Amélie

No entiendo que a alguien pueda caerle bien la protagonista de este engendro con aires de grandeza. Yo desde luego no aguantaría más de cinco minutos a una tía que me mirase con esa cara de psicópata, porque a mí más que ternura, esta chica me produce inquietud. Si en mitad de la película, Amélie hubiese agarrado un hacha y hubiera ido por la calle cargándose a la peña no me hubiera extrañado en absoluto, y es que esta chica parece estar continuamente bajo los efectos de una mezcla de tranquilizantes (cara de atontada durante toda la película) y alucinógenos (ese mundo que se inventa que para algunos es tan bonito y para mí solo corrobora que esta chica está como una cabra). Tampoco soporto a Jean-Pierre Jeunet y su manera de dirigir ni a esa irritante voz en off que no para de contarte tonterías del tipo de que a uno de los personajes le gusta sacarse mocos y pegarlos en la pared.
En fin, lo único que me ha gustado de esta tontería es su fotografía. La verdad es que mu hubiera gustado más si hubiera puesto la televisión en "mute" y me hubiese limitado a ver sus bonitas imágenes.

No solo salí del cine con la impresión de haber asistido a uno de los momentos que habían marcado mi vida, no solo me enamoré perdidamente del personaje de Amélie en todos los aspectos en los que se puede valorar a una mujer, no solo descubrí una forma de hacer cine que haste entonces no había ni imaginado que pudiera existir, sino que además desde el mismo momento en que la vi, y aunque parezca exagerado, divido a las personas en dos grupos: los que les gustó Amélie y los que no.
Puede que no sea una obra maestra del cine (que para mi si lo es), pero sin duda es la única pelicula (solo otras dos o tres han conseguido acercarse un poco) que me llegó tan dentro como para considerarla parte de mi vida y de mi forma de ver la vida.
No creo que algo así vuelva a repetirse.
Lo peor, saber que Ella no existe...

Coge un escenario bonito; París y más concretamente Montmartre, meca bohemia.
Una mezcla de colores vivos y una fotografía de réflex, qué bonito es el mundo.
Una música suave y sutil que transmita tranquilidad, la vida no es tan dura.
Actores con una fisionomía marcada, todos tenemos defectos.
Y Por último, un guión y un narrador que te mastique unas serie de reflexiones transcendentales, ser pensador es interesante.
Remuévelo todo y ahí la tienes, Amelie.

Amelie es una de las películas más sobrevaloradas del cine. Fetiche de lo retro-pop que últimamente está tan de moda, se gana a su público a base de un constante bombardeo de aforismos fáciles sacados, qué mínimo, que de algún libro de Jorge Bucay.
Filosofía barata, tópicos que chirrían y coincidencias casi divinas nos llevan a creer que existe otra forma de tomarse la vida y que conseguir la felicidad es más fácil de lo que parece.

La gente quiere ser Amelie, la gente llega a pensar que es Amelie. Nos queremos sentir identificados con las extrañas rarezas de la jóven para creernos especiales y diferentes al resto de la sociedad. Queremos llenar las carencias de nuestra personalidad sumiéndonos en un aura de misterio que nos haga ser únicos.

Amelie está bien para pasar un rato pero no para tomarla como razón de ser y desarrollar tu personalidad en base a ella. No creo que sea una película que te cambie la vida y si lo hace, todavía te queda mucho cine por ver, my friend.

No iba a hacer crítica de esta película, porque no me gusta hablar de las pelis que me molan. Es mucho más fácil criticar que alabar. O por lo menos para mí, me encuentro más cómodo con el insulto que con la cursilería. Cuestión de gustos. Pero dada la calidad de la película, voy a hacer una excepción. Incluso a pesar de ser francesa, "rara avis" encontrar en un cine de capa caída como el francés una historia con la fuerza de "Amelie".

