Temblores 2: La respuesta

Secuela que aporta más bien poco. Similar a la primera, siendo más floja y con menos sorpresas, nos deleita con los enormes bichos que salen de la tierra con un apetito boraz, mientras un grupito de gente dura intenta ponerle remedio.

Actores muy flojos, los de la primera eran mucho mejores.

Recomendada a los fans de la primera. No os guies por mi 2 tampoco, que soy un poco animal. Saludos.

O no... Pero el caso es que para apreciar medianamente esta película, creo que sería recomendable adorar la primera parte. Lo primero que deberían haber hecho para que funcionara esta secuela era, no hacerla. Pero como ya es demasiado tarde, al menos podrían haberla hecho más corta. 80 minutos o menos habrían bastado. Le pongo un 6 porque salen dos de los protagonistas de la película original y eso, me gusta. En algunos momentos entretiene, hasta que alargan demasiado algunas situaciones. Los efectos están reguleros pero, se digieren de manera aceptable. En fin, que no es todo lo mala que cabría esperar, ni lo buena que ya se suponía, por lo tanto, pasable.

Vuelven los gusanos subterráneos, en una continuación que sigue el esquema argumental de la primera parte, con parte del reparto de la original, con algunas novedades evolutivas.
El argumento y tratamiento de los personajes es sencillo y previsible, pero si tiene un punto positivo, es que no se toma en serio a si misma y sabe darle un toque desenfadado y de parodia.
El desarrollo evolutivo de los gusanos, se agradece a la hora de ofrecer algo nuevo al argumento, pero no convence.
Los efectos especiales no son de gran calidad y no resultan efectivos en las tomas de día, que son muchas, haciendo poco creíbles a las nuevas especies.
A pesar de todo contiene ese toque de los años ochenta, una saga clásica de cualquier videoclub de la época, con la que muchos han disfrutado.

Luego de que los trabajadores por cuenta propia Earl Bassett (Fred Ward) y Valentine McKee (Kevin Bacon) acabaran con la plaga de los mega gusanos asesinos en "Perfection Valley", Nevada, estos vuelven a reaparecer en el desierto de Chiapas en Mexico.

Ahora Earl es contratado por una compañía petrolífera mexicana para dar caza a los nuevos Graboides en tierra azteca. Earl contara con su nuevo socio, el ex taxista Grady Hoover (Christopher Gartin), la ayuda del gamberro Burt Gummer (Michael Gross) con su armamento militar y la geóloga Kate 'White' Reilly (Helen Shaver).

Lo que no sabe Earl es que los nuevos monstros subterráneos, los Graboides, son más inteligentes y asesinos, razón por la cual será más difícil de eliminarlos.

Luego del film "Tremors" (1990), la nueva bestia del cine, el Graboide, tiene su propia saga, "Tremors 3: Back to Perfection" (2001) y "Tremors 4: The Legend Begins" (2004), además de una serie de televisión "Tremors" (2003- ).

La película tuvo un presupuesto de $4 millones y recibió una nominación a los "Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films" por mejor película en video.

Aguanté bastante Temblores 2. Pasé gran parte de la película tolerando lo mala que era. Quizá el mero hecho de Fred Ward me fue suficiente para aguantar según qué cosas, pero la película se me desplomó por completo y no pude salvarla.

Más allá de parecer la típica secuela pasada que te encontrabas en el videoclub de turno y que te llevabas cuando todas las buenas estaban cogidas, el verdadero problema de Temblores 2 es su propia naturaleza. Temblores, la original, la buena, era una película sorprendente que probablemente no fue concebida como una comedia. Es ese tipo de comedia que sale natural, y que probablemente se potenció durante el rodaje. Temblores 2 en cambio busca una risa forzada que en ningún momento aparece, por lo que la película acaba cayendo en lo ridículo.

El problema no es que sea mala, es que además se ceba con el cadáver de Temblores 1. Desde el principio podemos ver escenas donde Fred Ward y un Kevin Bacon wannabe se dedican a aniquilar los míticos gusanos como quien se compra una bolsa de gusanitos. El mensaje es claro: "todo lo que sufrimos en la primera parte fue una estupidez porque estos bichos son estúpidos hasta decir basta". Cuando no encuentras sentido a todo esto S.S. Wilson decide evolucionar la cosa y, directamente, cargarse la esencia de la película original trayendo otros bichos que tienen el mismo carisma que una piedra. Bichos que ya se olvidan de la máxima de "no toques el suelo" que nos daba la película original.

Lo intenté, pero no hubo manera. No había nadie más predispuesto a disfrutar con Temblores 2 y aún así me pareció terrible.