pase de modelos?. La mami del chaval en un principio está más perdida que el barco del arroz y luego se convierte en una Sarah Connor de la ostia. Del desenlace mejor no digamos nada, realmente es inimaginable, injusto y bobalicón. Así y todo aún me pregunto como estuve ante el televisor esperando algo más que el poder de la sangre. Cuando la veaís comprenderéis.

Apenas regular cinta de terror-acción con base licantrópica, cuyo argumento es bastante lineal y dinámico, aunque ello no es lo mismo que intenso y atrapante.

La cinta es entretenida, pero basa su fantasía en una profecía apenas fundamentada y poco desarrollada, ya que gran parte del metraje del filme es pura acción con tiroteos y persecuciones.

El aspecto estético de la cinta es un tanto contrastante, ya que si bien hay pasajes donde la fotografía y el arreglo de la imagen están bien conseguidos, todo el aspecto de los efectos especiales y el diseño estético de los hombres-lobos dejan bastante que desear.

Las interpretaciones son apenas discretas, típico de los actores jovencitos donde lo físico supera la calidad histriónica. Aunque tampoco el argumento les exige demasiado de dramatismo como para que tengan que cambiar en algo el registro interpretativo.

En fin, es una opción entretenida, pero es más un filme de corte de acción al mejor estilo western modernoso con temática licantrópica que una cinta de terror pura.

Es un pasatiempo que de a ratos cumple, pero en otros se le nota que le falta pulimiento al argumento y por tanto no profundiza nunca en emociones.

Palabras claves: licantropía, transformaciones, road movie, persecuciones y tiroteos, adolescentes.

"Skinwalkers" es una mala película que mezcla el terror y la acción. Cuando leí su sinopsis y ví el reparto de actores de esta "película" con varias mujeres de belleza incomparable (Rhona Mitra, Natassia Malthe y Sarah Carter), y caras conocidas del mundillo hollywoodiense, no me imaginaba lo que me esperaba. Me dije a mí mismo que por muy floja que fuese, por lo menos echaría el rato viendo un producto similar a "Underworld" o algo parecido. Todavía me pregunto como es posible que haya soportado viendo este engendro hasta el final. Madre del amor hermoso, esto es un Truñaco inimaginable.

La trama del filme es floja y confusa, en la que un niño de 13 años, mitad lobo, mitad humano, controlará el destino de los hombres-lobos según una antigua profecía india. Esto desencadena una guerra abierta entre los que quieren que se cumpla y los que no. La idea del filme, a bote pronto, no parece mala del todo y es muy probable que así sea, pero la forma de desarrollarla es totalmente caótica y sin ningún tipo de interés. A los pocos minutos de metraje, comienza la acción con escenas de persecuciones y tiroteos que lejos de dar dinamismo y tensión a la historia, provocarán el sonrojo o las risas del espectador según la reacción de cada uno ante semejante desastre. Cuando no se está huyendo a toda velocidad o pegando tiros, se producen una serie de diálogos que dan auténtica lástima, ya que los personajes nos brindan unas actuaciones de muy bajo nivel. Sarah Carter solo aporta su cara bonita al filme, Natassia Malthe los momentos eróticos y su protagonista Rhona Mitra es la peor de todas, mira que me gusta esta mujer y desearía decir algo positivo de ella, pero es que empieza siendo una madre bobalicona y temerosa para convertirse en una especie de dura Sarah Connor, sin credibilidad ni oficio de ningún tipo, para mí firma la peor y más lamentable actuación de su carrera profesional. Del resto del reparto y del desenlace final de la historia mejor no hablo, porque empezaría a utilizar un lenguaje malsonante que no quiero llegar a usar.

En el aspecto técnico del filme, hay que constatar que la fotografía, maquillaje, decorados, etc dejan mucho que desear. Sobre todo los efectos especiales y la estética de los hombres-lobos que son de un cutrecismo sin igual. Todo esto ayuda a configurar un Truño ridículo, sin tensión, vacío, sin interés y donde los personajes deambulan de aquí para allá sin ton ni son. Resumiendo, este filme es un regalito de navidad, un subproducto para llevarse las manos a la cabeza.