Mi resumen de la película es que es sencillamente genial. He leído gran parte de las críticas de "Amelia" (no todas, a día de hoy son casi 260) y he comprobado algo que no suele pasar. Cuando una película gusta, siempre suele haber más críticas positivas del género femenino que del masculino, que también hay, pero son más reticentes a la hora de caer rendidos, en masa, ante una película. Sin embargo, con Amelia pasa al contrario. Somos los hombres a los que se nos cae la baba en manada ante una historia que en el fondo no deja de ser cursi y ñoña, contada de una manera increíble, protagonizada por una mujer, pero al estilo masculino.

Más que la historia, nos gusta Amelia. No me refiero a que la Tatou esté especilamente guapa en esta pelicula, sino a su carácter, que es más cercano al que suelen tener los hombres, en especial los de la edad de Amelia, solitarios, raritos, idealistas, apegados a manías que sólo ellos comprenden y con las que son felices, y fieles a unos principios increblantables no escritos que no cambian por nada. En cambio para las chicas, no digo todas pero es la imagen que se tiene socialmente, suele tener más importancia las relaciones sociales, el miedo a la soledad, el conseguir amistades y el "caer bien" al precio que sea, aunque los medios no sean los apropiados, renunciando a la propia personalidad.

Amelia representa la chica perfecta con la que todos los chicos sueñan, y si ademas está tan buena como la Tautou todavía mejor. Y por eso cuando ves la película, al acabar te sientes en un estado de euforia porque piensas que puedes encontrar a alguien como Amelia esa noche después de ver la peli. Y es cuando escribes las crítica.

Sin embargo, chicos, tengo que decir que al cabo de unos días, vuelves a la triste realidad, a la rutina de tener que aguantar nimiedades, a tener que ir de tiendas, a escuchar sus inaguantables problemas con su hermana o con sus compañeras de trabajo si quieres mojar. Si prefieres pasar del tema y esperar a que aparezca alguna Amelia, puedes irte a casa y ya sabes, a darle a la zambomba, pero al cabo de un tiempo te acabarás rindiendo a la evidencia. Es lo que hay. Avisados estáis.

La nota puede parecer exagerada, pero es porque la encuentro odiosamente insoportable, tan irritantemente estúpida que hasta me pone de mal humor. Ahora mismo, al acordarme de ella me vuelve a poner de malas y me dan ganas de insultar al que se me ponga por delante.

Hace 5 años la vi junto a mi novio de ese tiempo, la consiguió porque yo siempre tuve muchas ganas de verla. Vimos más de 1 hora y la dejamos. Además, para mi sorpresa, él estaba tan hastiado como yo y la estaba viendo sólo por mí (hoy me parece un acto de heroísmo) Esa noche, la terminé adelantándola, sólo para saber cómo terminaba.

Hace unos días le di una oportunidad, ya que pasaron varios años y creí que había exagerado. Un fracaso, pasó lo mismo y ahora lo confirmo, la sigo encontrando (ahora más incluso) desesperante e irritantemente insoportable que me hace detestar todo. Detesto el exceso de color, la música, los personajes que parecen de sanatorio mental, la heroína que se da mil vueltas porque parece que no tiene cerebro y que dan ganas de abofetearla para que deje de sonreir, la historia de amor bordeando la idiotez, en fin... Ahora tuve menos paciencia, vi 40 mn. y el resto lo terminé con velocidad 4 a 8 veces más de lo normal.

Me encanta el cine romántico y mucho más el cine francés, pero esta es la única película del mundo que me deja con urticaria. Me dan ganas de que mueran esos personajes subnormales, poner 'mute', dejar la película en blanco y negro y después quemarla y pisotear las cenizas. Y me importa un carajo que digan que si no te gusta eres insensible, que no aprecias cosas sencillas de la vida y que careces de magia al no pensar en los orgasmos que coinciden en tu calle, no extasiarte al meter la mano a un saco de legumbres ni al coleccionar fotos abandonadas. Prefiero ver un rotativo de El Ciempiés Humano a ser torturada con ver esta cosa de nuevo.

¡¡LA DETESTO!! Y me alegro comprobar que no soy la única.