La sombra del reino

Película simple y con la dosis de propaganda americana habitual. Aún podría uno entretenerse un rato si no fuera por... ¡El meneo! Pero cómo es posible que la cámara no se esté quieta ni por un momento. Pero de dónde sale esta manía de contratar a operadores de cámara borrachos o con el baile de San Vito. Por Dios, ¿pero nadie se marea? Pero es que no hay ni un plano en el que la cámara se esté quieta. ¡Pero si es que así se ve todo fatal!. Una molestia el meneo de cámara, de verdad. ¡Pero este estilo de qué va!

Me he llevado una grata sorpresa con este filme porque me esperaba un thriller de acción del montón. En lugar de eso me he encontrado con una de las mejores películas de este estilo que he visto en muchos años. Solamente como cine de entretenimiento ya está un peldaño por encima de la mayoría de cintas que son de su estilo. Y no sólo es ese su único acierto a destacar, sino que prácticamente no hay pegas que dar sobre ella (lo cual, para mí, es sinónimo de buen cine).

¿Qué te espera en “La sombra del reino”? Pues te espera un filme que sabe conjugar muy bien la acción, el thriller político y el drama en su propuesta. En mi opinión, tiene todos los aciertos que posee a día de hoy el cine contemporáneo: un guión interesante e inteligente, unos diálogos apropiados, una buena banda sonora, un estilo visual impecable, unas escenas de acción que destilan realismo aun siendo espectaculares, unos efectos a nivel pirotécnico excelentes, etc. A esto añádele unos créditos iniciales muy atractivos y una extraordinaria recreación del choque entre dos culturas muy diferentes, la árabe y la occidental.

Las interpretaciones también están a la altura del resto de facetas del filme. Todo el elenco está bastante acertado encarnando a sus personajes. Ahora bien, si tuviera que quedarme con alguien en especial entonces sería con el actor Ashraf Barhom, el cual interpreta de forma brillante al coronel Faris al-Ghazi. Papelón de este actor poco conocido que incluso es capaz de sacar alguna que otra pincelada humorística de calidad (fue muy divertido el diálogo que mantuvo con Jamie Foxx sobre la bestia verde).

Únicamente me queda una cosa por comentar para terminar con mi crítica. A mí me gusta el cine, me gusta hablar sobre cine y, además, me gusta leer también lo que opinan los demás sobre las películas que veo. No obstante, de un tiempo a esta parte he notado como un gran número de personas basan sus opiniones exclusivamente en criticar a la política exterior de los Estados Unidos (dicho de manera suave porque hay que ver lo que suelta más de uno por la boca). Aparte de que esta creciente moda antiyanqui no me agrada en absoluto, la verdad es que estoy ya un poco cansado de leer una vez tras otra siempre las mismas “delicatesen” (las cuales nada tienen que ver con la película en cuestión y muchas veces ni siquiera con el propio cine). Y poco más voy a añadir. Mira, cada uno que hable de lo que quiera porque para eso su boca es suya. Sin embargo, no puedo dejar de pensar que preferiría que en una web dedicada al cine pues se hablara de eso, de cine.

Cuatro agentes del F.B.I., afectados por el asesinato de un compañero en un atentado en Arabia Saudí, deciden, cual Equipo A en sus mejores tiempos, volar hacia el país del petróleo para enseñar a los estúpidos árabes cómo se hacen las cosas en la gran América.
Armados con sus maletines de C.S.I., confraternizando con los niños que se encuentran e incluso trabando amistad con el único árabe bueno que aparece en toda la cinta, tratarán de averiguar quién está detrás del brutal atentado.
Se agradece que hayan dejado las banderitas americanas bien atadas en sus postes y apenas se muestren en la peli, también se agradece el hecho de no caer en la tentación de regalar chocolatinas a los niños que se encuentran, e incluso el haber dado protagonismo al militar árabe que los custodia, pero que toda la peli se base en el amplio ego americano de presuponer que sólo ellos hacen las cosas bien no acaba de encajar en una cinta que pretende, sin conseguirlo, trazar paralelismos entre las situaciones vividas por los dos países reflejando las inquietudes de sus protagonistas, utilizando a los niños como seres inocentes, iguales los unos a los otros en todas las partes del mundo, pero que se van pudriendo a medida que las ideologías circundantes les penetran inexorablemente.
Dejando a un lado toda esa moralina americanista que gotea durante toda la trama, nos quedaremos con las escenas de acción y acorralamiento de los terroristas, con estética de videojuego y derroche de balas, que aunque no aportan nada nuevo, al menos durante un momento te hacen olvidar el mensaje subliminal.

Lo mejor: Las escenas de acción.
Lo peor: El ensalzamiento del buen hacer americano.

Me pareció una película excelente dado a la actualidad que se está viviendo en esos países, y en la que siempre esta el tío sam haciendo de las suyas, por lo que mucha gente dirá que esto es un tipo de "Americanada" con un tinte político moral. Pero además de eso muestra muy bien la cultura árabe a través de los personajes que ayudan a los americanos en la investigación y la influencia de como esta guerra AFECTA notablemente a los niños (los hijos de los policias y del amigo del prota), víctimas también de este conflicto; por eso me pareció una pelicula notable.

Una película algo limitada, y que se hace algo pesada a medida que avanza, aunque los momentos de tiroteos son realmente espectaculares.

Jamie Foxx está en su línea, no es de sus mejores papeles, pero lo hace correcto.

Los secundarios no destacan en particular, le dan demasiado protagonismo a Fox.

En general, fué una película que no me defraudó, la historia te logra atrapar.

ATENCIÓN: "La ultima media hora es realmente impresionante". De las mejores secuencias de acción que he visto en los últimos tiempos.