A través del huracán

Por alguna razón desconocida por un servidor, Monte Hellman, habitual colaborador de Roger Corman, presume de un prestigio innovador y revolucionario muy de los sesenta-setenta gracias a películas baratas pero preñadas de inventiva. Dicen. Y dicen también que este western es una exacta muestra de ello. Pues vale, pues muy bien. Los ajenos a esta mitificación, en cambio, se encontrarán con una película muy, muy, muy simple en la que tres vaqueros huyen a caballo o a pie (no sabemos por qué de pronto a pie) de la ley implacable, que se cansan y sufren, que se quieren y que hablan como si se hubiesen dado un golpe muy fuerte en la cuna cuando eran bebés cowboys. Y sí, hay una chica que mira pero no habla, hay judías para comer (cómo no) y está Harry Dean Stanton con parche en un ojo dando órdenes sin ningún sentido.
Menos mal que dura poco, la cosa esta prestigiosa.

Éso es lo que me parece a mí esta película. La puedo ver a cachos, ya empezada o como sea, me da igual porque siempre me quedaré pasmado delante de esta historia y personajes. Esos diálogos, ese viento, esa música (a mí si me gusta). Una de mis favoritass.

Me resulta imposible encontrar algo bueno que destacar en esta película y lamento disentir de algunos aficionados que la consideran obra maestra. La historia es un sinsentido. La actitud de los tres huidos solo explicable para justificarla. Dese el primer robo (donde "los malos no roban nada"), hasta el que "los justos" no saben ni a cuantos buscan; el caso es cazar a alguien y colgarle. La música ni dice ni acompaña sino que solo molesta el silbido de un viento que, por otra parte, en imágenes, solo parece una brisilla que no calma el sudor de los personajes. Las galopadas brillan por su ausencia y se reducen a unos trotecillos aburridos. El hombre que corta leña golpea siempre en el mismo tronco sin sacar una brizna del tacón arbóreo. Y después de acabar con Cameron Mitchell, el jefe de los perseguidores se pregunta ¿Y donde está el otro? ... que no les saca mas de cinco o diez minutos. ¿Y el huracán? ... magnifica pregunta para iniciados. Un colega dice que la peli no llegó a pasar por las salas de cine. ¡A quien le extraña!

Haciendo un chiste malísimo, mejor que este director se metiera a lo de las salsas (Hellmann's). He visto recientemente dos de él con Nicholson de por medio, que también tiene su delito, y vaya porquerías las dos. Impresentables. Cómo un gringo en los años sesenta puede realizar estos bodrios de westerns después de toda la magnificiencia que tenía en casa en los cuarenta/cincuenta. Se tenía que llamar Matao Hellman, para el caso pata. Los dos bodrios mencionados son muy parecidos; buenos actores desperdiciados, ho hay historia, no hay guión, no hay música, hay algo de escenario y lo peor son los finales, que deberían estar prohibidos o castigados finales así. Además hay fallos sorprendentes, pero para películas tan medicres no me apetece ni entrar en el apartado de spoiler. Nicholson firma el guión junto al director, supongo que después se dedicó más a la poesía, mejor para todos excepto para la poesía.